Opción más segura a medio plazo: quédate como rey de Inglaterra y absorbe los ducados de Escocia e Irlanda a Inglaterra, y luego cuando Escocia e Irlanda sean titulares, proclámate rey de los dos. A partir de ahí: si te proclamas emperador entonces y no destruyes el reino de Inglaterra, tendras malus... una opción segura a largo plazo pero peligrosa a corto plazo es una vez que te proclames emperador de britania, y tengas un rey con *mucho* prestigio, buenos traits y muchos años de reinado (y avanzada edad), destruye entonces el reino de Inglaterra para que nadie lo pueda reclamar (pero todos tus vasallos tendrán un malus de la leche contra ti, creo que -40 o -50). Tu heredero ya no tendrá ese malus y tampoco nadie que siendo tu emperador de britania quiera ser rey de Inglaterra (que sería un -20 a duques clave si fueras emperador y rey de un reino no titular al mismo tiempo). Recuerda que siendo emperador, lo que asimilas son reinos enteros al mismo tiempo. Si conquistas otro reino, asegúrate de conquistar TODO incluyendo baronías, ciudades o obispados sueltos (revisa todas las provincias cuando tengas todos los condados). En 100 años ese reino sera de Iure de tu imperio, pero no lo asimilarás a Inglaterra.
Si te proclamas emperador al principio no asimilarás los reinos en uno sólo, lo que tendrá tres posibilidades:
- Tú eres rey de Escocia/Irlanda: como esos ducados tendrán ducados de iure, sus duques podrán tener un -20 contra ti.
- Creas los reinos de Escocia/Irlanda en otro que no eres tú: estarán sin malus, pero tendrás dos vasallos quizás demasiado poderosos para sobornar o amenazar en malos momentos
- Destruir los reinos: igual que antes, malus de la leche mientras viva el personaje que lo ha hecho, pero más seguro para el siguiente (pero menos prestigio)