17 de Julio de 1936
El ejército del Marruecos Español se levanta en armas contra el gobierno Republicano del otro lado del estrecho, una sombra se cierne sobre España, es la Guerra Civil.
Las dos Españas
Lo que antes era un pueblo unido, ahora se extermina entre si, los dos bandos miran con recelo a todo aquel que no se decanta por uno u otro, "o eres de los míos o eres mi enemigo" la gente desconfía del vecino temerosos de un dedo acusador que significará la muerte de miles de inocentes. Pero entre los inocentes de los inocentes están los niños.
"Salvad a los niños de España"
Es el grito de la España Republicana ante la comunidad internacional. Tras los bombardeos de Guernika y Durango se ve la necesidad de evacuar a los civiles de las zonas del frente, por eso en verano de 1937 se pone en marcha una campaña para evacuar a los niños (casi todos vascos) del frente norte de Bilbao. Francia, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Suiza y por supuesto Gran Bretaña acuden a la llamada de auxilio de los niños españoles.
A bordo del barco mercante Habana, y supervisada por la Royal Navy, se lleva a cabo esta evacuación de niños al extranjero.
Niños a borde del "Habana"
Cerca de 4000 niños hallaron consuelo y seguridad en tierras inglesas, acogidos en el campamento de North Stoneham, donde permanecieron bien alimentados y a salvo hasta que una vez ya decidida la guerra el gobierno nacionalista expedió las órdenes de repatriación.
Niños españoles haciendo depórte en North Stoneham, notese al fondo las "tiendas de indios"
...Ya estabamos en Inglaterra y un inmenso letrero anunciaba Southhampton el nombre de la ciudad. Uno tras otro empezamos a desembarcar y los agentes de policía nos dirigían hacia las barracas... Allí comenzó nuestra nueva vida en nuestro nuevo país. Por la mañana un altavoz nos despertaba con una música militar, los responsables nos acompañaban a los grifos a lavarnos y de vez en cuando a la ducha...
Nuestro primer desayuno fue una especie de sopa de cereal que luego supimos que se llamaba "porridge" que con el hambre que traíamos lo encontramos formidable... la comida al principio, la encontramos un poco rara, la mezcla de judías, salchichas y mermelada no era muy corriente en el país vasco, pero a buen hambre no hay pan duro y enseguida nos acostumbramos.
Miguel Villeras Martínez, Biografia de un niño vasco evacuado en 1937
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Perdonareis sin duda este mini-capítulo que tiene que ver poco con el AAR pero que no me he podido resisitir a incluir. Y todo esto surge del fruto de una visita casi por casualidad (mi facultad está al lado) de una exposición llamada "Los niños del exilio" y que se puede visitar en Zaragoza en la antigua facultad de Medicina de Plaza Paraíso hasta el 3 de Mayo (creo) desde luego recomiendo encarecidamente a todo aquel que pueda acercarse que lo haga. Pocas cosas hay mas estremecedoras que las historias de estos niños que se vieron sin comerlo ni beberlo inmersos en la guerra más fraticida que ha asolado España.