En la extremidad de la península de Malaca y separada por un estrecho cuya anchura varía entre los 2 y 4 kilómetros, el estrecho de Johore, está la isla de Singapur.
En 1920 los ingleses decidieron construir en élla una gran base aeronaval. Tardaron 20 años y se gastaron 200 millones de libras. Entre las dos guerras mundiales la base estuvo vacía de buques o escuadras pues se pensaba que Singapur podía resistir sola durante setenta días y por entonces ya habría llegado allí una escuadra procendente de la Gran Bretaña, a 12.000 millas, que levantaría el bloqueo y derrotaría a cualquier enemigo. Se descató el ataque por tierra ya que los 1.300 kilometros de la península de Malaca eran imposibles de franquear por un ejército moderno, mientras que los desembarcos en la costa malaya tampoco podrían prosperar gracias a los aviones basados en Singapur.
Cuando cayó Francia y empezó al amenza jponesa el almirantazgo británico empezó a tener temores. En el verano de 1941 se decidió enviar a Singapur a los acorazados Rodney y Nelson, al crucero de batalla Renown, a los portaaviones Hermes, Ark Royal e Indomitable Además los acorazados Resolution, Revenge, Ramillies y Royal Sovereign quedaron en Ceilán y darían escolta al tráfico por el océano Indico. Mientras los acorazados Prince of Wales y Duke of York quedarían en Scapa Flow y el King George V se trasaladaría a Gibraltar.
Sin embargo tanto Churchill como Eden creían que si Japón entraba en guerra, la mera presencia de la Escuadra del Pacífico norteamericana fiajría en sus aguas a la Flota Imperial japonesa y lo único que podrían hacer los japoneses eran ataques rápidos con sus cruceros de batalla en el océano Indico. Así que se cambiaron los planes y se envió a Singapur al acorazada Prince of Wales, al crucero de batalla Repulse, al portaaviones Indomitable y algunos destructores ya que Churchill decía que "el Prince of Wales, nuestro acorazado más moderno, puede cazar y hundir a cualquier buques japonés en el océano Indico".
El 30 de octubre el Repulse recibió ordenes de dirigirse a Ceilán para unirse al Prince of Wales y luego los dos juntos continuar a Singapur.
Crucero batalla Repulse
A finales de octubre zarpó el Prince of Wales escoltado por cuatro destructores con el contralmirante Tom Phillips que fue momentáneamente ascendido a vicealmirante.
Acorazado Prince of Wales
Contralmirante Phillips
Entró en Ciudad del Cabo el 16 de noviembre y llegó a Colombo el 28 del mismo mes. El Indomitable no acudió ya que el 3 de noviembre, en periodo de adiestramiento, había encallado cerca de Kingston, en Jamaica, y sufrido importantes averías que lo tendrían en dique hasta enero.
Portaaviones Indomitable
En cambio en Colombo estaba el Hermes pero como solo daba 25 nudos, Phillips decidió dejarlo en Ceilán.
Portaaviones Hermes
Mientras que Churchill pensaba que en caso de guerra con Japón la presencia del Prince of Wales actuaría de disuasión, el Almirantazgo temía que los japoneses desembarcaran en las Indias Orientales británicas y holandesas al amparo de portaaviones y cruceros de batalla y que los dos buques británicos serían insuficientes por lo que a fines de octubre volvió a ordenar a los acorazados Nelson, Rodeny, Resolution, Ramillies, Revenge y Royal Sovereign que se trasaladaran a Singapur.
Churchill no solo volvió a impedir el traslado de los buques sino que decidió mandar a Stalin 600 aviones de combate, la mayoría cazas en vez de mandarlos a Singapur, donde sólo habían 332 aviones.
En 1920 los ingleses decidieron construir en élla una gran base aeronaval. Tardaron 20 años y se gastaron 200 millones de libras. Entre las dos guerras mundiales la base estuvo vacía de buques o escuadras pues se pensaba que Singapur podía resistir sola durante setenta días y por entonces ya habría llegado allí una escuadra procendente de la Gran Bretaña, a 12.000 millas, que levantaría el bloqueo y derrotaría a cualquier enemigo. Se descató el ataque por tierra ya que los 1.300 kilometros de la península de Malaca eran imposibles de franquear por un ejército moderno, mientras que los desembarcos en la costa malaya tampoco podrían prosperar gracias a los aviones basados en Singapur.
Cuando cayó Francia y empezó al amenza jponesa el almirantazgo británico empezó a tener temores. En el verano de 1941 se decidió enviar a Singapur a los acorazados Rodney y Nelson, al crucero de batalla Renown, a los portaaviones Hermes, Ark Royal e Indomitable Además los acorazados Resolution, Revenge, Ramillies y Royal Sovereign quedaron en Ceilán y darían escolta al tráfico por el océano Indico. Mientras los acorazados Prince of Wales y Duke of York quedarían en Scapa Flow y el King George V se trasaladaría a Gibraltar.
Sin embargo tanto Churchill como Eden creían que si Japón entraba en guerra, la mera presencia de la Escuadra del Pacífico norteamericana fiajría en sus aguas a la Flota Imperial japonesa y lo único que podrían hacer los japoneses eran ataques rápidos con sus cruceros de batalla en el océano Indico. Así que se cambiaron los planes y se envió a Singapur al acorazada Prince of Wales, al crucero de batalla Repulse, al portaaviones Indomitable y algunos destructores ya que Churchill decía que "el Prince of Wales, nuestro acorazado más moderno, puede cazar y hundir a cualquier buques japonés en el océano Indico".
El 30 de octubre el Repulse recibió ordenes de dirigirse a Ceilán para unirse al Prince of Wales y luego los dos juntos continuar a Singapur.

Crucero batalla Repulse
A finales de octubre zarpó el Prince of Wales escoltado por cuatro destructores con el contralmirante Tom Phillips que fue momentáneamente ascendido a vicealmirante.

Acorazado Prince of Wales

Contralmirante Phillips
Entró en Ciudad del Cabo el 16 de noviembre y llegó a Colombo el 28 del mismo mes. El Indomitable no acudió ya que el 3 de noviembre, en periodo de adiestramiento, había encallado cerca de Kingston, en Jamaica, y sufrido importantes averías que lo tendrían en dique hasta enero.

Portaaviones Indomitable
En cambio en Colombo estaba el Hermes pero como solo daba 25 nudos, Phillips decidió dejarlo en Ceilán.

Portaaviones Hermes
Mientras que Churchill pensaba que en caso de guerra con Japón la presencia del Prince of Wales actuaría de disuasión, el Almirantazgo temía que los japoneses desembarcaran en las Indias Orientales británicas y holandesas al amparo de portaaviones y cruceros de batalla y que los dos buques británicos serían insuficientes por lo que a fines de octubre volvió a ordenar a los acorazados Nelson, Rodeny, Resolution, Ramillies, Revenge y Royal Sovereign que se trasaladaran a Singapur.
Churchill no solo volvió a impedir el traslado de los buques sino que decidió mandar a Stalin 600 aviones de combate, la mayoría cazas en vez de mandarlos a Singapur, donde sólo habían 332 aviones.