Intentos fallidos
Todo estaba listo, a pesar de que una guerra a gran escala contra Venecia podía ser fatal ya que los venecianos tenían superioridad naval y unas fortificaciones extraordinarias en todas sus islas.
La guerra fue aplazada un año, al 1620 debido a una revuelta campesina en Crimea que fue aplastada por el ejército.
En febrero de ese año, Bizancio declaraba formalmente la guerra a Venecia, iniciando la invasión de la dalmacia y las islas del Egeo. A Venecia se unía España y su vasalla Portugal.
El plan del Basileus consistía en arrebatar a Venecia todas sus islas y la dalmacia y así firmar una paz favorable.
En la dalmatia 4 mil venecianos fueron aniquilados, pero en ioinia los 10 mil jinetes venecianos ponían una encarnizada resistencia a pesar de que la flota griega bloqueaba su puerto.
Tras un día de batalla, las tropas bizantinas se retiraron con grandes perdidas: 11 cañones, más de 8 mil hombres y mil jinetes fueron aniquilados. Con estas contundente desde Venecia pedían volver al Statu quo, sin embargo el emperador la rechazo y se preparo para reclutar a nuevos jinetes y asaltar las islas de ionia.
Los venecianos mientras por su parte tanteaban las defensas bizantinas de Abulia y Alejandría, saqueando la primera.
Al mismo tiempo que tropas españolas sitiaban Rodas, Alejandría y Chipre se iniciaba una nueva ofensiva bizantina sobre ioinia con 15 mil hombres ,16 mil jinetes y los 29 cañones que no se perdieron en el primer intento. Pero para desgracia de los bizantinos antes de que las tropas alcanzaran tierra la flota veneciana apareció y venció a la bizantina sin problemas por lo que el ataque se tuvo que cancelar ante el bloqueo veneciano.
Con este fracaso, el emperador decidió tomar los territorios españoles en el Asia menor y esperar a que los venecianos tuvieran un descuido con su flota.
La flota decidió romper el bloqueo pero fue nuevamente derrotada, perdiendo 10 galeras mientras que los venecianos perdían 2. El basileus veía con desesperación como los españoles asediaban Rodas, Chipre y Alejandría, siendo esta ultima casi tomada. El emperador tuvo la sabia decisión de firmar una paz blanca, sin cambios territoriales y sin compensaciones económicas. La entrada en guerra de España a favor de Venecia frustro los planes bizantinos, aunque no se había perdido nada, el orgullo griego había sido muy tocado y no se logro el sueño del emperador, el vencer y humillar a Venecia y vengarse de los sucesos de 1204.
La guerra no había durado ni siquiera 1 año por lo que la economía no se resintió, la venganza se intentaría de nuevo 5 años mas tarde.
Pero la desgracia vino cuando al poco de terminar la guerra España se anexiono toda Venecia (1622), en Santa Sofía el emperador hundido psicológicamente rezaba para que todo tipo de desgracias azotaran al país ibérico. Aunque esas plegarias parece que tuvieron éxito pero en otro campo, ya que en el Asia menor se convertian al a verdadera fe los últimos musulmanes.
El emperador ya no se recuperaría, y a los 5 años murió en Constantinopla(enero de 1625), sucediéndole en el trono su hijo Andronico V, competente, aunque menos capacitado que su difunto padre.

Todo estaba listo, a pesar de que una guerra a gran escala contra Venecia podía ser fatal ya que los venecianos tenían superioridad naval y unas fortificaciones extraordinarias en todas sus islas.
La guerra fue aplazada un año, al 1620 debido a una revuelta campesina en Crimea que fue aplastada por el ejército.
En febrero de ese año, Bizancio declaraba formalmente la guerra a Venecia, iniciando la invasión de la dalmacia y las islas del Egeo. A Venecia se unía España y su vasalla Portugal.
El plan del Basileus consistía en arrebatar a Venecia todas sus islas y la dalmacia y así firmar una paz favorable.


En la dalmatia 4 mil venecianos fueron aniquilados, pero en ioinia los 10 mil jinetes venecianos ponían una encarnizada resistencia a pesar de que la flota griega bloqueaba su puerto.
Tras un día de batalla, las tropas bizantinas se retiraron con grandes perdidas: 11 cañones, más de 8 mil hombres y mil jinetes fueron aniquilados. Con estas contundente desde Venecia pedían volver al Statu quo, sin embargo el emperador la rechazo y se preparo para reclutar a nuevos jinetes y asaltar las islas de ionia.

Los venecianos mientras por su parte tanteaban las defensas bizantinas de Abulia y Alejandría, saqueando la primera.
Al mismo tiempo que tropas españolas sitiaban Rodas, Alejandría y Chipre se iniciaba una nueva ofensiva bizantina sobre ioinia con 15 mil hombres ,16 mil jinetes y los 29 cañones que no se perdieron en el primer intento. Pero para desgracia de los bizantinos antes de que las tropas alcanzaran tierra la flota veneciana apareció y venció a la bizantina sin problemas por lo que el ataque se tuvo que cancelar ante el bloqueo veneciano.

Con este fracaso, el emperador decidió tomar los territorios españoles en el Asia menor y esperar a que los venecianos tuvieran un descuido con su flota.
La flota decidió romper el bloqueo pero fue nuevamente derrotada, perdiendo 10 galeras mientras que los venecianos perdían 2. El basileus veía con desesperación como los españoles asediaban Rodas, Chipre y Alejandría, siendo esta ultima casi tomada. El emperador tuvo la sabia decisión de firmar una paz blanca, sin cambios territoriales y sin compensaciones económicas. La entrada en guerra de España a favor de Venecia frustro los planes bizantinos, aunque no se había perdido nada, el orgullo griego había sido muy tocado y no se logro el sueño del emperador, el vencer y humillar a Venecia y vengarse de los sucesos de 1204.
La guerra no había durado ni siquiera 1 año por lo que la economía no se resintió, la venganza se intentaría de nuevo 5 años mas tarde.
Pero la desgracia vino cuando al poco de terminar la guerra España se anexiono toda Venecia (1622), en Santa Sofía el emperador hundido psicológicamente rezaba para que todo tipo de desgracias azotaran al país ibérico. Aunque esas plegarias parece que tuvieron éxito pero en otro campo, ya que en el Asia menor se convertian al a verdadera fe los últimos musulmanes.
El emperador ya no se recuperaría, y a los 5 años murió en Constantinopla(enero de 1625), sucediéndole en el trono su hijo Andronico V, competente, aunque menos capacitado que su difunto padre.
