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unmerged(26204)

Guardia Mayor
Feb 26, 2004
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He encontrado esto, parece interesante.
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El 23 de mayo de 1942, el hidroavión de exploración Yokosuka E14Y1 (llamado Glen por EEUU) del submarino I-29 realizó un vuelo de observación en el área Sydney-Newcastle y descubrió gran número de buques en la bahía de Sydney. Al regresar, durante el amerizaje, el avión sufrió daños irreparables en un ala debido a la mar gruesa.

http://en.wikipedia.org/wiki/Japanese_submarine_I-29 (submarino I-29)

Yokosuka E14Y1
180px-YokosukaGlen.jpg


A las 02:30 del 30 de mayo de 1942, el submarino I-21 emergió a 35 millas al noroeste de Sydney y procedió a poner en el agua su hidroavión de reconocimiento. A las 03:45, el E14Y1 pilotado por el Teniente Susumo Ito, despegó poniendo rumbo a la Bahía de Sydney. El techo era de 2000 pies e Ito voló a 600 pies de altura. A las 04:20, antes de la salida del sol, el hidroavión volaba sobre la bahía de Sydney con las luces de navegación encendidas para no despertar sospechas. El Teniente Ito observó un crucero y cuatro destructores al ancla. Después de girar dos veces alrededor del crucero, se alejó rumbo al oeste para observar los buques fondeados cerca a Farm Cove. El observador del hidroavión tomó nota de las posiciones de los buques mayores y luego Ito dio por terminada la operación y regresó al submarino. Al acuatizar el hidroavión encontró el mar muy movido, se estrelló contra las olas y se hundió. El Teniente Ito y su observador pudieron llegar a nado al submarino con el informe sobre el reconocimiento.

Sin embargo, la incursión no pasó desapercibida. El avión fue escuchado y visto por los vigías en la Isla Garden, quienes observaron cuando giraba alrededor del USS Chicago anclado en la boya nº 2 cerca a los destructores USS Perkins, USS Dobbin, el barreminas HMAS Bungaree y el barreminas de la real marina Hindú HMIS Bombay, todos en la rada de Man-of-War. El oficial al mando de la guardia, Teniente Wilson, informó el suceso y su superior le ordenó dirigirse al USS Chicago para indagar sobre ese vuelo no advertido. Los oficiales de guardia en el buque le dijeron que efectivamente lo vieron e identificaron como un avión Curtiss de los usados para observación en los cruceros estadounidenses. Hubo una pequeña discusión, porque el avión no era del Chicago y en Sydney no había ningún otro crucero estadounidense, excepto el Chicago. Las características del avión tampoco correspondían a un Curtiss SOC, pues el Curtiss era biplano y el que sobrevoló la bahía era monoplano. Aclaradas las cosas, el Teniente Wilson se retiró.

En la Boya Nº 1 de la rada de Farm Cove, se encontraba el HMAS Canberra y los mercantes armados HMAS Kanimbla y HMAS Westralia anclados en Neutral Bay. El HMAS Adelaide estaba fondeado al lado oeste de la Isla Garden, y las corbetas HMAS Whyalla y HMAS Geelong en el muelle de petróleo al noroeste de la isla. El HMIS Bombay estaba al ancla en la boya No. 9, y el submarino holandés K IX junto al ferry HMS Kuttabul, fondeados en el lado sureste de la Isla Garden. Los informes sobre el avión avistado fueron más o menos similares. Además hacían labores de patrullaje los botes antisubmarinos HMAS Bingera, entonces fondeado en Woolloomooloo, y los barreminas HMAS Goonambee y HMAS Samuel Benbow en la Bahía de Watson. Otros seis botes antisubmarinos armados con cargas de profundidad, más cuatro botes auxiliares no armados, prestaban servicio de vigilancia cerca a la red antisubmarina.

El reporte llegó a manos del Contralmirante Gerard Muirhead-Gould, Oficial Naval Aliado, británico, a cargo de la defensa de Sydney. Se dio la alarma de ataque aéreo a las 05.07 y luego se supo que hubo presencia de dos aviones en el área de Sydney-Newcastle, pero la búsqueda por aviones caza P-39 del 41º Escuadrón estadounidense, no dieron ningún resultado. Luego de eso no hubo ninguna otra orden con medidas especiales de defensa.

En la entrada de la Bahía de Sydney existía un sistema de Anillo de Detección Magnética anti submarinos y se les alertó a los operadores para que estuvieran atentos ante cualquier indicio de actividad submarina. Pero, por otro lado, las redes antisubmarinos en la entrada de la Bahía no habían sido terminadas. La parte central de la entrada estaba lista, pero faltaba cerrar 400 metros en los dos extremos.

I-27
sensuikan.jpg


El 31 de mayo de 1942, el mini submarino Ha-14 del I-27, al mando del Teniente Kenshi Shuma con el tripulante, suboficial Takeshi Ohmori, se acercó a la entrada y chocó contra la red quedando atascado. Quince minutos después el observador de la bahía reportó un objeto en la red cerca a la entrada oeste. A las 21:30 el bote patrullero HMAS Yarroma, equipado con minas y una ametralladora Vickers, al mando del Teniente Eyers, se aproximó al lugar, pero temiendo que fuese una mina magnética no pudo acercarse lo suficiente para identificarlo, limitándose a informar a las 21:52 sobre un "objeto sospechoso" en la red. Le ordenaron aproximarse y hacer la identificación. A las 22:20, cuando se aproximaba el bote patrullero HMAS Lolita, al mando del aspirante Anderson, Eyers envió al suboficial de máquinas en un bote a remos, quien informó que era un submarino. Eyers reportó y pidió permiso para abrir fuego. El HMAS Lolita (vaya nombre) lanzó tres cargas de profundidad que no estallaron, debido a la poca profundidad de las aguas. Antes que el Yarroma pudiese lanzar sus cargas, el Teniente Kenshi y el suboficial Takeshi vieron que su inmovilizada nave estaba perdida y decidieron detonar las cargas de demolición, destruyendo la nave y muriendo ambos en el acto.

A las 21:48 fue reportado el submarino "A" Ha-24 del I-24 (clase Hei-gata), al mando del Subteniente Katsuhisa Ban y el tripulante suboficial Namori Ashibe cruzaron la entrada y a profundidad de periscopio se dirigieron al USS Chicago. La alarma había sido dada y todas las naves en la bahía asumieron precauciones antisubmarinas. A las 22:50 los vigías del USS Chicago, en la boya Nº 2, avistaron un periscopio a 500 yardas. El comandante ordenó iluminar el lugar con reflectores y disparar rastreadoras rojas contra el submarino, pero mientras eso ocurría el mini submarino Ha-21 del I-22, tripulados por el teniente Kieu Matsuo y el suboficial Masao Tsuzuku entraba a la bahía. Fueron descubiertos por los botes antisubmarinos HMAS Lauriana y HMAS Yandra (1 cañón de 4" y 32 cargas de profundidad), iluminaron la torre del submarino con los reflectores a 400 yardas. El capitán del Lauriana arremetió contra el submarino y quedó un tanto averiado. Perdió el contacto, pero el Yandra pudo ponerse en posición y le lanzo 6 cargas de profundidad. Sin embargo el submarino se alejó.

Por toda la bahía surcaban barcos menores buscando frenéticamente a los submarinos. Los reflectores iluminaban el mar por doquier y al ser detectado el submarino Ha-24, el Chicago y el Geelong dispararon a ciegas, aún sin ángulo de tiro. Algunas granadas impactaron en la pequeña isla fortificada de Fort Deninson y fragmentos alcanzaron los suburbios de Cremorne y Mosman. A las 23:26 el mini submarino "A" lanzó un torpedo contra el Chicago, pero erró el blanco y en su recorrido llegó a las playas de la Isla Garden sin explotar. A las 23:40 ordenaron oscurecer todas las naves en la bahía y cinco minutos después una explosión sacudió al HMS Kuttabul, el segundo torpedo lanzado al Chicago, no dio en el blanco y pasó bajo la quilla del submarino holandés K-IX, haciendo impacto en el Kuttabul, al cual estaba acoderado. Murieron 26 marineros en el Kuttabul. El mini submarino "A" no fue vuelto a ver más.

HMS Kuttabul
kuttabul_150.jpg


Para entonces se creía en la presencia de un tercer submarino, porque se detectó el cruce en la entrada mediante el anillo de detección magnética, pero se trataba de la salida del Submarino Ha-24 luego de cumplida su misión. Al amanecer, se ordenaron rastreos antisubmarinos, pero como suele suceder en esas circunstancias, de gran nerviosismo y excitación, dieron resultados contradictorios de naves supuestamente detectadas en varios lugares, pero nada pudo ser confirmado.

En realidad, Sasaki dio por terminada la operación. Luego de la espera de reglamento por algún superviviente, el I-22 se dirigió a Nueva Zelanda, adonde llegó el día 8 de junio de 1942, para efectuar reconocimientos en la Bahía de Wellington y Suva. Finalmente, el 25 de junio, llegó a Kwajalein junto con los submarinos I-21, I-24, I-27 e I-29. El I-22 zarpó con rumbo a Yokosuka, y el 10 de julio el Capitán Sasaki le cedió el mando al Teniente Comandante Narusawa Sunao. Hankyu Sasaki fue reasignado a puestos importantes y alcanzaría más tarde el rango de Contralmirante. El 21 de diciembre de 1944 fue nombrado Jefe del Estado Mayor de la Armada Imperial, cargo que ocupó hasta el final de la guerra.

Buceadores australianos encontraron en el fondo de la bahía, al inmovilizado mini submarino Ha-21, con sus maquinas aún funcionando. Con ayuda de cables fue remolcado a la costa y luego recuperado en la playa con signos de haber sido alcanzado por varias cargas de profundidad. En el interior fueron encontrados los cadáveres de los dos tripulantes, ambos con disparos en la cabeza.

Los cuerpos de los cuatro tripulantes japoneses recuperados en todos los mini submarinos encontrados, siguiendo la tradición naval, fueron cremados con honores militares. El Primer Ministro John Curtin accedió autorizar la llegada del embajador Tatsuo Kawai por getión de la Cruz Roja y el intermedio de un país neutral. Los restos fueron enviados a Japón en el buque japonés Kamakura Maru. El buque arribó a Yokohama en octubre de 1942, donde los restos fueron recibidos por familiares y autoridades navales.

El 8 de junio a las 02:15, el I-21 bombardeó Newcastle disparando 34 veces y el I-24 disparó 10 veces en 4 minutos sobre los suburbios de Sydney antes que se prendieran los reflectores. Las baterías costeras estuvieron listas para abrir fuego 10 segundos después del último disparo. El submarino dio media vuelta y desapareció.

Tanto el I-21 como el I-22 desaparecieron en el mar en el siguiente año después del ataque a Sydney. El I-24 fue hundido en aguas de Alaska en 1943. El I-27 fue hundido en el Océano Índico en 1944. El I-29 Fue uno de los submarinos japoneses que llegó a las costas de Francia, pero durante el viaje de retorno fue hundido en aguas de Filipinas en 1944.

http://en.wikipedia.org/wiki/Attack_on_Sydney_Harbour
http://www.ww2australia.gov.au/underattack/sydharbour.html
 
traskott said:
¿ alguien tiene información sobre esos viajes a Francia de SS japoneses ?

Hubo bastantes viajes de submarinos japoneses a Francia y al revés, pues los submarinos oceánicos alemanes también operaron en Asia y llevaron material a Japón. Los japoneses enviaban caucho y minerales para la industria alemana de guerra. Los alemanes llevaron sobre todo información técnica. Un submarino entregó incluso un avión a reacción Me-262 desmontado.

El 31 de marzo de 1943, en una reunión entre el embajador japonés en Berlín el teniente general Hiroshi Oshima y el mariscal de campo Erich von Manstein, se decidió llevar a cabo misiones de avituallamiento e intercambio de tecnología y materiales de guerra entre ambos aliados. Debido a la pérdida de algunos mercantes que llevaban a cabo esta misión, se decidió que submarinos oceánicos de ambos contendientes fuesen los encargados de llevar a cabo tales viajes, épicos si tenemos en cuenta la distancia y el tiempo necesario para llevar a cabo la travesía por mar entre ambos continentes, y sin poder acceder a ninguno de los canales conocidos (Suez y Panamá) que acortasen la travesía entre ambos países.

El General Oshima elaboró un informe de la reunión y lo transmitió a Tokio en el código diplomático, roto por los aliados desde 1940, por lo que estos rápidamente supieron de los planes entre japoneses y alemanes y se prestaron a formar una fuerza multitareas para romper esta línea de comunicación submarina. Los submarinos deberían enfrentarse durante la travesía a las fuerzas de superficie y submarinas aliadas que intentarían interceptarlos en su ruta a través del Océano Indico, Cabo de Buena Esperanza, el Océano Atlántico y el Golfo de Vizcaya hacia los puertos atlánticos de Francia.

Desde las Maldivas, Seychelles y Madagascar, Sudáfrica, Isla Asunción, Natal (Brasil), Gibraltar y las Islas Británicas; aviones, submarinos y buques de superficie intentarían localizar los puntos de reunión de los submarinos y sus enlaces para tratar de hundirlos antes de que cumplieran su misión de arribar a puertos seguros, con distinta suerte.

El primer submarino japonés que llevó a cabo una de estas misiones fue el I-30, seguido por el I-8. Otros submarinos que realizaron estas misiones fueron los I-29, I-34 e I-52 e iremos relatando poco a poco en este artículo la suerte corrida por los mismos.

Por último destacaremos que algunos submarinos alemanes fueron cedidos a la Nihon Kaigun, para utilizarlos en la guerra submarina en el Pacífico con tripulación japonesa.

- LIBRO: The Japanese Submarine Force and World War II por Akihiko Yoshida y Carl Boyd.

En Internet hay información en castellano muy buena:

http://www.de1939a1945.bravepages.com/japon/004yanagi.htm

Espero que os ayude :cool:
 
El caso más interesante es el del submarino japonés I-52 hundido en Cabo Verde el 23 de marzo de 1944:

Se trataba de un Type C3 que transportaba tungsteno y molibdeno (empleado por los alemanes para fabricar el metal de sus cohetes y el blindaje de sus tanques), magnesio, cerca de tres toneladas de opio para calmar los dolores de los heridos, 3.000 kilos de quinina para las tropas aquejadas de malaria, ¿caucho, 146 lingotes de oro empaquetados en 49 cajas de metal «y una importante cantidad de uranio enriquecido 235». Para reunirse con él, la Kriegsmarine destacó al U 853 del comandante Otto Wermuth con la misión añadida de transferir a dos radiotelegrafistas y a un oficial práctico que ayudaría al I-52 a entrar en Lorient. Los mandos de la Kriegsmarine reciben de los japoneses documentos militares de gran valor para el Eje. Lo que desconocían ambos comandantes era que los aliados tenían conocimiento de su cita ya que habían descifrado los códigos secretos de transmisiones alemanas (Enigma) y niponas (Púrpura). El USS Bogue, un buque reconvertido para el transporte de aviones torpederos "Avenger", había zarpado semanas antes de Norkfolk, en la costa atlántica americana. Conocía la hora y el lugar del encuentro. A la 1.45 de la madrugada, acabada la misión y cuando el sumergible nipón comienza su inmersión, es detectado por el "Avenger" tripulado por el comandante Jesse Taylor. El piloto lanza varios torpedos de orientación acústica MK-24 (usados por primera vez en combate) y bombas de profundidad. Sin apenas combustible, el torpedero debe regresar al portaaeronaves. Antes, lanza un rosario de boyas acústicas. Guiado por sus señales, el capitán William D. Gordon sigue la caza. El submarino alemán pudo huir. El submarino alemán pudo escapar, pero, al advertir que el avión atacante daba media vuelta, Otto Wermuth ordenó virar y emerger para auxiliar a los posibles supervivientes. Esta decisión fue fatal, fue torpedeado por el segundo avión. Gravemente dañado, el submarino alemán pudo escapar con el motor a pocas revoluciones, para no ser detectado. Navegó día y medio con rumbo Norte. El submarino, tocado de muerte, se fue a pique y en ese momento la tripulación tuvo que abandonar la nave en sus botes neumáticos donde pasaron dos días a la deriva. Hubo muchas bajas. La importancia de la documentación que les habían entregado los japoneses hizo que el Ejército alemán enviara un barco para rescatar a los pocos miembros de la tripulación que seguían con vida.

En mayo de 1995, una investigación liderada por el cazador de tesoros Paul Tidwell localizó al gigante nipón a 5.240 metros de profundidad tras tres semanas de rastreos por la zona. Lo halló a 8 kilómetros del lugar en que Gordon lanzó sus torpedos. Tres años más tarde, y tras conseguir los fondos para bucearlo, Tidwell regresó al lugar con el apoyo del buque 'Akademic Keldysh Mstislav' y su equipo de submarinos 'MIR'. Tidwell exploró el sumergible. «Pero no encontró el oro. La aventura dejó muchas preguntas en el aire».

La pregunta más repetida desde que se desclasificó este archivo secreto aliado es:

¿Que hubiese pasado sí el I-52 hubiera llegado a Lorient?

¿Y si las investigaciones nucleares alemanas hubiesen llegado a su fin con el nuevo cargamento de Uranio?
 
Recuerdo haber visto el documental del I-52 y el viaje del cazatesoros en su busca, sin duda muy interesante.
 
Lo del Uranio enriquecido debe ser un error, ni alemanes ni japoneses llegaron a obtener uranio enriquecido en cantidades apreciables...
 
kaoss said:
Lo del Uranio enriquecido debe ser un error, ni alemanes ni japoneses llegaron a obtener uranio enriquecido en cantidades apreciables...

Me parece además que los unicos en desarrollar la técnica para obtener grandes cantidades de uranio enriquecido y de plutonio fueron los estado unidenses con sus gigantescas centrifugadoras, cosas que ni por asomo dispusieron ni japoneses ni alemanes.