He encontrado en internet un artículo sobre los Wendos (eslavos noroccidentales) que me parece interesante:
Además hacía tiempo que no me hacía un grado, y es una buena excusa.
El gusto por la piratería era tan fuerte entre los Vendos como su “deseo de aparentar” y por razones similares. Como dijimos, el pillaje era una importante fuente de riqueza adicional en una sociedad que tendía a descuidar la agricultura. Para mantener su hospitalidad, los vendos, sobre todo las grandes familias tenían que recurrir a las incursiones de saqueo. Tal como pasaba con la hospitalidad, este tipo de conducta era fomentado por la sociedad: “Ciertamente, el que no sabe robar con el pillaje es estúpido y no conoce la honra.” La destreza tanto en la piratería como en la generosidad, era una cualidad necesaria a un hombre. La auténtica definición de un hombre para ellos era la de “aquel que saquea”. Esta es la razón para “los apenados rostros” de los wilzos cuando recibieron del duque Enrique el León la prohibición de efectuar incursiones contra los daneses. No solo era que se les negara el botín sino que afectaba a la forma de comportarse que se supone que como hombres debían tener. Esto explica la persistencia de la piratería incluso ante el peligro de un justo castigo y de la represión consiguiente.
Extraído de
"La conversión y destrucción de los vendos"
Por E.L. Skip Knox
INVADERE ET SUBIUGARE
Además hacía tiempo que no me hacía un grado, y es una buena excusa.
El gusto por la piratería era tan fuerte entre los Vendos como su “deseo de aparentar” y por razones similares. Como dijimos, el pillaje era una importante fuente de riqueza adicional en una sociedad que tendía a descuidar la agricultura. Para mantener su hospitalidad, los vendos, sobre todo las grandes familias tenían que recurrir a las incursiones de saqueo. Tal como pasaba con la hospitalidad, este tipo de conducta era fomentado por la sociedad: “Ciertamente, el que no sabe robar con el pillaje es estúpido y no conoce la honra.” La destreza tanto en la piratería como en la generosidad, era una cualidad necesaria a un hombre. La auténtica definición de un hombre para ellos era la de “aquel que saquea”. Esta es la razón para “los apenados rostros” de los wilzos cuando recibieron del duque Enrique el León la prohibición de efectuar incursiones contra los daneses. No solo era que se les negara el botín sino que afectaba a la forma de comportarse que se supone que como hombres debían tener. Esto explica la persistencia de la piratería incluso ante el peligro de un justo castigo y de la represión consiguiente.
Extraído de
"La conversión y destrucción de los vendos"
Por E.L. Skip Knox
INVADERE ET SUBIUGARE