Pues como este hilo son sólo supuestos especulativos, voy a lanzar uno que años ha, cuando comenceé a leer e investigar sobre la II República Española y los sucesivos acontecimientos que llevaron hasta la sublevación del 18 de Julio, me plantee que hubiera podido haber sucedido si en las combinaciones de mandos militares que se hicieron tras el triunfo del Frente Popular en Febrero de 1936, el Ministro de la Guerra Santiago Casares Quiroga, no hubiera llevado a lugares tan alejados de Madrid pero con mando de tropas a quienes después se convertirían en las figuras capítales del mismo, Franco y Mola.
Emilio Mola Vidal, General de Brigada, es cesado del importante puesto de Jefe de las Fuerzas Militares de Marruecos, el verdadero ejercito operativo, para ser trasladado, "arrinconado", en Pamplona al frente de la 12ª Brigada de Infantería. Allí, en el reducto más importante del Carlismo, -con el que Mola no se identificaba, pero le fue muy útil para su resguardo y posterior triunfo en Navarra- , tendrá tiempo, entre otras cosas, para preparar todas las directivas que serán los planes de Estado Mayor que desencadenaran el 18 de Julio y contará con un équipo prácticamente incondicional para prepararle y realizar todas las entrevistas que en ese tiempo le fueron precisas con otros mandos del ejercito.
Francisco Franco, desde su "destierro" como Jefe de la Comandancia MIlitar de Canarias, a escaso tiempo de vuelo de las tropas de África, donde tenía un tremendo ascendiente y relaciones personales muy fuertes forjadas en las campañas de Marruecos, podrá esperar y verlas venir para, como hizo, subirse al tren de la sublevación en el último momento y terminar elegido como Jefe de Gobierno el 1 de Octubre de 1936.
Investidura esta, que por obra de algunos de su entorno, se convirtió por arte de birlibirloque en Jefatura de Estado, Generalísimo de los Ejercitos y Caudillo de España por la G.d.D.
¿ Que hubiera pasado, - me he preguntado muchas veces - , si Casares Quiroga en vez de enviar a Franco a Canarias, lo hubiera dejado Disponible Forzoso en Madrid, o lo hubiera nombrado Vocal del Consejo de las Ordenes Militares o Vocal de la Sala Sexta del Tribunal Supremo? Dos destinos que eran como un cuchillo sin mango y sin hoja, ambos en Madrid, donde era mucho más sencillo para la Dirección General de Seguridad el controlar a aquellos que podían conspirar.
¿Que hubiera pasado, sí a Mola en lugar de "arrinconarlo" allá en Pamplona, lo hubiera dejado también Disponible Forzoso en Madrid o, le hubiera destinado como Secretario del propio Consejo de Ordenes Militares, como Jefe de la Defensa Pasiva para la población civil o como Vicepresidente del Patronato del Archivo General Militar ? Otros tres destinos iguales al cuchillo sin mango y sin hoja
¿Pecó Casares Quiroga de imprudente?
¿Hubieran podido ser las cosas de otra manera ?
RdL