Bogorchu said:
Tampoco nos volvamos una panda de mojigatos, que bien que criticamos cuando hablan en la tele de la violencia en los juegos. O tampoco decimos nada sobre lo de matar indios o exterminar poblaciones que molesten en los juegos de Paradox, o fomentar la guerra con juegos militaristas y blablabla.
Muy bien.
Una cosa es un juego militarista. Es una barbaridad, eso de la guerra, pero en los juegos de paradox, la acción se centra sobre todo en esos puntos de vista más 'peliculeros', con una dimensión épica. Juan ya ha dicho más de una vez que la finalidad no es hacer una simulación ni recrear la realidad ni la Historia ni nada por el estilo. A fin de cuentas, los juegos de Paradox son una versión bien documentada de un juego de tablero, el Europa Universalis. Una especie de Risk evolucionado al que poco a poco se le han ido añadiendo más variables. Y si se me permite, tomando una saludable distancia y un punto de vista bastante neutro.
Pero no sé, hay algo perverso en llamar "rata" en la promoción de un videojuego a un tío que lo único que hace es saltar una valla para ganarse la vida en otro país.
Por no hablar de que según como esté enfocado es de un mal gusto horrible.
En otras palabras: yo podría hacer el guión de un videojuego sobre la gestión de un campo de concentración (o bien un RPG del mismo tema) en el que se adopte el punto de vista de los alemanes y que sumergiera cada vez más al jugador en el horror y la locura del läger hasta el punto de que diera un poco de asco todo junto. Si se me permite, esta misma dimensión dramática la echo de menos en el HOI.
El punto de vista que adoptan los programadores del bodrio este me parece bastante frívolo, por no hablar de que no hay una distancia en el tiempo como ocurre con la segundq guerra mundial entre unos hechos dramáticos que se recrean en el videojuego y los hechos en si. Hay miles de personas en diversos países que tienen la família dividida por una valla fronteriza
hoy mismo.
Y que conste que no voy a mirar mal a quién lo compre ni a quién disfrute con él ni a quién lo vende, ni nada por el estilo. Ni mucho menos voy a hacer campaña en plan padre ofendido para que lo prohiban (pero desde luego mi hijo no lo jugaría). Libertad de expresión.
Pero es un juego que me parece
de muy mal gusto.