Capítulo I: Ladislaus Póstumas Von Hasburg
1ª Parte (1453-1455)
29 de Mayo de 1453, Ladislaus accede al trono. Sin mayor demora convoca a generales, consejeros, asesores, nobles... para comunicarles las directrices de su reinado. Una vez reunidos en el salón principal, comienza su discurso:
- El Sacro Imperio Romano actual es débil, y no alcanza su verdadero poder, como un “Flickenteppich” (alfombra hecha de retales), sus costuras se desgarran a menudo, debilitándonos, mientras el exterior s fortalece y amenaza con devastarnos.
Borgoña, al Oeste, no aguantará por mucho los envites de una expansionista Francia, mientras que después de la caída de Bizancio, solo Bohemia y Austria separan a los herejes de los pequeños ducados centroeuropeos, que se preocupan solo de su expansión, sin percatarse del grave peligro que sufren.
Sólo una salida es posible, la formación de un Imperio, bajo una misma bandera, y que solo responda a un Rey.
Ya en privado, desgranó el plan que había concebido para alcanzar sus objetivos, y que, aunque él sólo comenzaría a desarrollarle las siguientes generaciones continuarían hasta realizarlo:
- La formación del Imperio Unificado debe llevarse acabo paralela a una expansión propia, y la protección de los estados miembros actuales, pues a mayor número de Ducados y Reinos afines, mayor será nuestra fuerza.
Para ello, nuestra expansión se concentrará sobre el sur, suroeste y este, adquiriendo territorios no miembros del SIR y anexionando los menos posibles en Centroeuropa, salvo plazas claves, pues éstas ya se unirán a su debido tiempo bajo una Dieta Imperial.
Es de vital importancia también, la adquisición de provincias con acceso marítimo.
Las líneas de defensa se concentrarán en nuestros mayores enemigos, Francia y Los Otomanos, protegiendo a nuestros aliados de sus afiladas garras.
Austria (azul) y Países miembros del SIR (verde)
Líneas de defensa (azul) y expansión (rojo) establecidas por Ladislaus Postumus
Tras recibir los informes del estado de la nación, las primeras órdenes del Rey fueron las de reforzar las relaciones con los Reinos electores del Sacro Imperio, pues el control de éste era parte vital de su estrategia.
Además promulgo un edicto por el que ofrecía mayor libertad a los campesinos, aflojando un poco las ataduras que tan firmemente los ataba a las tierras de sus señores, y, aunque las reacciones a corto plazo no eran las idóneas, el monarca confiaba en sus efectos a largo plazo.
En su línea de garantizar las defensa del los estados miembros, decidió formar varios regimientos que se añadieron a los ya existentes.
Por otro lado decidió concentrar las inversiones en mejorar las formas de gobierno (Tecn. de Gobierno) que permitirían en un futuro próximo avances con los que tomar ventaja. Estos resultados se hicieron patente el 1 de Enero de 1954, cuándo se instauró la Instrucción militar, que permitiría combatir durante mayor tiempo sin que la moral de nuestras tropas decayese.
Junio de 1954, Bohemia ganaba apoyo en el seno del SIR, por lo que nuestro querido Ladislaus, decidido a mantener la Corona Imperial, decidió realizar una demostración de poder, y el 9 de Marzo declara la guerra a Bohemia, la cual debería subyugarse y disponerse al servicio de la Corona Austríaca.
Comenzaba así la Guerra de Subyugación de Bohemia que enfrentaría a Austria* y Hungría frente Venecia*, Bohemia, Orden Teutónica y Silesia.
Las primeras provincias bohemias caían en nuestras manos, mientras Venecia derrotaba a nuestras tropas y comenzaba a asediar Tirol y Lienz.
Pero, la situación se complico el 13 de Junio, al estallar la Conquista Papal sobre Ferrara, la cual, como parte del imperio debíamos proteger. A pesar del conflicto en el que ya estábamos inmersos se decidió intervenir, lo que causó el espanto de los aliados del Papa, que rompieron su palabra y no entraron en el conflicto. Quedaban así decididos los bandos, como agresor Estados Pontificios*, y como defensores Austria*, Toscana, Ferrara, Urbino y Saboya.
Sumida en 2 guerras, se decidió concentrar en el frente norte y las provincias de Bohemia caían una a una, con la ayuda de los refuerzos húngaros. En el frente sur, el ejercito austriaco evitaba el combate directo, ambos ejércitos se concentraban en asediar provincias enemigas.
Imposibilitado por el desgaste y ante la clara superioridad, no se considero oportuno mandar ningún regimiento, por el momento, en auxilio de Ferrara.
Cumpliendo con las expectativas, el 13 de Febrero de 1455, Ferrara firmaba la paz con la exigencia de tributos a los Estados Pontificios.
Con Bohemia casi totalmente ocupada se trasladaron la mayoría de efectivos al sur, donde se había pausado el conflicto y ambos ejércitos se afanaban en recomponerse mientras liberaban las provincias tomadas.
El punto de inflexión, se produjo en la batalla de Treviso, donde se aniquilo con el grueso del ejército veneciano. Con superioridad numérica y moral, comenzaba el asedio sin apenas resistencia.
El mes de Diciembre, conocido como Mes de la Victoria, se firmaría la paz, primero con bohemia y sólo semanas después con Venecia, dando por terminado el conflicto. El resultado de la guerra había sido mejor de lo esperado, ya que además de lograr el objetivo inicial de convertir a Bohemia en vasallo, se habían ganado 2 provincias con salida al mar.