Capítulo 5: ¡BILINSKERRJ!!!!
Después de la Anexión de Hungría (¡perdoname Miguel Ángel!)
Hubo una semana entera de festividades por la reunión de Austria y Hungría de nuevo. Las indústrias húngaras empezaron a funcionar para producir para el incipiente imperio, y la gente preparada para alistarse en el ejército húngaro pasó a estar preparada para alistarse en el ejército austríaco. Empezabamos a hacernos notar en Europa y se notaban los esfuerzos, en vano, que hacía Alemania para traernos a su area de influencia. Mientras tanto Kurt, que no tenía suficiente con Hungría, continuó planeando metódicamente por donde recuperaría territorios austríacos ahora...
El consejo de ministros celebrado el 1 de Mayo (el día del Trabajo es el único día en que trabajaban los ministros vagos) Kurt les informó, mas que discutir sobre el tema, que solo había una desición posible: Anexionarse Checoslovaquia.
Fue algo estilo: ÍO QUIERRRO GUERRRRRRRRRRRA CON CHECOS (muy al estilo kurt)
Los ministros reaccionaron asustados.
Un ministro: Pero, pero, no tenemos apoyo internacional para hacer esto!
Kurt: Porr supuesto que lo tenemos, Egon (el de exteriores) ha conseguido el visto bueno de Frrancia y Alemania.
Ministros: ¿Cómo?
Egon: Alemania cree que una Austria grande es beneficiosa, porque pasaría a formar parte del Reich alemán después del Anchluss. Francia cree que una Austria grande provocaría otro frente cerrado a Alemania, que la pararía.
Zehner: Nos olvidamos del ejercito checoslovaco, segun el ministerio de inteligencia sería ligeramente superior al austríaco
Kurt: Bah, no imporrta no imporrta. Si podemos con Hungrría podrremos con los checos, que son parrte de el IMPERRIO QUE ÍO QUIERRO.
Zehner: Me niego y me opnogo a que envíe la declaración de guerra.
Kurt: Ya lo he hecho. Tiene cinco dias parra rreunir y orrganizar su ejerrcito, ¡el día 6 de Mayo quierro verrle trraspasar la frronterra!
Zehner se marchó pitando, ¿que hacer ahora? Bueno, preparar al ejercito, eso seguro.
De mientras, en Praga...
el embajador austríaco se había reunido con Edvard Benes, presidente de Checoslovaquia. Esta vez si que le prestaron más atención, sobretodo porque el mundo ya sabe que pasa cuando una negociación diplomatica acaba mal con Austria.
A Edvard Benes le quedan pocos segundos de paz.
Embajador: El Gobierno Austriaco quiere saber que pasó con ese famoso tratado comercial entre Austria y Checoslovaquia
Benes: Fue un pequeño malentendido, pero por lo que me dijeron, Austria no salió perjudicada.
Embajador: ¡Ni beneficiada! Bueno, esta es la lista de exigencias del gobierno austríaco por el tremendo desliz de su Gobierno
Benes: <se mira el papel, lleno de peticiones incongruentes e imposibles> No podemos aceptar estas condiciones, pero le pedimos disculpas a Austria por lo acontecido.
Embajador: Disculpas no aceptadas, preparese para la guerra.
Mientras el embajador se fue, recordó como en un deja-vú, que estas fueron las palabras que se dirigieron los representantes austríacos y serbios, palabras que iniciaron la gran guerra. Quien supiera si estas palabras podrían influenciar para iniciar una segunda gran guerra...
Después de organizar la defensa en Viena y Hungría, el día seis cruzó territorio checoslovaco en rumbo a Bratislava, la capital eslovaca.
Los checos, que se vieron más solos que la una, empezaron una movilización apenas un día más tarde, y empieza a bombardear la capital austríaca, la gran Viena, continuamente, del 8 al 16 de mayo. Como Zehner previó, el poderío checo se empezó a mostrar cuando el 17 tomaron la indefendida y estrategicamente sin importancia Linz y el 18 vencen a la guardia en Debrecen, tomandola. Pero sólo un día más tarde se igualan las tandas al llegar el ejercito austríaco al mando del propio Zehner a Bratislava el 19 y poner en fuga a su guarnición el 20, tomando la importante ciudad.
El día 22 hubo un contraataque checo. El Mariscal Zehner se encontró con un ejército chechoslovaco que venia dirigido hacia ellos en Bratislava. Ordenó tomar posiciones defensivas y, debido a la abrumadora superioridad numerica austríaca, los atacantes se vieron forzados a retirarse ese mismo día. Más canutas las pasaba el general Haselmayr, el encargado de defender Hungría, el ataque checo les obligo a retirarse el 26 de Mayo, dejando la capital húngara a merced de los chechoslovacos, y las desgracias no venían solas, el 28 Austria perdía Horn y era atacada en Viena, en donde, a causa de los edificios presentes en la ciudad, se creó una lucha urbana que duraría algunos días. Zehner era el único que traía buenas noticias a Austria, ya que en el 29 del mismo mes llegava a Slavkov, tomandola tras barrer a la guardia que había apostada. Tras eso se dirigió a la capital, Praga. De mientras, Haselmayr prepraró la reconquista de Budapest y marchó hacia allí con el ejercito un tanto maltrecho...
Entrados ya en Junio el líder sovietico Stalin se cabrea y mata a unos cuantos generales. Igualito que nuestro líder, Kurt, que también se cabrea, pero no empieza a matar a nuestros generales, porque ya no nos quedan...
Kurt: YA ESTOY RREHARRTO DE ESTOS PERRFIDOS CHECOS EN LA CIUDAD IMPERRIAL
ministros: Calmese, canciller, que el general al mando nos ha dicho que los checos seran derrotados en breve
Kurt: ¡HARRTO HARRTO! <tira un pisapapeles con fuerza>
Julius Raab (de interior, desmemoriados) Ai, ha vuelto a romper la cristaleria por la cual se estrelló el y el embajador aleman.
<se oyen unos "¡Viva!" por abajo
Egon: Pues parece que también ha roto la moral enemiga <sorprendido>
<sube un oficial corriendo>
Oficial: ¡Victoria! ¡Los checos se retiran! ¡Es increible! ¡un objeto que ha salido volando ha golpeado al comandante enemigo en la cabeza matandolo! ¡Eso viene de la mano de Dios!
Egon: <cuchichea> Más bien diría de la mano de Kurt...
Julius: <cuchichea> pues mas que romper la moral enemiga ha roto la crisma del general enemigo
Kurt: <este es incapaz de cuchichear> ¡¡¡AHAHAHAH!!! las purrgas de oficiales son marravillosas, sobrretodo si son oficiales rrivales ¡¡¡AHAHAHAHAH!!!
En los siguientes días, más pacificos para Viena, no lo fueron para las otras capitales. el día 4 Zehner llega a Praga y el 5 Haselmayr llegaba a Hungría. Los dos se dispusieron a combatir con los ejercitos checo y eslovaco, respectivamente.
Situación en el frente el 5 de Junio
El 6 de Junio el Mariscal Wilhelm Zehner salió de su Cuartel general donde discutía los planes para hacer un discurso. Sí, los soldados de reserva estaban a purto de partir al campo de batalla, a sólo 400m. Empezó así:
"¡Soldados! Esta es una gran batalla. Una batalla desiciva, que será muy importante para la historia de la gran Austria. Hoy no os enfrentareis a tropas checas normales. Os enfrentareis a la guardia fronteriza de los sudetes, formada por incluso algunas divisiones acorazadas. La batalla será larga y dura, y...
Sargento: ¡Señor!
Zehner: No interrumpa, la batalla será larga y dura, y...
Sargento: ¡Pero señor!
Zehner: ¡No ve que estoy hablando! la batalla será larga y dura, y...
Sargento: ¡SEÑOR!
Zehner: Ya ha interrumpido el discurso, ¿que más quiere?
Sargento: Señor, los checos estan huyendo en desbandada, ¡Praga es nuestra!
Zehner: ¿CÓMO?
Sargento: Pues conquistandola y arrebatandosela al enemigo
Zehner: Eso ya lo se, pero, ¿y la guardia fronteriza...?
Soldado: Lo puedo explicar, señor.
Zehner: Explique
Soldado: Estaba en una taverna checa...
Zehner: ¿En medio de una batalla estaba en una taverna? ¡Eso es deserción!
Soldado: No, que la batalla ha finalizado hace dos horas, pero no nos acordamos de decirlo. Pues hablaba con unos eslovacos que djeron que la guardia estaba formada en mayor parte por eslovacos, húngaros y alemanes. Estos eran muy conflictivos, y los alemanes no se querían mover fuera de los sudetes, así que el gobierno checo dictó que su mision era defender la frontera de un eventual ataque alemán. Pretendía usarlos como carne de cañon para, al ser los más conflictivos, desaparecieran antes mientras frenaban a los alemanes.
Zehner: ¡Pero no somos Alemanes!
Soldado: Por eso se han negado a defender Praga
Zehner: ¡Pero eso es deserción!
Soldado: Si, pero no nuestra, así que no podemos hacer nada al respeto. Sólo nos enfrentamos a las fuerzas que derrotamos anteriormente y a unas pocas milicias muy bajas de moral también
Zehner: eh... eso... muy bien soldado, descansen
Zehner marchó confundido al cuartel general para hablar con Beyer, su segundo al mando
Zehner: ¿Situación de nuestro ejercito?
Beyer: Deplorable señor, nuestra organización esta por los suelos y nuestra fuerza también disminuye demasiado. Se necesita hacer un alto
Zehner: ¿Y los checos?
Beyer: Buenas noticias. Hemos capturado al presidente checo antes de que pudiera escapar. La capital se ha movido oficialmente a Reichenberg, pero no hay duda que la única ciudad de importancia que queda en manos enemigas es Pilzen, al oeste.
Zehner: ¿Y cual es el estado de Pilzen?
Beyer: nuestros informes no son muy fiables, pero, segun ellos, solo aviación y ninguna fuerza terrestre.
Zehner: ¡Tenemos que atacar ahora!
Beyer: imposible, nuestras tropas estan demasiado cansadas.
Zehner vio una oportunidad para poner a la practica sus divagaciones sobre la guerra rápida, una guerra que evitara el estancamiento como con Hungría... y decidió usar esa oportunidad.
"Que las unidades motorizadas se dirijan a Pilzen inmediatamente. Separadas del resto del ejército. Usted las comandará, Beyer. Simplemente asegure la ciudad y la zona, enviaré refuerzos inmediatamente, pero pueden tardar unos cinco días"
-Cinco días..., -repitió Beyer maquinalmente
-Buena suerte -le dijo Zehner con una sonrisa algo apagada y cansada
-Gracias, triunfaremos con ella o sin ella. -dijo Beyer
Zehner estaba exultante de poder poner en practica su plan, y Beyer también, tenía una gran oportunidad de lucirse. Incluso su futuro nombramiento como Mariscal podía depender de esto. Al mando de la primera unidad motorizada de Austria, seguida por la segunda, que debido a su poca organización no podía alcanzar su velocidad máxima, Beyer se dirigió hacia Pilzen... llegando el 11 encontrandosela desierta. No lo entendía... pero siguió las ordenes del mariscal y le avisó por radio de su llegada igualmente.
En Praga se encontraban luchando las fuerzas de Zehner con fuerzas checoslovacas desde hacía algunos días, cuando se oyó la radio. Zehner la cogió con un timbre de voz inquieto y nervioso, muy atípico en el, pero se recobró en cuando oyó la voz de Beyer decir "¡Pilzen es nuestra!"
"¡Pilzen es nuestra!"
"¡Pilzen es nuestra!"
Zehner se había puesto a repetir aquel corto mensaje mientras las tropas luchaban, consiguiendo un efecto inesperado. En vez de reforzar y moralizar a sus tropas, el mensaje surtió efecto contario... en las tropas enemigas. Esto, sumado al gran numero de bajas por el ataque, de momento, infructuoso, provocó su retirada pocas horas después de la captura de Pilzen.
La infantería de refuerzo llegó el día 15 a Pilzen, ayudando a repeler un ataque checo de unos pocos acorazados. Parecía que la guardia fronteriza se había puesto de acuerdo con el Gobierno para defender Checoslovaquia también de los austríacos. Estos ataques renovados impidieron que Zehner pudiese enviar muchas tropas a recuperar Hungría
Beyer tomando Pilzen, Zehner defendiendo Praga, los tíos en la frontera alemana inmóviles
"Lo siento" repitió Zehner
"No se preocupe, Mariscal" Repuso Haselmayr. Los eslovacos seran expulsados antes de Julio
"No podremos aguantar a la defensiva mucho más si la guardia fronteriza nos ataca" fue la respuesta de Zehner
Las interferencias cortaron la comunicación. "Mejor", pensó Haselmayr. ¿Quien necesita tropas teniendo un plan? El General volvió a partir hacia Budapest, esta vez con una fuerza más reducida. llegó el 13, donde se estuvo el tiempo que Haselmayr consideró "suficiente". Después tocó a retirada.
Nadie entendía este ataque sin resultado de Haselmayr, excepto el propio Haselmayr, que sonreía a placer. Mientras luchaban en Budapest, una pequeña unidad había tomado Debrecen, sin guarnición alguna, el día 18 de Junio, ya que sus tropas habían ido a defender la capital húngara. La desagradable sorpresa que se llevaron cuando volvieron a Debrecen para encontrar la ciudad tomada y ellos siendo repelidos.
El resto del mes se vivió muy tenso, con Haselmayr preparando un asalto final a Budapest y los aviones checos bombardeando Viena constantemente, pese a que estaban bastante mermados. Las malas lenguas decían que quien derribó más fue el canciller Kurt, disparando pisapapeles vía un cañon cogido del museo imperial austríaco. Fueran ciertos o no los rumores, se oían periodicamente explosiones desde el Palacio Imperial. Kurt, pese a derribar mas aviones que el Barón Rojo, enfadado lo estaba, ya que Yugoslavia inauguró nuevas fabricas con ayuda de Alemania. Sólo Kurt le dio importancia, diciendo que eran fabricas "DE GUERRRRRA, ÍO LO SE". Como de costumbre, los ministros aprovecharon la pausa del bocata para dejarlo solo con sus conspiraciones.
Las tropas de Haselmayr llegan finalmente a Budapest a las 00:00 del día 1 de Julio, incumpliendo por un minuto el plazo que le prometió a Zehner. Más tropas austríacas llegarian a las 11, desequilibrando la balanza. La otra batalla desequilibrante era un ataque checo a Pilzen, donde las fuerzas checas eran, a priori, superiores a las austríacas. Beyer pidió desesperadamente refuerzos. "Refuerzos que podían enviar a Budapest, demonios" pensó Haselmayr, pero eso ya no importaba. La noche del 1 de julio sería recordada, ya que había expulsado a los eslovacos de Hungría. Todos los puntos neuralgicos de checoslovaquia estaban controlados por Austria...
Eso es lo que dijo al mando general austríaco, y eso es lo que iban a decirle a Wilhelm Zehner, que se estaba tirando de los pocos pelos que lo quedaban en su tienda del Cuartel General.
Soldado: Mariscal, tengo una mala y una buena noticia
Zehner: Empieze por la mala.
Soldado: Beyer ha dicho que duda que pueda aguantar dos días más sin poder retirarse con sus fuerzas actuales
Zehner: ¡Maldición! ¡Todos nuestros esfuerzos en vano!
Soldado: La buena eclipsa la mala, Mariscal
Zehner: Pues dila, hijo
Soldado: Controlamos todos los puntos neuraligicos de checoslovaquia, tambien hemos capturado a su presidente y el Gobierno ha ofrecido una rendición incondicional.
Zehner: ¡HABER EMPEZADO POR AQUÍ!
Soldado: Usted me dijo la mala primero
Zehner: ¡PERO!... Ah, no importa, hoy es un gran día.
No pasaron ni cinco minutos que ya estaba Edvard Benes en la televisión y la radio anunciando la rendición incondicional de Checoslovaquia a Austria con gran asombro del mundo entero y aún más de Beyer. Se firmó un rápido armisticio en Pilzen con las fuerzas atacantes checas, que duró siete horas, tiempo que tardó Kurt en llegar a Praga y firmar la anexión mas oficial y con más pompa, vamos, la que saldría en los periodicos.
Kurty firmando la susodicha anexión. Fijaos en el peazo pisapapeles que se llevó consigo y ahora está en el lado derecho de la mesa.
Kurt, eso si, vino con muy buen humor, no solo se estaba anexionando un país y doblando el tamaño de Austria nuevamente sinó que había demostrado a sus ministros que tenía razón. Yugoslavia había comprado modelos de bombarderos a Alemania, la indústria era de guerra.
Kurt: DE GUERRRRRRA CONTRRA AUSTRRIA, ÍO DIGO.
Mariscal Zehner: Decía algo, ¿canciller?
Kurt: Que felicidades porr su grran trrabajo en la guerrrra y porr Austrria
Zehner: Gracias canciller.
ÍO HE CONQUERRIDO LOS PERRRFIDOS CHECOSLOVACOS HAHAHAHAHAHAHAHAH.... Zehner: calmese canciller por favor. Kurt: <murmuro sobre algo de Yugoslavia>
Bueno... ¿aquí acaba todo? No para un pobre y pauperrimo batallón austríaco que estaba asegurando la zona fronteriza con Alemania y se encontro con todo un regimiento alemán enfrente de ellos. El soldado emisario austríaco apareció temblando.
Mariscal aleman: No se preocupe, sólo queriamos felicitarle a usted, a el mariscal Zehner y el gobierno austríaco por la conquista de checoslovaquia, deseabamos fomentar nuestra amistad y felicitaros por la magnifica Blitzkrieg que habeis hecho.
El soldado austríaco, volviendo al batallón, dice:
Soldado: sólo querian felicitarnos, a el mariscal Zehner y el gobierno austríaco por la conquista de checoslovaquia, deseaban fomentar nuestra amistad y felicitarnos por la magnifica Blitskreg que hemos hecho.
El Sargento se lo pasó al capitan del batallón:
Sargento: ...y felicitarnos por nuestra Bilskreg
Capitan: Bilisque?
Sargento: No se, algo alemán.
El Capitán se lo pasó al general Beyer
Capitán: ...eso y felicitarnos por nuestra Biliskreg
Beyer, con cara extrañado con la ultima cosa, se lo dijo a Zehner:
Beyer: ...pues los alemanes solo querian eso que acabo de decir, ah si, felicitarnos por nuestra Biliskerg
Zehner, que no entendió para nada lo de Biliskerg, lo repitió religiosamente a sus colegas ministros
Zehner: Los alemanes nos felicitaron por nuestra Biliskerg.
Y el mismo día Kurt se enteró, de boca de su ministro de exteriores, que segun los alemanes, hicimos una gran guerra Bilinskerg
Kurt: ÍO QUIERRO LA BILINSKERRJ, PERRO QUE ES?
ministros: Algo alemán, canciller
Kurt: perro es marravilloso igualmente. Que lo anuncien por todos los perriodicos, así, Bilinskerrj, como grran trriunfo austrríaco.
Por la mañana siguiente todos los periodicos en Austria destacaban la Bilinskerrj que hizo Austria para vencer al ilegitimo Gobierno checo. No acabaron aquí los actos, ya que la unidad motorizada que llegó a Pilzen completando la Bilinskerrj y el General Beyer fueron condecorados con la recién creada "Medalla de la Bilinskerrj"
Kurt: Y Ío le hago entrrega de la medalla de la Bilinskerrj a el generral Beyer por sus inestimables serrvicios al imperrio austrríaco
Zehner: Pero si la idea la tuve yo...
Kurt: Y como iba diciendo, se le condecorran todos sus mérritos, tacticos y estrrategicos, que se desarollarron durrante la toma de Pilzen
Zehner: Y a el sólo lo envié por si nos atacaban el Pilzen
Kurt: Grracias, generral Beyer, el pueblo de Austrria le esta agrradecido
Zehner: ¡Deme la medalla a mi!
Kurt: Eso en la prroxima guerrrrrrra, marriscal
Zehner: ¿Cómo que proxima guerra?
Kurt: Sí, porrque... ¡¡¡¡¡ÍO QUIERRO GUERRRRRRRAAA!!!!!!!!
El vibrar de la última "r" de Kurt rompió dos tazas de te y una de manzanilla, augurando las muchas cosas que se romperían proximamente...