Erich Georg Anton Sebastian von Falkenhayn nació en Graudenz, en Prusia oriental. Esta región del país tenía una gran tradición militar, por lo que Erich se alistó en el ejército muy joven. Partió como instructor militar a China en 1899, cuando contaba 28 años. Fue miembro del estado mayor alemán durante la rebelión de los Bóxers, participando en la toma de Beijing. Una vez que regresó a Alemania, en 1903, continuó sirviendo en el ejército, como miembro del estado mayor, por sus acciones en el país oriental.
Tendría que esperar Falkenhayn 10 años para que se produjese algún cambio en su rango, ya que en 1913, el Kaiser Wilhelm II destituye a Helmut Von Moltke de su antiguo cargo y nombra a Erich ministro de guerra. Sin embargo, el colofón de la carrera militar del prusiano llegaría en 1914, con el estalido de la Primera Guerra Mundial.
En esta guerra se desarrollaron los acontecimientos que le reservarían a Flakenhayn un lugar en la historia, cuando Moltke fracasa en la batalla del Marne. Como consecuencia de esto, Wilhelm II destituye definitivamente a Moltke y nombra a Erich jefe del Estado Mayor alemán el 14 de Septiembre de 1914. Este opta por una estrategia mucho más cauta y cuidadosa, es el comienzo de la guerra de posiciones en el frente occidental.
Por esta época mantuvo discusiones con Hindenburg y Ludendorff, los cuales eran partidarios de desviar más recursos al frente ruso, mientras que Erich creía que eran necesarios todos los esfuerzos en el frente occidental. Pocos meses después, pone en marcha la que sería su operación más famosa, la batalla de Verdún, que daría comienzo en Julio de 1916. Su estrategia consistía en lanzar un gran ataque sobre esta ciudad francesa, concentrando el fuego de todas sus baterías de artillería en una franja de pocos kilómetros cuadrados. Falkenhayn quería lograr en Verdún una guerra de desagaste, en la que esperaba vencer.
La batalla fue muy cruenta, las nuevas armas químicas y los lanzallamas, unido a la sempiterna niebla provocada por las descargas de artillería incesantes hicieron de Verdún un verdadero infierno. Por ello y para aliviar a la defensa francesa, los británicos y el resto del ejército galo lanzaron una nueva ofensiva en el río Somme. Tan solo el primer día, los británicos tuvieron el mayor número de bajas de su historia. Erich manejaba bien la situación por el momento en el frente occidental, y las cosas comenzaban a marchas bien para su país: para mediados de septiembre, la batalla de Somme había finalizado con un balance de más de un millón de víctimas enre los dos bandos. Esta era la guerra de desgaste a la que Falkenhayn quería llegar.
Finalmente, a finales de año, la batalla de Verdún finalizaba en victoria del entente: Francia había logrado resistir el envite alemán. Sin embrago, los costes humanos fueron temibles, Erich había perdido a más de medio millón de alemanes en el fango de Verdún. Francia había perdido casi el mismo número de soldados. Viendo el cariz que estaban tomando las cosas, el káiser decidió reemplazar a Falkenhayn y trasladarle al frente transilvano antes del final de la batalla, sobre agosto de 1916. Hindenburg tomó el relevo.
Allí Erich comanda el IX ejército alemán, y logra conquistar Rumanía, entrando en Bucarest antes de final de año. Entonces es enviado a mandar tropas otomanas en Gaza a principios de 1917. Sin embargo, en Octubre es derrotado por las tropas del general Allenby en Gaza, y pierde Jerusalen en diciembre. A raíz de esto, decide dimitir y se coloca en su lugar al general Liman von Sanders.
Erich Georg Anton Sebastian von Falkenhayn fallece el 8 de Abril de 1922 cerca de Postdam. Aún no se sabe con exactitud el lugar en que murió.