Si Eisenhower hubiera dado garantías a Castro de que USA ya no iba a interferir más en la isla, quizá Castro no hubiera recurrido a Moscú para pedir ayuda, y la posición del comunismo en Cuba habría sido mucho más débil. Mucho del apoyo que recibieron los castristas al principio se debió más al nacionalismo cubano contra la obsesión useña por anexionar la isla que a un apoyo firme al comunismo.