Los Stuart brasileños

[Kurt_Steiner]

Durante la Segunda Guerra Mundial, Brasil recibió 350 tanques Stuart de varios subtipos en especial los M3A1 y M3A3; unos utilizaban un motor diésel radial de 9 cilindros Guiberson A-1020 y otros un motor de gasolina radial Continental R-670 de 7 cilindros. Había una diferencia de 70 CV entre los dos, pero al ajustar el uso de la transmisión Syncromesh, se podía obtener el mismo rendimiento: 57 kmh en carreteras pavimentadas y aproximadamente la mitad campo a campo a través,

Hacia la década de los 70, el Stuart estaba obsoleto. El cañón de 37 mm era inútil como antitanque y demasiado lento al disparar como apoyo de infantería. No obstante, estos tanques todavía estaban en buenas condiciones y ofrecían una movilidad decente. Al mismo tiempo, las opciones de Brasil para nuevos tanques ligeros se estaban reduciendo. Las relaciones con Estados Unidos se deterioraron durante la administración Ford debido a que Brasil firmó un acuerdo de energía atómica con Alemania Occidental, y se deterioró aún más después de la elección de Carter. Los tanques de segunda mano de Europa requerirían sumergirse en las reservas de moneda extranjera y, en muchos casos, quedar atrapados en restricciones de reexportación de tecnología de los Estados Unidos.

En este momento, Brasil todavía tenía alrededor de 160 de los 350 Stuart originales en funcionamiento, y tal vez otros 90 almacenados. Por lo tanto, se decidió modernizar algunos de los Stuart. Fue el “Projeto CCL-MB-1”. Más tarde, la serie de tanques fue redesignada como "X1".

M3 Stuarts en las calles de Sao Paulo en los años 50.

Un M3A1 con una radio nueva durante un desfile en los años 70

 

[Kurt_Steiner]

Los tres tanques durantes las pruebas.

El blindaje del casco fue alterado, y el acero de la Segunda Guerra Mundial se quitó en todas las partes menos glacis inferiores sobre las cadenas y delante del cortafuegos del motor. Esto en sí no fue fácil, ya que las variantes posteriores de Stuart utilizaron una combinación de blindaje remachado y soldado. Se reemplazó por acero de aleación inclinado de alta resistencia fabricado por Biselli. Ahora se garantizaba que la parte delantera del tanque rpotegería de los calibres Mk.IIZ 20 mm AP (británico), 20x145 mm (R) (sueco), Mk9 y M75 20 mm AP-T (estadounidense), 14,5x114 mm AP (soviético) y 20x139 mm FMK (suizo) a distancias relevantes, y del 23x152 mm (B) AP (soviético) a ciertas distancias y ángulos de impacto. Esto era prácticamente todos los tipos de calibre medio en América del Sur que los brasileños esperaban que se lanzaran contra él. Contra armamento más pesado, obviamente ningún tanque pequeño del tamaño del Stuart podría sobrevivir de todos modos.

La torretao riginal fue descartada por completo. La nueva torreta brasileña estaba hecha de acero electrosoldado y ofrecía una protección igual a la nueva armadura del casco. Se instaló una óptica moderna diseñado en Brasil. La nueva arma principal era un DEFA D-921A de fabricación francesa. Esta arma de 90 mm se consideró suficiente para hacer frente al T-54/55 soviético y el M4 Sherman todavía en uso en América del Sur. Juntos, estos dos tanques formaba la mayor parte de los parquies de blindados latinoamericanos en la década de 1970. La nueva torreta estaba "facetada", lo que significa que era poco probable que un proyectil impactara de plano, una de las quejas que los tanquistas brasileños de los años 70 tenían sobre la torreta del Stuart de la Segunda Guerra Mundial.

La nueva torreta retuvo el arma coaxial M1919. (También se conservó la M1919 del casco). La nueva torreta tenía un afuste para una ametralladora en la parte superior, una Browning M2HB. El sistema de comunicación del Stuart (que para entonces en el servicio brasileño era una mezcla de radios de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría) fue reemplazado por uno moderno.

El prototipo X1 / X1A Pioneiro

 

[Kurt_Steiner]

El prototipo X1 se convirtió durante un período de 10 semanas del verano de 1973 y se exhibió en septiembre de 1973. El tanque de serie fue designado oficialmente "X1A Pioneiro (pionero)". Brasil esperaba autofinanciar parcialmente el proyecto a través de ofertas internacionales; actualizaciones de otros países usuarios del M3/M5 Stuarts, de los cuales, sorprendentemente, todavía había algunos en la década de 1970. Se evitaron las referencias a "M3" o "Stuart" en la propaganda del proyecto.

El flujo de trabajo era que los viejos Stuart se entregaría a PqRMM/2, el segundo cuartel del parque automotor regional del ejército brasileño en Sao Paulo. Esta unidad demosmontó algunos de los equipos de la Segunda Guerra Mundial, incluidas las armas y las radios y, a continuación, el tanque era trasladado a Biselli, donde se quitaba y reemplazaba el motor, la transmisión y el blindaje del casco y se instalaba la suspensión Novotraçao. A continuación, se entregaba a Bernardini para la instalación de la torreta. Finalmente se devolvía al PqRMM/2, donde se instalaron las ametralladoras y la nueva radio. El tanque se sometía a una prueba de conducción y el arma se probaba disparando 6 obuses. Luego era aceptado nuevamente por el ejército brasileño y enviado a una unidad de caballería blindada.

En 1976 comenzaron las reconstrucciones, con 113 de los 160 Stuarts escogidos para ser convertidos. Sin embargo, el proyecto se redujo a 80 tanques en 1978, y de estos, sólo 53 fueron terminados y entregados, los úlimos en abril de 1979.

Después del optimismo inicial con la conversión del prototipo X1 Stuart en 1973, las conversiones de la serie X1A no fueron tan bien como se esperaba. Bernardini tuvo problemas para importar algunas de las herramientas necesarias y tardó 27 meses en terminar el primer lote de 16 tanques. El proyecto no fue popular entre los subcontratistas, que no recibieron el pago hasta que se completó el nivel de producción por encima de ellos. Esto se vio agravado por el grave panorama financiero de Bernardini a fines de la década de 1970. Se había invertido mucho dinero de la empresa en planes de conversión de vehículos de la Segunda Guerra Mundial y la situación crediticia de la empresa era inestable en 1977.

En servicio, el X1A no era perfecto. La transmisión de embrague de un solo disco no soportaba la potencia del motor y a menudo se rompía. Peor todavía, la suspensión "mejorada" de Novotraçao falló con más frecuencia que la original. A fines de la década de 1980, los X1A fueron retirados de servicio y reconvertidos en tanques de entrenamiento, de modo que los tanques M41 Walker Bulldog importados durante la década de 1960 vieron su vida útil extendida.

Otro proyecto fue el X-MAR. Destinado a la infantería de marina brasileña, combinaría partes del X1A con el tanque M41 Walker Bulldog. No se fabricó.

 

[Kurt_Steiner]

En 1977, incluso cuando las conversiones X1A estaban en curso, Bernardini intentó mejorar aún más el tanque. A pesar de los problemas con la conversión del Stuart, se pensó una rehabilitación aún más ambiciosa del diseño. Se usó un M3A1 Stuart original para construir el prototipo del X1A1 Carcara. Este tanque tenía todas las mejoras del X1A enumeradas anteriormente: sin embargo, durante la conversión, el casco se dividió y alargó por completo, lo que permitió instalar un tercer bogie VVSS para la suspensión Novotraçao. La longitud adicional también permitió transportar una docena adicional de obuses de 90 mm.

La torreta fue rediseñada y se agregó una computadora de control de tiro de fabricación brasileña para aumentar las probabilidades de un primer disparo. Se retuvo el cañón DEFA D-921A. Los lanzagranadas de humo se actualizaron y se movieron al frente de la torreta.

Los rodillos tensores de orugas del X1A1 se quitaron del M4 Sherman, ya que se descubrió que, en servicio, el aumento de potencia del X1A básicamente ejercía la presión de un tanque más grande en las orugas del pequeño Stuart. En general, se dijo que el X1A1 tenía un 60% de contenido nuevo. El X1A1 Carcara se vio favorecido por encima del X1A dentro de Bernardini, ya que la empresa pensó que tenía mayores posibilidades de generar divisas a través de las ventas de exportación; ya sea vendiendo directamente del inventario de Brasil, o convirtiendo Stuarts extranjeros.

Se planeó terminar el resto del pedido X1A original de principios de la década de 1970 como X1A1, posiblemente junto con otra docena de Stuarts adicionales. Sin embargo, solo se fabricó un Carcara. Las modificaciones a los cascos M3 Stuart existentes fueron lo suficientemente extensas como para que el dinero y las horas de trabajo requeridas para cortar el tanque por la mitad, retirar el viejo equipo instalar el nuevo y luego completar el vehículo se estaban acercando al coste de construir todo desde cero.

Que es exactamente lo que se propuso a continuación...

El X1A1 Carcara en 1976

 

[Kurt_Steiner]

Tres décadas y media después de que cesara la fabricación estadounidense del Stuart, llegó su último derivado en 1979. Sin embargo, no utilizó ningún tanque de la Segunda Guerra Mundial existente, sino que fue construido desde cero.

El X1A2 usó todas las experiencias recopiladas del X1A1, pero fue 20 cms más largo en general. Al igual que el X1A1, tenía tres bogies de suspensión Novotraçao, pero también nuevas cadenas de fabricación brasileña que mantenían la presión sobre el suelo igual a pesar del peso adicional. Se utilizó una transmisión Allison CD-500. El prototipo X1A2 estaba equipado con el mismo cañón DEFA de 90 mm utilizado en el X1A y X1A1.

El prototipo X1A2 con el cañón francés de 90 mm.

Sin embargo, el resto recibió un cañón Cockerill de 90 mm de fabricación belga que se decía que ofrecía un rendimiento comparable al de uno de 105 mm. Este cañón disparaba munición perforante, pero estaba diseñada para ejercer un retroceso mínimo sobre el tanque. La torreta en sí era un diseño completamente nuevo con un perfil más bajo (también permitía transportar 6 proyectiles adicionales), y el cañón Cockerill estaba apoyado por un telémetro láser. La cúpula del comandante podía girar.

El X1A2 con el nuevo cañón

El peso del X1A2 era de 21 toneladas. Para compensar, la potencia del motor Saab-Scania se incrementó a 300 CV. El X1A2 era 1,6 kmh más lento en carretera que el Stuart, pero mucho más rápido fuera de la carretera debido a la nueva suspensión y orugas. El cuarto tripulante fue eliminado junto con la ametralladora de proa.

Puede parecer cuestionable construir desde cero un medio clon de un tanque obsoleto de la Segunda Guerra Mundial, y tal vez lo sea. Para Brasil, la justificación fue que aceleró el proceso: el conocimiento adquirido con el X1A y el X1A1 podría utilizarse por completo, y simplemente copiar el resto del M3 Stuart fue más rápido que diseñar una parte inferior completamente nueva. Después del único prototipo, se construyeron un total de 29 X1A2 Carcaras en una producción de 1979-1983. De los 29, solo se entregaron 24, todos destinados al 6º Regimiento de Caballería Blindada del ejército brasileño.

Los tanques X1A2 tuvieron más éxito en servicio que los X1A. Eran vehículos muy apreciados por sus tripulaciones. Por ejemplo, las palancas de control tenían una “asistencia” eléctrica que hacía que conducir el tanque fuera menos agotador que con el original.

Después de que los tanques ya estaban entrando en servicio, surgieron preguntas dentro del ejército brasileño en cuanto al rendimiento del blindaje de la nueva torreta. Bernardini lo calificó para hacer frente a proyectiles AP modernos de 20 mm y posiblemente algunas incluso más grandes (23 mm) de tipos más antiguos o a grandes distancias y/o ángulos de impacto pronunciados. Sin embargo, un análsis no oficial consideró que gran parte de la torreta podría ser penetrada por una ametralladora de 12.7 mm a 200 metros e incluso por el cartucho M2 .30-06 AP de la Segunda Guerra Mundial a distancias más cortas.

El proyecto también se vio envuelto en los problemas comerciales de Bernardini que se explicarán más adelante.

Este fue el final de la línea del M3 Stuart. Sin embargo, durante estos 10 años, que se extendió desde la modernización del tanque en 1973 hasta el último X1A2 nuevo que se entregó en 1983, se diseñó una amplia variedad de Stuart para otras misiones.

 

[Kurt_Steiner]

A partir del M3 Stuart, se diseñó un vehículo AA autopropulsado que fue designado VBC-AAe (vehículo de combate blindado antiaéreo, en portugués), más tarde llamado XM-3E1.

En realidad, este no fue el primer proyecto de este tipo. En 1969, un M3 Stuart brasileño reemplazó su torreta por un montake cuádruple M45 de Browning M2. En todos los demás aspectos, siguió siendo un Stuart normal. Fue un pequeño éxito que no fue continuado.

El XM-3E1 de finales de la década de 1970 iba a ser una conversión de los Stuarts M3 básicos utilizando la parte inferior de la conversión del tanque X1A como base. No se instaló ninguna torreta, sino que se instaló un M45 retirado de los remolques AA remolcados M55 que el ejército brasileño había comprado a EEUU. En el papel de AA, el M45 había tenido bastante éxito durante la Segunda Guerra Mundial y también durante la de Corea; con algunos todavía en uso durante la guerra de Vietnam. Las cuatro ametralladoras se podían usar tal cual o "sintonizarlas" mediante ajustes minuciosos en el montaje para que sus ráfagas convergieran en un punto preestablecido en el cielo. Las cuatro ametralladoras se podían disparar a la vez, o los pares superior/inferior se alternaban para que tardaran más en sobrecalentarse.

El M45 también fue útil en el papel arma terrestre; los cuatro cañones de calibre 50 disparando entregaron un total de 1.800 dpm, lo que era una gran gran potencia de fuego.

Prototipo XM-3E1.

En el XM-3E1, toda la parte inferior era un tanque X1A. El M45 giraba sobre un nuevo anillo operado eléctricamente. El XM-3E1 no fue aprobado para producción. Carecía de un radar a bordo a diferencia del ZSU-23-4 Shilka de la URSS; lo que significaba que su uso se limitaría disparar de día y a simple vista, por debajo del nivel de las nubes. Sin embargo, el factor principal era económico: con la reducción de la producción del X1A, cada XM-3E1 sería demasiado caro por sí solo.

Hubo otro problema, ya que Bernardini originalmente quería que la variante SPAAG llevara un cañón automático brasileño gemelo de 20 mm operado a distancia que estaba en desarrollo. Se suponía que el M45 solo era una opción provisional para hacer que los pedidos comenzaran. Esa arma de 20 mm fue cancelada. Se propuso un segundo SPAAG completamente separado que habría emparejado una conversión de casco inferior X1A con un cañón Bofors L/60 de 40 mm AA naval. Fue cancelado mientras aún estaba en la mesa de dibujo.

 

[Kurt_Steiner]

La siguiente idea, originalmente designada como VLB L-Pnt (vehículo blindado especial, posapuentes en portugués), el XLP-10 era una variante posapuentes.

Todas la planta motriz y la mayor parte del casco era simplemente una conversión de tanque X1A del Stuart. Se instaló una pala estabilizadora hidráulica en el glacis. En lugar de una torreta, se instaló una nueva superestructura de metal. Llevaba los pesados pistones para colocar un puente de combinación de aluminio y acero. El puente en sí pesaba 3 toneladas y podía soportar un peso de 22 toneladas. El XLP-10 era capaz de desplegar un puente en sólo tres minutos. Su tripulación era de 2 hombres, el conductor y un ingeniero de puente. El vehículo en sí con el puente guardado podría vadear hasta 1 metro de profundidad. Tenía la misma movilidad a campo traviesa que la conversión del tanque X1A y estaba previsto que operara junto a él.

Originalmente se planeó seguir el prototipo con 10 conversiones. Sin embargo, el XLP-10 se detuvo después de la cuarta conversión.

Con muchos de los proyectos de Stuart, Brasil estaba “compitiendo contra sí mismo” pues varios fabricantes estaban diseñando vehículos que llenaban uno de los espacios previstos para los tanques de la Segunda Guerra Mundial convertidos. En el caso del posapuentes, además, no sólo Brasil hacia esto, sino que Bernardini como empresa estaba compitiendo contra sí misma, pues simultáneamente comercializaba su conversión de posapuentes XLP-20 de los tanques Sherman. No ayudó que el puente del Sherman convertido tuviera una carga útil anunciada más alta que la del XLP-10.

Los cuatro XLP-10 completados se entregaron en pares para las unidades del ejército brasileño de primera línea, mientras que el prototipo se retuvo para entrenamiento.

Otra propuesta de Bernardini era usar el M3 como vehículo lanzacohetes, usando el cohete de fabricación local X-40 (una mezcla entre un cohete y un pequeño misíl balístico). Este vehículo, el XLF-40, utilizaba el chasis del tanque X1A como base. El vehículo en sí pesaba 17 toneladas. Tenía una tripulación de 4 hombres, el conductor, el comandante y dos técnicos de misiles.

Las modificaciones consistían en eliminar la torreta y los cañones, una pala estabilizadora en el glacis y dos patas estabilizadoras en la parte trasera, y el lanzador de misiles de tres carriles. Con tres misiles a bordo, el XLF-40 podría viajar a 55 kmh por carretera.

Tanto el XLF-40 como el X-40 en sí tenían problemas, tanto de fondo como de estilo. Como arma, el X-40 era un misil balístico sólo en el uso más flexible del término. Su guía lo mantenía apuntando hacia la dirección en la que fue lanzado, pero era incapaz de corregir los vientos cruzados o las diferentes densidades de aire en altitudes más altas. Un arma soviética comparable de la época, el 9K52 FROG-7, tenía un alcance similar pero llevaba una ojiva de ½ tonelada en comparación con la de 146 kgs del X-40. Dada la baja precisión y el pequeño tamaño de la ojiva, los tres misiles a bordo de un XLF-40 probablemente deberían dispararse contra un único objetivo, como un depósito de combustible enemigo, para infligir algún tipo de daño apreciable, y probablemente se necesitaría más de un lanzador. Contra un "objetivo de área", es casi seguro que se requeriría una batería de disparo de múltiples vehículos.

Bernardini comercializó el chasis del tanque Stuart X1A como una forma de darle movilidad a campo traviesa al X-40. Sin embargo, asumiendo, por ejemplo, un pelotón de fuego teórico de seis vehículos, necesitaría una docena o más de camiones con ruedas y vehículos de apoyo para mantenerlo recargado y operativo de todos modos. Para obtener el máximo beneficio, se necesitaría algún tipo de focalización de terceros por radio; y presumiblemente también se necesitaría un vehículo de comunicaciones con ruedas. No ayudó el hecho de que Bernardini, siguiendo su tradición de pegarse un pie en el tiro, ofreciera simultáneamente un remolque de lanzamiento de un solo riel muy barato para el X-40 que podría ser remolcado por su camión BT50 Bandeirante 4 × 4.

El ejército brasileño, naturalmente, se preguntó: si el lanzador de orugas requeriría vehículos de apoyo con ruedas de todos modos, y con el lanzador remolcado siendo infinitamente menos costoso, ¿tenía sentido al final incluso tener el XLF-40? Al final, fue discutible porque sin la producción de las versiones de tanque, puente y apoyo del proyecto; la variante del lanzador de misiles sería demasiado cara por sí sola de todos modos. A principios de la década de 1980, Brasil había optado por investigar por un lado el exitoso Astros-II MLRS, y los verdaderos programas de misiles balísticos por otro, que luego fueron abandonados. Sólo se completó un XLF-40. Continuó en uso con los X-40, que, aunque abandonados como arma, se utilizaron para la investigación durante la década de 1980.

 

[Kurt_Steiner]

La siguiente idea fue usarlo como transporte blindado de tropas basados en el X1A1 o en el X1A2, pero se deshechó por prestar muy poca protección a los infantes. Pero ahí no terminó todo, pues se le consideró otro uso, el de portamorteros como XM3B1. El compartimiento trasero, que estaba cubierto por un techo plegable, albergaba un mortero Raiado de 120 mm con un alcance de aproximadamente 6,5 kms. El otro armamento era una ametralladora M2HB.

El XM3B1 no fue un éxito. Durante las pruebas del prototipo, se demostró que el retroceso del mortero había sido subestimado y hundió la parte inferior del vehículo hasta el punto de que se volvió inservible. Para rectificar esto, se realizó un montaje en ángulo único en el glacis mediante el cual todo el peso del vehículo actuaría contra el retroceso del mortero. Para usarlo, el equipo de mortero tuvo que sacar el mortero a mano por la rampa trasera y atornillarlo en la parte delantera del XM3B1, y luego permanecer expuesto al fuego enemigo y recargarlo. Para el ejército brasileño, esto no supuso ningún beneficio en comparación con la forma normal de desplegar el Raiado (remolcarlo detrás de un jeep).



Otra variante era un vehículo de recuperación blindado.

Este vehículo fue desarrollado conjuntamente por Bernardini y CTEx (el centro tecnológico del ejército brasileño). Iba a ser de nueva construcción que se basaría en la versión X1A2 del M3 Stuart. Tendría una velocidad máxima de 48 km / h.

Este vehículo tenía dos cabrestantes, uno externo en la parte delantera y otro dentro del compartimiento trasero. Estos podrían usarse para liberar vehículos atascados. En la parte trasera del vehículo había dos patas estabilizadoras bajadas hidráulicamente. Takbién contaba con una grúa de brazo hidráulico con control remoto, y, en el compartimento trasero, varias herramientas de reparación. Este vehículo tenía dos extintores de incendios, uno dentro del compartimiento trasero y el otro en el glacis. Estaba armado con una ametralladora M2HB.

Este vehículo, aunque tenía un diseño potencialmente bueno, competía con una versión de reparación del vehículo blindado EE-11 Urutu, fabricado por el competidor de Bernardini, Engesa. Si bien el diseño derivado de Stuart tenía una movilidad ligeramente mejor, el Urutu era mejor en casi todos los demás aspectos y también estaba al comienzo de su curva de desarrollo, en lugar de ser el último suspiro de la tecnología de la Segunda Guerra Mundial.

Se propusieron varias otras versiones de la caja del chasis, incluida una ambulancia blindada y un limpiaminas; ninguno de estos proyectos llegó muy lejos.

 

[Kurt_Steiner]

Es obvio que Bernardini, deslumbrada por el éxito de las modernizaciones de los tanques M4 y semiorugas M3 israelíes, sobrevaloró el apego de los ejércitos sudamericanos por el M3 Stuart. Además, parecía que los Stuart estaban siendo artificialmente “calzados” para ser algo esencialmente nuevo, sin razón aparente o beneficio.

Si Nicaragua, Paraguay y Haití lo usaban no era porque les encantara el tanque, sino porque no se podían permitir el gasto que significaba reemplazarlos. Adenmás, estaba el problema ya mencionado de que Brasil “competía consigo mismo”. Por ejemplo, los proyectos X1A1 / X1A2 se enffrentaban con el proyecto EE-17 Sucuri. En algunos casos, Bernardini también estaba "compitiendo contra sí misma" como empresa, como en el caso del posapuentes.

Brasil retiró los X1A2 del servicio a fines de la década de 1990, con la esperanza de venderlos a un usuario extranjero. Sin embargo, no llegó ninguno. Paraguay fue el último operador de la línea base M3/M5 Stuart a nivel mundial, retirando los últimos ejemplares en 2018.

Bernardini entró en una espiral financiera ineludible por las actualizaciones de Stuart, junto con otros problemas. Si bien el gobierno brasileño subsidiaba los esfuerzos, incluso en el mejor de los casos la compañía no estaba ganando mucho dinero con ellos y, en los casos de las versiones fallidas, nada en absoluto. Bernardini tenía varios diseños de tanques nuevos "soñados a lo grande" no relacionados, como el MB-3 Tamoyo de 1983 y el Tamoyo III de 1987, que también fueron sendos fracasos, tristemente. En 1992, la compañía se declaró en bancarrota.

Algo positivo de toda esta triste historia es que Brasil conservó una gran cantidad de Stuarts en la década de 1980 esperando conversiones que nunca llegaron. Esto era cuando los tanques de la Segunda Guerra Mundial en todo el mundo estaban siendo retirados de servicio y/o desguazados. Hoy en día, un número considerable de Stuarts presentes en los museos militares de todo el mundo son ex brasileños.