El 27 de mayo de 1942 el Obergruppenführer-SS, Reinhard Heydrich, "Reichsprotektor" de Bohemia y Moravia, subjefe del RSHA -Negociado Central para la seguridad del Estado- iba en su Mercedes descubierto por las calles de Praga desde su casa de campo al castillo Hradschin, sede del gobierno, cuando fue herido por una granada de mano lanzado por Jan Kubis y Josef Gabick, dos jovenes pertenecientes al Ejército Libre Checoslovaco, formados en Gran Bretaña y lanzados en paracaídas por la RAF. Un cascote la bomba alcanzó a Heydrich en la espina dorsal y a pesar de todos los cuidados murió el 4 de junio de septicemia.
Inmediatamente fue ordenada una represalia. Sólo en Checoslovaquia, según el sucesor temporal de Heydrich, Kurt Daluege, fueron fusiladas 1331 personas incluidas 201 mujeres. En Berlín la policía secreta suprimió 152 judíos y otros 3000 judíos checos fueron enviados al Gobierno General de Polonia y ni siquiera uno de ellos sobrevivió.
Después por voluntad del Secretario de Estado de Bohemia y Moravia, el Obergruppenführer-SS Karl Hermann Frank, la venzganza nazi golpeo el pueblo de Lídice. El anuncia oficial alemán afirmaba que " durante las investigaciones de los asesinos del general Heydrich se ha comprobado que la poblacion de esta aldea aha apoyado y ayudado a los culpables y ha cometido actos de hostilidad como el de tener un depósito clandestino de municiones y armas y una emisora calandestina, y de ahber acaparado una cantidad enorme de productos racionados". Por tanto "los varones adultos han sido fusilados, las mujeres deportadas a campos de concentración y los nimos sometidos al cuidado educativo necesario. Los edificios del municipio han sido arrasados completamente y el nombre del municipio cancelado".
Inmediatamente fue ordenada una represalia. Sólo en Checoslovaquia, según el sucesor temporal de Heydrich, Kurt Daluege, fueron fusiladas 1331 personas incluidas 201 mujeres. En Berlín la policía secreta suprimió 152 judíos y otros 3000 judíos checos fueron enviados al Gobierno General de Polonia y ni siquiera uno de ellos sobrevivió.
Después por voluntad del Secretario de Estado de Bohemia y Moravia, el Obergruppenführer-SS Karl Hermann Frank, la venzganza nazi golpeo el pueblo de Lídice. El anuncia oficial alemán afirmaba que " durante las investigaciones de los asesinos del general Heydrich se ha comprobado que la poblacion de esta aldea aha apoyado y ayudado a los culpables y ha cometido actos de hostilidad como el de tener un depósito clandestino de municiones y armas y una emisora calandestina, y de ahber acaparado una cantidad enorme de productos racionados". Por tanto "los varones adultos han sido fusilados, las mujeres deportadas a campos de concentración y los nimos sometidos al cuidado educativo necesario. Los edificios del municipio han sido arrasados completamente y el nombre del municipio cancelado".