Yo como no creo en la gloria, en Dios, en naciones ni nada parecido me limitaré a decir que no me hubiera importado estar en los Tercios por el simple hecho de llevar el gustazo de la adrenalina corriendo por las venas un poco más allá.EDU_HAUSSER said:Vive Dios, Ohrer, cuan postrera gloria hubieramos de vivir campando a nuestras anchas por los campos ensangrentados de la sufrida Europa gritando en cada descarga de arcabuz Santiago !!! por la gloria de España.
saludos y bienvenido a los Tercios Viejos de Castilla (soy Zamorano no me podía enganchar en otro tercio)