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Capítulo 4: La traición de la sangre


En el año 938 Bosson ya no era más que un anciano cansado, su reinado no sería recordado como él hubiese querido, las tierras de Aquitania mantuvieron su frontera durante todo su periodo y como su padre siempre le había dicho solo los conquistadores pasan a la eternidad. Sin embargo esto no desagradaba del todo al rey, se había consolidado como la fuerza más importante en el centro de Europa dejando en Oriente un mosaico de reinos pequeños que no supondrían una amenaza en mucho tiempo y en Occidente el islam ya no era tan poderoso como antes, ni siquiera había declarado guerras santas por los territorios que había perdido décadas atrás. Y sobre todo, el matrimonio de su hijo con la Reina lombarda sería algo que aunque no se lo achacarían a él, engrandecería el Reino algo que Dios le agradecería en el más allá sino lo hacían los hombres en la tierra.


Su vida tranquila transcurría en este contexto cuando en el mes de marzo una visita inesperada a su lecho le sorprendió, su heredero estaba junto a su cama, su adorado Amaury había acudido a visitarlo pero la dicha se transformó en frío como el puñal que entró a través de un almohadón hasta su vientre, seguidas según las crónicas por las palabras “El futuro llega et vos lo entorpecéis, sea por Aquitania, Francia y Lombardía”, palabras sin duda dignas de un felón que mata al padre para conseguir acelerar lo que el tiempo le daría como fruta madura que cae del árbol.


Las campanas repicaron lentamente a media tarde, el cuerpo del rey fue encontrado en sus aposentos desangrado, un crimen que solo años después se sabría quién lo cometió. Fue así como abandonaba el mundo “el elegido” para dar paso su hijo Amaury “el breve” que será coronado en Burdeos, recuperando la tradición que el padre había roto y por la que consideraba que habían estado malditos sin poder extender sus dominios cosa que él estaría dispuesto a cambiar contando con el apoyo de la lombarda…
 
Sospecho que Amaury no va a tener mucho tiempo para hacer mucho. Por burro.
 
Parte VII. Amaury de Peçac (938-938)

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Capítulo 1: La brevedad de la traición


El 20 de marzo del año 938 Amaury fue coronado como Amaury I de Aquitania y Francia, sumando estos territorios propios a los que ya dominaba como consorte la Reina de Lombardía. La ceremonia celebrada en Burdeos fue íntima por el extraño fallecimiento de su padre que había sorprendido a toda la corte.



Empezaba así un reinado del que poco se conoce, cuyo único movimiento fue la de apoyar a su esposa en una sublevación del sur de Italia que pretendía independizarse del control real. Por lo demás la muerte sorprendió a Amaury el 20 de abril del 938, un mes después de su padre, en su cama y claramente asfixiado lo que era sorprendente porque el monarca dormía solo cuando estaba en Burdeos y se encerraba con llave para que nadie entrase a su alcoba.



Sin embargo, cuentan algunos testimonios de su servicio más directo que jamás durmió y que todas las noches se le escuchaba gritar pidiendo a alguien que se marchase de nuevo a la tumba y le dejase en paz. Estos relatos y la brevedad de su reinado le dieron a conocer con el sobrenombre de “el breve” o “el trastornado” según quien lo mencionase, si lo era un aquitano le llamaría lo segundo y si era un lombardo le diría lo primero.



La muerte que será una incógnita sin resolver deja como nuevo rey a su hijo Aloys que contaba con solo once años de edad, por lo que estaba incapacitado para cualquier trabajo necesitando así un Regente que sería nombrado por su madre Theodelina de entre sus ya famosos amantes a los que iba colocando en posiciones clave de Lombardía y ahora de Aquitania donde tenía vía libre para hacer y deshacer a placer.



 
El futuro rey Aloys será un gran monarca, ya vereis.
 
Parte VIII. Aloys IV de Peçac (938-1001)

Aloys IV.jpg

Capítulo 1: Un año de Regencias


Coronado en Burdeos llegó a Rey Aloys IV de Aquitania y Francia todavía siendo un niño de once años por lo que la corona recayó en la regencia de un lombardo enviado por su madre para que se ocupase de los negocios del Reino y sin duda alguna para que beneficiase los intereses del Reino sureño de Lombardía.


Las primeras decisiones del enviado fueron bastante temerosas para ejercer bajo la mano de un niño que aún no había podido ganarse cariño ni influencia entre sus nobles, el desvío de fondos aquitanos y la intervención de la guerra en pro de Lombardía dejando indefensa Burdeos en caso de una guerra provocaron actos de repudio contra el Regente, incluso el pueblo llano, que una vez más coincidía en sus preceptos con la nobleza se tiró a la calle bajo el grito “¡Viva el Rey! ¡Muera el mal gobierno!” lo que provoco que el Regente fuese cesado de su cargo a solo dos meses de comenzar su labor.


El siguiente Regente fue un aquitano que había conocido a la Reina Madre en anteriores visitas a la corte aquitana y de quien se decía que era capaz de dibujar el cuerpo de la mujer con todos los lunares y arrugas de su cuerpo con los ojos cerrados de las veces que lo había visto y disfrutado. Este Regente un poco más inteligente que el anterior y conociendo a la nobleza local decidió ampliar la libertad de los vasallos llegando incluso a consultarles sobre decisiones de gobierno, creando así un consejo de Regencia formado por 3 componentes: un representante de alta nobleza, uno de la baja nobleza y él como Regente. De esta forma consiguió apoyos necesarios para seguir con la labor de su predecesor sin perder la cabeza en el intento, pues compraba el apoyo de sus compañeros en el gobierno con prerrogativas y dinero.


El sistema del Consejo de Regencia liderado por el aquitano se mantuvo hasta la muerte de Theodelina, Reina Madre, en Junio de 939. Sin un poder real que cubriese sus espaldas mantenerse en la Regencia le fue imposible y más aún cuando lo que había que regir era tan vasto territorio, pues de dicha muerte se da la unión del Reino de Lombardía a la corona Aquitano-francesa, pasando a ser conocido como Reino de Italia, más acorde a los tiempos que corrían.


 
Capítulo 2: La asimilación de un Reino


Será un periodo convulso el que se da con la unificación de reinos, el baile de consejeros y regentes no permitían favorecer una política continuada, sino que cambiaba con cada persona bajo la supervisión de un joven Aloys que aún le quedaban cuatros años para asumir tan grande herencia recibida. Todo esto será caldo de cultivo para varios levantamientos sobre todo de la nobleza italiana que temía que se usase sus tierras para favorecer a los aquitanos como ellos mismo habían hecho a través de la Reina Madre.


De los levantamientos destacan los propiciados por la República de Génova, un curioso estado centrado en el comercio y gobernada por un Duque elegido de entre los nobles que allí vivían, y dado su curioso sistema eran los que más temían una pérdida de derechos y del surgimiento de independencias, eso le daba clientes potenciales para armas y suministros en guerras que tendrían los que consiguieran escapar del yugo real, pero la mano de Dios favorecía al rey, envió epidemias a todas las tierras italianas reduciendo el número de soldados que podían reclutar y permitió a los ejércitos reales acabar con las revueltas con mayor o menor fuerza.


A las revueltas también se unen la conspiración de Colonia que pretendía separar la corona francesa de la aquitana, pero por lo poco secundada que fue terminó antes de comenzar con la encarcelación del arzobispo y sus secuaces, grande fue el error de este cuando se le pidió que reclutase levas para la corona y dilató todo el proceso lo que hizo sospechar que algo no iba bien, la red de espías de Burdeos interceptó entonces varias cartas dirigidas a Escocia pidiendo auxilio lo que permitió desmantelar la intriga.


En el año 942 al fin, Aloys cumple la mayoría de edad y se desposa con la princesa Dagena, hija del Rey Orson de Francia Media dándole así un poderoso aliado que le ayudaría, casi siempre, a sofocar las revueltas que le impedían ejercer su derecho divino.
 
Interesante matrimonio... un posible braguetazo a la vista.

En mis partidas con el CK (el primero), yo solía dejar a los estados del norte de Italia a su aire cuando se independizaban de mi Sacro Imperio Romano Kurtyniano. porque eran una verdadera fábrica de problemas. Alguna vez los invadí y me quedé los títulos, pero causaban más problemas que otra coa.
 
Interesante matrimonio... un posible braguetazo a la vista.

En mis partidas con el CK (el primero), yo solía dejar a los estados del norte de Italia a su aire cuando se independizaban de mi Sacro Imperio Romano Kurtyniano. porque eran una verdadera fábrica de problemas. Alguna vez los invadí y me quedé los títulos, pero causaban más problemas que otra coa.

Totalmente de acuerdo, Italia no paró de dar problemas, son un poco pesados.
 
Capítulo 3: Los frentes de Borgoña e Hispania


En el año 943 Aloys ya está al frente de su corona pero el desgaste de los años anteriores y las diferentes enfermedades que habían asolado su dominio habían reducido drásticamente la capacidad militar con la que contaba tan vasto cúmulo de reinos. Pocas son las veces que la Historia es testigo de sorprendentes hechos, el pez pequeño vence al grande y este año sería el inicio de uno de esos acontecimientos.


El Reino de Borgoña aprovechando la debilidad del aquitano, se ganó la neutralidad de Francia Media con una alta suma económica y sin mediar palabra o reclamación ninguna declaró la guerra a Aloys exigiéndole el condado de Niza como salida al mar Mediterráneo que no tenía Borgoña y que pretendía conseguir a costa de su vecino sureño. En un principio tal acto no fue tomado como una amenaza real para Aloys IV de Aquitania, de Francia y I de Italia que se veía muy superior a tan pequeño enemigo. Comenzó una leva relajada que sería suficiente para hacer huir a los invasores cuando se encontrasen en Provenza, sin embargo, Aloys no había contado con otro plan que había puesto en marcha el de Borgoña, meses antes de declarar la guerra había entablado relaciones con el califa Dulcemirus de Hispania para que a la vez que él atacase Niza este atacase el Ducado de Aragón juntado así dos frentes a un rey que no podía sofocar ambos.


Cuando Albarracín fue ocupado Aloys tuvo que separar sus ejércitos, parte de los hombres enviados a Niza tuvieron que volver a Burdeos dejando el frente italiano muy mermado en fuerza lo que desembocó en una gran derrota en el año 944 que no podía ser respondida porque el grueso del ejército estaba ya combatiendo en la Península Ibérica y si cambiaba de dirección perderían el ducado. Obligado a elegir Aloys hizo lo que mejor consideró, mediante su suegro firmó “La Tregua de Auxerre” donde cedía Niza a Borgoña a cambio de su apoyo y el de Francia Media en Occidente.


Esta focalización en un solo frente dio los resultados esperados, consiguiendo una serie de victorias menores que le permitieron conseguir una tregua de varios años ventajosa en el año 946, dos años después del inicio del conflicto. Aragón había sido salvado a un alto coste que Aloys nunca olvidará y a pesar de la tregua y la aparente cordialidad con Borgoña, siempre tendrá en mente esa humillación recibida en el inicio de su reinado.
 
Borgoña va a recibir Hamort del bueno...
 
Capítulo 4: La catedral de Valencia y la oportunidad hispana


Cuatro años de relativa paz tanto interior como exterior habían permitido a Aloys hacer grandes avances en su reino, poco a poco la nobleza aceptaba y apoyaba a su rey por una serie de medidas inteligentes llevadas a cabo por el monarca, atraerse a cada noble de forma individual para asegurarse que él era el nexo común entre todos ellos; y aunque fue costosa fue realmente práctica, tanto que incluso con Roma empezó a mejorar las relaciones con la misma técnica.


En el 950 esta etapa pacífica llega a su fin, Francia Media aliado de Aquitania inicia una guerra contra Hispania para arrebatar Valencia, las justificaciones eran sencillas, volver a llevar el cristianismo a la catedral de Valencia donde históricamente ya había estado. Por lo tanto Aloys que se quiere convertir en cierta medida árbitro de Europa no puede rechazar la intervención en el conflicto, si Francia Media triunfaba en solitario le disputaría claramente esa posición.


La movilización de tropas fue realmente increíble, nunca antes un reino cristiano había movido tal cantidad de levas para enfrentar al islam quien siempre había sido capaz de mover a muchos más hombres obligando a los cristianos a guerrillas para vencerle. Las tropas tardarían cerca de seis meses en agruparse en Navarra, la base que usarían para guerrear contra el islam.


Una coalición de Aquitania y Francia Media se enfrentó al enemigo sobre el año 951 en los campos de Castellón en una sangrienta batalla en la que vencieron los cristianos provocando que Hispania perdiera su principal ejército con el que atemorizaba tanto al exterior como al interior de sus tierras. A principios de 952 todo el ducado valenciano estaba en manos la cruz y por una serie de revueltas que acaecían al Califa se firmó la paz donde se entregaba el ducado a Francia Media y a Aquitania se compensaba económicamente por su participación, además de que su prestigio había salido claramente reforzado acercándose a ese arbitraje al que aspiraba.


No pasaron sin embargo dos semanas cuando una oportunidad se le presentaba clara a Aloys, las revueltas de Hispania habían sumido el caos en los vecinos y era muy fácil guerrear contra uno de esos sublevados y arrebatarle su tierra, además así conseguía avanzar por Hispania sin romper la tregua con el Califa y no dejar que solo Francia Media tuviese tierras en Iberia. El ducado elegido fue el más cercano a su frontera, Castilla se había levantado contra el Califa en pos de su independencia lo que lo dejaba desprotegido si no volvía al redil de su amo antes de que el invasor le arrebatase la tierra.


Por lo tanto ese mismo año, y casi sin dejar descansar a sus tropas Aloys se lanza contra Castilla en un guerra en solitario, quería demostrar también su fuerza al mundo cristiano y que comprendiesen que si Valencia era ahora de Francia Media, había sido su ayuda la que lo había hecho posible. La guerra no supuso mucho esfuerzo pues el enemigo estaba más centrado en guerrear contra su antiguo señor quien parecía estar venciéndolo poco a poco, este aspecto preocupó a Aloys, si el Emir de Castilla volvía a Hispania su cruzada estaría finalizada por la tregua que tenía con el Califa. Por ello no dudo en desequilibrar la balanza a favor de su presa, parte de las tropas que estaban asediando Burgos, fueron enviadas a Toledo bajo la bandera falsa del Emir, destrozando así las fuerzas califales y permitiendo a Castilla seguir su guerra de independencia sin preocuparse de las plazas que estaba perdiendo en su propio territorio. El engaño además tuvo la fortuna de que no fue descubierto, no hubo supervivientes que relatasen quien dirigía realmente la bandera y los castellanos propiciaron la idea de que Alá les había auxiliado con un ejército invencible.


Para cuando los castellanos se dieron cuenta de que habían perdido parte de sus hogares el avance aquitano era imparable y por mucho que rezaron los infieles, el ejército salvador de Alá no volvió, sino que cayó sobre ellos desde la retaguardia machacándolos y aprisionando al Emir.


La paz fue firmada en el 954 con la anexión de Castilla a Aquitania, que fue entregada como Ducado a un familiar del rey, y con la muerte en prisión del antiguo Emir quien suponía un riesgo al haber descubierto la estratagema usada por Aloys y la que si era divulgada supondría una pérdida de prestigio entre la cristiandad a quién él pretendía custodiar y arbitrar.
 
Muy buenos logros! Un mapa sería de agradecer a estas alturas ;)
 
Capítulo 5: La gratitud romana


Imparable era la palabra idónea para definir a Aloys, cada vez que intervenía en una guerra o masacraba a algún sublevado su prestigio salía reforzado, lo que buscaba lo había conseguido, nadie en Europa o las Islas Británicas se atrevía a moverse militarmente sin contar con su apoyo ya fuese activo o pasivo, sobre todo se buscaba el primero porque era sinónimo de victoria, se había llegado incluso a recurrir a él para finalizar las guerras que se alargaban en demasía y que forzase la paz en los despachos de Burdeos, liberando así a Roma de la pesada carga de mediar en todos los conflictos y poder centrarse en mejorar el Papado y recibir impuestos.


En el año 956, Aloys frenó la conquista bizantina del Arzobispado de Baviera forzando al Emperador Bizantino a aceptar una paz blanca reuniendo tropas cerca de su frontera con clara amenaza de invasión sino se retiraba. Esta guerra frenada por Aquitania fue el impulso decisivo para Aloys, Roma observando recelosa a los ortodoxos había visto peligrar una de sus mayores sedes en el mundo, quedaba patente que necesitaba un protector capaz de frenar amenazas desde cualquier punto cardinal del mundo.


Comenzaron de esta guisa las negociaciones en la ciudad aquitana de Pavía y tras varias semanas los legados aquitanos obtuvieron entre despachos la que sería la mayor conquista de Aloys en vida. El Papa a cambio de varios condados en la Peninsula Italiana, a los que Aloys renunció con facilidad porque así se quitaba a alguno de los más revoltosos de su dominio, coronaría a Aloys Sacro Emperador Romano del Oeste, título perdido con la caída de Roma Occidental.


Aloys Peçac fue coronado Emperador del Sacro Romano por el Papa Gregorius IV el 23 Noviembre de 956 en una ceremonia cargada de boato y simbolismo, ahora el mundo contaba con dos Emperadores de la cruz algo que Bizancio no vería con buenos ojos.

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Coronación de Aloys IV de Aquitania como Sacro Emperador en 956

El nuevo imperio fue denominado el Sacro Imperio Romano de Aquitania (SIRA) con una ley de sucesión por primogenitura y su blasón sería difundido por todas las grandes ciudades del vasto territorio que controlaba Aloys mediante arquitectura, arte, numismática, etc. Cualquier sitio donde se pudiera, estaría representada la magnificencia de Su Majestad Cesárea Aloys de Peçac, Emperador del SIRA, Rey de Aquitania, Francia e Italia, Gran Maestre de la Orden de la cruz de Oc.

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Recreación del Blasón del SIRA

Conjuntamente al SIRA se creó la “Orden de la cruz de Oc” de la que el emperador sería Gran Maestre y sería otorgada a todo aquél que representase los ideales de la caballería y mostrase un servicio a favor del Imperio.

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El Sacro Imperio Romano de Aquitania el año de su creación (956)

Este hito construido con esfuerzo le supuso a Aloys que en todos los confines del mundo conocido fuese llamado como Aloys “el Grande”, parecía una vez más que el nombre que fue del fundador de la casa estaba cargado de éxito y gloria.


 
Que pedazo de trozo de imperio!!!!

Eso si, es mancha de la Francia Media molesta mucho a la vista...:p
 
Capítulo 6: El fin de la tregua hispana


Tras la coronación de Aloys la paz hizo acto de presencia, el Emperador ansioso por usar su altísima dignidad veía como de repente no era necesario, años de aparente tranquilidad se habían instaurado. Sin embargo no era del todo real esa situación, la paz solo estaba dentro de las fronteras del Imperio pero no fuera donde a diferencia de antes Aloys no era invitado como árbitro, temían más que con su nuevo poder exigiese vasallaje a los contendientes que a la guerra eterna entre ellos.


La cosa no cambiará hasta el año 960, cuatro años desde que la corona imperial adornaba la sien del Peçac, cuando se tienen noticias de que la frontera hispana está en movimiento, Francia Media queriendo demostrar que era lo suficientemente fuerte para no necesitar apoyo aquitano se había embarcado en la conquista de Murcia pero la cosa se le estaba poniendo fea, hasta tal punto de que estaban perdiendo plazas en el Ducado de Valencia cosa que fue decisiva para que el vecino aceptase su limitación y tuviese que recurrir al SIRA. Al fin la oportunidad de Aloys había llegado, no tardó apenas horas en aceptar intervenir teniendo en cuenta que había finalizado la tregua contra el Islam y con la condición que desde ese momento Francia Media tenía que informar de todas sus conquistas antes de emprenderlas y la cláusula de que solo podría llevarlas a cabo si eran refrendadas por el Emperador.


En marzo del citado 960 las tropas imperiales partieron desde todos los rincones del SIRA para unirse en Zaragoza desde donde se lanzaron a hostigar a los musulmanes expulsándolos en pocos meses de Valencia. Cuando el conflicto estaba más equilibrado Aloys cambió su posición en la guerra, era consciente de su fuerza y la usaría para ser quien dirigiese las negociaciones de paz, es por ello que decide abandonar Valencia para marchar contra Toledo y anexionárselo para sí.


El cambio de estrategia supuso una decisión a todas luces erróneas, no porque perdiesen hombres sino porque una guerra que podría haberse terminado en meses ahora se dilataría durante cinco años, Toledo era una plaza que el enemigo no estaba dispuesto a ceder y lo que empezó como una guerra de auxilio se había convertido en el 962 en una cruzada por la antigua capital visigoda.


En el 965 los musulmanes a pesar de sus fuerzas traídas de los confines de Arabia fueron derrotados y tuvieron que ceder en humillante derrota el Emirato de Murcia y el de Toledo, el primero a Francia Media y el segundo al Sacro Imperio, además de una generosa compensación económica por la guerra.


Tras finalizar esta guerra, el aislamiento al que habían sometido a Aloys llega a su fin y vuelve a ser convocado a todos los conflictos, incluso a conflictos internos como los que acosaban al Duque Suero II de Mercia y su hijo Vela, miembros de la familia Peçac de la rama de los viejos reyes asturianos.