Advertencia: como todo el mundo sabe, soy de mecha corta y rapido en irritarme y en desdecirme. Por ambos motivos vuelvo a postear aquí, pero aviso, si alguien quiere comentar algún fallo de mis traducciones, que lo haga por PM. Al primer post, por muy bien intencionado que sea, que diga "uy, pero" este hilo se acaba. Repito, comentarios, por PM. Lo he dicho dos veces y habrá quien la cague.
PD: Por motivos obvios, este hilo no va a tener muchas fotos, pues en todas partes aparecen esvásticas y yo no tengo ni el humor ni la voluntad de editarlas.
PD2: Fuente de este post y de los siguientes: Aviation Elite Units 27, de Osprey.
La Jagdverband 44
Antecedentes
El origen de esta historia se encuentra en una de las últimas operaciones de la Luftwaffe, la desastrosa operación Bodenplatte. Alemania, acosada en todos los frentes, había lanzado su última apuesta, la ofensiva de las Ardenas, que resultó un fracaso. Mientras, el ejército soviético marchaba inexorablemente hacia Berlín. En las primeras horas del día de Año Nuevo de 1945, la Luftwaffe lanzó un ataque masivo contra veinte campos de aviación aliados en el noroeste de Europa. Era la operación Bodenplatte, diseñada por el generalmajor Dietrich Peltz, un piloto de bombarderos muy condecorado, y que debía golpear de manera decisiva a la fuerza aérea táctica aliada. Peltz estaba al frente del II. Jagdkorps, la principal unidad de caza alemana del frente occidental.
En el ataque tomaron parte cuarenta y un Gruppen procedentes de diez Jagdgeschwader y una Schlachtgeschwader, bombarderos a reacción Me 262 y Ar 234 procedentes de los KG 51 y KG 76. Sumaban un total de 900 aviones, lo que representaba un esfuerzo monumental para la Luftwaffe a estas alturas de la guerra. Logró una cierta sorpresa y consiguió un cierto éxito, si bien a un terrible coste para la Luftwaffe: se reclamó que 388 aviones enemigos fueron destruidos o dañados, pero a costa de 271 aviones alemanes destruidos y otros 65 dañados. Muchos de los pilotos alemanes que fueron abatidos ese día eran novatos con escaso entrenamiento, que fueron fácil presa para los cazas aliados, que reclamaron un 25% de las bajas alemanas. Se perdieron 143 pilotos, con otros 21 heridos y 70 capturados por el enemigo. Entre las bajas figuraban tres experimentados Geschwaderkommodore, cinco Gruppenkommandeur y catorce Staffelkapitane.
Una de las consecuencias de este desastre fueron los cambios producidos en el alto mando de la Jagdwaffe, producido por un pequeño pero influyente grupo de comandantes de bombarderos que tenían cierta influencia sobre el Reichsmarschall Hermann Göring. Para solucionar las carencias de la fuerza de la caza alemana, propusieron una serie de cambios y Göring, ansioso por evitar la parte de culpa que le tocaba y la presión que recibía por la mala actuación de la Luftwaffe, estuvo encantado de hacerles caso.
Entre los oficiales a los que prestó atención se hallaban Peltz y otro piloto de bombarderos, el oberstleutnant Hajo Herrmann, poseedor de la Cruz de Caballero y creador de las unidades de caza nocturna 'Wilde Sau' y de una grandisima estupidez: la Schulungslehrgang Elbe, una formación de pilotos que se ofrecieron voluntarios para embestir a los bombarderos pesados americanos. Para rematar su cadena de errores y decisiones absurdas, Göring reemplazó al jefe de los cazas alemanes, el Generalleutnant Adolf Galland, con Peltz. Göring estaba descontento con la actuación de Galland, y aprovechó las circunstancias para culparle de la mala actuación de los cazas alemanes para destruirlo. Por si fuera poco, Göring acusó a los comandantes de sus unidades de caza de cobardía, y sólo faltó que Peltz, Herrmann y el oberstleutnant Ulrich Diesing, de la Oficina Técnica de la Luftwaffe, sugirieron que se reentrenaran a los pilotos de bombarderos para volar en bombarderos a reacción para lanzar ataques diurnos.
De la noche a la mañana, Galland se encontró retirado de servicio y sin destino aparente. Y no era el único. Hacia febrero de 1945, Göring y los "nuevos radicales" habían purgado a la Luftwaffe de algunos de sus más expertos y respetados comandantes de caza, cuyos servicios "ya no eran necesarios".
PD: Por motivos obvios, este hilo no va a tener muchas fotos, pues en todas partes aparecen esvásticas y yo no tengo ni el humor ni la voluntad de editarlas.
PD2: Fuente de este post y de los siguientes: Aviation Elite Units 27, de Osprey.
La Jagdverband 44
Antecedentes
El origen de esta historia se encuentra en una de las últimas operaciones de la Luftwaffe, la desastrosa operación Bodenplatte. Alemania, acosada en todos los frentes, había lanzado su última apuesta, la ofensiva de las Ardenas, que resultó un fracaso. Mientras, el ejército soviético marchaba inexorablemente hacia Berlín. En las primeras horas del día de Año Nuevo de 1945, la Luftwaffe lanzó un ataque masivo contra veinte campos de aviación aliados en el noroeste de Europa. Era la operación Bodenplatte, diseñada por el generalmajor Dietrich Peltz, un piloto de bombarderos muy condecorado, y que debía golpear de manera decisiva a la fuerza aérea táctica aliada. Peltz estaba al frente del II. Jagdkorps, la principal unidad de caza alemana del frente occidental.
En el ataque tomaron parte cuarenta y un Gruppen procedentes de diez Jagdgeschwader y una Schlachtgeschwader, bombarderos a reacción Me 262 y Ar 234 procedentes de los KG 51 y KG 76. Sumaban un total de 900 aviones, lo que representaba un esfuerzo monumental para la Luftwaffe a estas alturas de la guerra. Logró una cierta sorpresa y consiguió un cierto éxito, si bien a un terrible coste para la Luftwaffe: se reclamó que 388 aviones enemigos fueron destruidos o dañados, pero a costa de 271 aviones alemanes destruidos y otros 65 dañados. Muchos de los pilotos alemanes que fueron abatidos ese día eran novatos con escaso entrenamiento, que fueron fácil presa para los cazas aliados, que reclamaron un 25% de las bajas alemanas. Se perdieron 143 pilotos, con otros 21 heridos y 70 capturados por el enemigo. Entre las bajas figuraban tres experimentados Geschwaderkommodore, cinco Gruppenkommandeur y catorce Staffelkapitane.
Una de las consecuencias de este desastre fueron los cambios producidos en el alto mando de la Jagdwaffe, producido por un pequeño pero influyente grupo de comandantes de bombarderos que tenían cierta influencia sobre el Reichsmarschall Hermann Göring. Para solucionar las carencias de la fuerza de la caza alemana, propusieron una serie de cambios y Göring, ansioso por evitar la parte de culpa que le tocaba y la presión que recibía por la mala actuación de la Luftwaffe, estuvo encantado de hacerles caso.
Entre los oficiales a los que prestó atención se hallaban Peltz y otro piloto de bombarderos, el oberstleutnant Hajo Herrmann, poseedor de la Cruz de Caballero y creador de las unidades de caza nocturna 'Wilde Sau' y de una grandisima estupidez: la Schulungslehrgang Elbe, una formación de pilotos que se ofrecieron voluntarios para embestir a los bombarderos pesados americanos. Para rematar su cadena de errores y decisiones absurdas, Göring reemplazó al jefe de los cazas alemanes, el Generalleutnant Adolf Galland, con Peltz. Göring estaba descontento con la actuación de Galland, y aprovechó las circunstancias para culparle de la mala actuación de los cazas alemanes para destruirlo. Por si fuera poco, Göring acusó a los comandantes de sus unidades de caza de cobardía, y sólo faltó que Peltz, Herrmann y el oberstleutnant Ulrich Diesing, de la Oficina Técnica de la Luftwaffe, sugirieron que se reentrenaran a los pilotos de bombarderos para volar en bombarderos a reacción para lanzar ataques diurnos.
De la noche a la mañana, Galland se encontró retirado de servicio y sin destino aparente. Y no era el único. Hacia febrero de 1945, Göring y los "nuevos radicales" habían purgado a la Luftwaffe de algunos de sus más expertos y respetados comandantes de caza, cuyos servicios "ya no eran necesarios".
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