Bogorchu said:
Si 21.000 es una cifra excesiva, ¿qué otras cifras de muertos se manejan?
Y otra pregunta. Estas organizaciones de izquierdas, ¿recibían algún tipo de apoyo(asesores, dinero o armas) de la URSS o de Cuba?
La fuente de financiación eran habitualmente los secuestros extorsivos, o la amenaza de secuestro, o algún golpe contra algún banco o camión de caudales.
Pero entonces, como seguramente también ocurre ahora, el dinero obtenido de aquella manera ilegal, mediante testaferros se depositaba en cuentas de "honorables" instituciones financieras y bancarias en Suiza, Bahamas, Francia, Golfo Pérsico... E incluso insospechadas financieras y bancos de EE.UU.
En todo caso, se trataba de instituciones que preferían no preguntar la procedencia de la pasta, hacer negocios con ella, y rendirle intereses períódicos a los titulares que de esta manera veían incrementado su capital.
Y como la guita no tiene olor ni bandera ni ideología, "todos ganamos y todos somos felices".
La URSS nunca se avocó a entrenar ni asesorar guerrilleros, que yo sepa.
Tampoco los financió con dinero. Como mucho, les concedió líneas de crédito para la compra de armamento ligero.
En algún caso, proporcionaba cobertura diplomática y refugio a algún prominente miembro de alguna organización, preferentemente que operara en Europa u Oriente Medio. (Rara vez a algún latinoamericano).
Otras veces algún país del Pacto de Varsovia precedió de forma parecida a la URSS, pero implicándose un poco más.
A la URSS le interesaban aquellos que, de manera encubierta o no, trabajaran directamente para ellos; es decir: agentes o colaboradores al servico del KGB operando bajo su supervisión.
La guerrilla Latinoamericana siempre tuvo apoyo de Cuba: armas, entrenamiento, inteligencia, documentación falsa, etc.
En general, las guerrillas latinoamericanas preferían no tener que contar con la URSS. En su mayoría eran trostkystas, y por tanto discrepaban profundamente de la visión rusa acerca del comunismo... y aún más con su política para con el resto del Mundo.
En este sentido, estas guerrillas eran profundamente guevaristas: uno de los motivos del alejamiento del Che del gobierno cubano, fue su afirmación pública de que la URSS no ayudaba sin tener réditos a cambio, y que a la hora de negociarlos podían ser tan imperialistas como los EE.UU.
El Che no estaba desencaminado: la cúpula del PC argentino alabó el "progesismo" de Videla, mientras militantes de base de su partido eran torturados y asesinados en las mazmorras de la ESMA.
¿El motivo? Instrucciones de Moscú... a cuenta de las excelentes relaciones comerciales que existían entre ambos países: en esos años la importación de cereales nortemanericanos por la URSS estaba fuertemente restringida por el gobierno de aquel país, y Argentina le exportaba todo el que los rusos quisieran comprar, cobrándolo a toca teja y en divisas fuertes (p.e. U$S).
Las relaciones comerciales y diplomáticas entre Argentina y la URSS, nunca habían sido tan intensas y estrechas como en la época de Videla. Hasta tal punto, que la URSS vetó todas las iniciativas de condena a Argentina en la ONU por su política de "derechos humanos".
Y todo eso, a pesar de los despotriques contra el capitalismo imperialista por un lado, y el comunismo apátrida y ateo por el otro. Nuevamente: "La pela es la pela... y cuando se trata de ésta, la idelogía me la repela".
Otra fuente de financiación la proporcionaban los "campos de entrenamiento".
Estos habitualmente se hallaban en países como Libia, Siria, Iraq, Yemen y Vietnam.
Estos países, en todos los casos proporcionaron el lugar para instalarlos cobrando un alquiler.
En algún caso aportaron sus propios instructores (como Vietnam) cobrando también por la contribución de éstos.
En otros casos, como en los de los países árabes, los instructores eran preferentemente palestinos con gran experiencia, así como guerrilleros libaneses y egipcios y en algún caso también irlandeses, quienes cobraban por su asesoramiento yendo lo recaudado a su organización.
En aquellos tiempos se hablaba de la "Internacional Terrorista" en los medios, a causa de estas actividades.
Y eso se debía a que los geurrilleros de distintos países solían coincidir como "estudiantes" en tales campos, trabando amistades en algún caso, que podían extenderse años y fomentar la colaboración ente organizaciones en la medida que sus objetivos tácticos coincidieran. En lo estratégico, todas coincidían con una idea elemental: la
guerra foquista, que debía provocar enfrentamientos locales (cuantos más mejor) contra un imperialismo multiforme, pero que oprimían al Mundo como los tentáculos de un pulpo gigantesco.
Pero esto también implicaba diferencias de enfoque (a veces radicalmente opuestas) en lo que respecta a los métodos.
No era raro que, en un período de entrenamiento en un campo determinado, coincidieran etarras, guerrilleros del IRA, de Al Fatah, del ERP argentino o de los Montoneros, y de algún grupo insurgente africano, p.e.
El entrenamiento estaba acotado a alguna especialidad concreta: tácticas de guerrilla urbana, tácticas de guerrilla rural, técnicas de sabotaje (armado de bombas y mecanismos de tiempo, trampas explosivas, etc.), uso de armas de índole diversa, construcción de armas con cualquier cosa inofensiva, falsificación, agitación, secuestro, infiltración y contrainfiltración, guerra psicológica e informativa, técnicas de resistencia física y psicológica a los interrogatorios y torturas, etc.
E incluso, para quien quisiera o necesitara aprenderlo, se enseñaban técnicas de terrorismo.
Lo que no se hacía en esos campos de entrenamiento, era adoctrinar a los estudiantes. Y además, las discusiones sobre ideologías estaban terminantemente prohibidas, dado que no siempre los grupos coincidían en sus orientaciones ideológicas y en los medios para alcanzar sus fines... lo que podía llevar a discusiones bizantinas interminables, o incluso al enfrentamiento violento.
Por tanto, la instrucción era extrictamente "técnica".
Y por otra parte, se suponía que los "estudiantes" ya venían ideológicamente cocienciados desde sus respectivos países.
Tampoco, para acceder a la instrucción, era cuestión de presentar una solicitud en una ventanilla de atención al público.
Los campos eran clandestinos y secretos. Y los instructores eran individuos con orden de captura internacional, y buscados por los servicios secretos de EE.UU., Reino Unido, Francia, Israel y España para capturarlos o para liquidarlos (lo que fuera posible en cada caso).
Por tanto, se accedia mediante recomendaciones de países o personas fiables que transitaran a ambos lados de la línea que separa la exposición pública segura o intocable de la clandestinidad (políticos, embajadores, dirigentes, traficantes de armas, etc.).
Además, el aspirante debía pertenecer a alguna organización insurgente, deebía estar "limpio" (su organización debía estar plenamente segura de que no se trataba de un agente infiltrado), y tener por lo menos conocimientos básicos de empleo de armas (bien por entrenamiento, o bien por haber combatido).
Digamos que para acceder había que ser ya un guerrillero, que aspiraba a realizar un master en alguna especialidad. Así mismo, cada organización designaba qué quería que se le enseñara a cada uno, y qué quería que no se le enseñara de ninguna manera.
Una vez que el postulante era aceptado (lo mismo que el pago por todos los servicios), se preparaba su viaje desde sus país de origen hasta el campo de manera que no pudiera ser seguido o que al menos despistara a sus perseguidores. Lo que implicaba un prolongado viaje por medio Mundo, pasando por varios países, y cambiando varias veces de transporte y documentación antes de llegar a destino.
Todo esto puede sonar a
"Micción" Imposible v5.0... pero realmente era así.
