25. El final de una época: 10 de junio de 1987 - 15 de febrero de 1988
A finales de 1987 el en apariencia interminable flujo de dinero extranjero a España comenzó a decaer. A medida que la economía española salía de la zona de peligro y el país se modernizaba, los creditores extranjeros comenzaron a recolocar su dinero y a renegociar los préstamos y ayudas. Suárez se mostró de acuerdo con este punto de vista, aunque por diferente motivos. Quería que España fuera capaz de sostenerse sola sin depender en exceso de los préstamos extranjeros, ya que temía que la estructura económica nacional giraba en torno a dichas ayudas. Por todo ello, el primer ministro español estaba más que de acuerdo con esta reducción.
Una de las primeras consecuencias de esta cambio fue la introducción de algunos recortes en la política de bienestar social y en el sistema educativo. Sin embargo, a finales de septiembre de 1987 todo esto cambió de nuevo con la nueva Ley Social Nacional, que vio una mejora en el sistema de pensiones destinada a incluir a todos los ancianos que no habían quedado incluidos en las anteriores reformas del sistema. Se incrementaron las pensiones de las viudas y se aumentó el apoyo a la construcción de nuevas escuelas. También se incorporaron nuevas ayudas a decenas de miles de discapacitados, aunque sus problemas no estuviera causadas por acciones violentas o accidentes laborales.
El 5 de octubre Francia deportó a España 38 miembros de ETA que estaban en cárceles galas. Era el comienzo del final de ETA, que fracasó, en junio, en causar una masacre en Barcelona al intentar poner una bomba en un centro comercial. Antes de poder cumplir su propósito asesino, los terroristas fueron detenidos por las fuerzas de orden público. Unos diís más tarde, el 7 de octubre, Santiago Arróspide Sarasola (aka Santi Potros), uno de los líderes de ETA "berri", era detenido en Francia, donde se pasaría los siguientes diez años en la cárcel por delitos cometidos en el país vecino. En 2000 sería deportado a España.
En enero de 1988 se avanzó en el proceso de paz en el país Basco cuando en enero todos los partidos políticos vascos salvo HB votaron el pacto de Ajuria Enea, con el propósito de normalizar y pacificar el país. Dañada, cazada por las policía francesa y española y con la opinión nacional e internacional en su contra, unos días después , ETA «berri» declaró un alto el fuego. ETA «zarra» guardó silencio.
A comienzos de 1988, tal y como Suárez temía, la economía española empezó a frenarse a medida que los créditos disminuían y las inversiones nacionales no podían cubrir la brecha. Por ello, mientras la economia comenzaba a sufrir para reajustarse a la nueva situación. Esto causó una pequeña subida del desempleo y grandes criticas por parte de los sindicatos, que convocaron diversas huelgas durante los meses siguientes.
Suárez y los sindicatos estuvieron a punto de enfrentarse violentamente, y el primer ministro llego a considerar maneras para reducir su poder. sin embargo, tras varios violentos choques entre la policía y los huelguistas en los complicados meses de enero y febrero de 1988. La detención de diversos huelguistas se convirtió en un desastre de relaciones públicas para el gobierno y que Suárez intentó en vano corregir. Con todos sus esfuerzos dirigidos a alcanzar una solución que pusiera fin a sus enfrentamientos con los sindicatos, el problema siguió ardiendo en las noticias mientras la inflacción y el desempleo empezaba a subir, dañando la credibilidad del gobierno. Las dos huelgas mineras en Asturias y la de los astilleros gallegos y ascos causaron un considerable daño al gobierno, lo que llevo a Suárez a convocar elecciones anticipadas y a anunciar que no se presentaría a la reeleción.
El hombre que había devuelto la democracia a España y que había conducido sus destinos durante casi 13 años estaba exhausto.