Mi interpretación personal, y aquí es donde carezco de bibliografía y análisis demasiado serios, es que se trata de una disputa de poder y de interés. Existían dos ideas de país claramente diferenciadas, y unas élites dirigentes que deseaban políticas muy diferentes:
1- El norte, industrial y plutocrático. Su apuesta era industrializar el país, potenciar la inmigración desde Europa. Son expansionistas y económicamente muy activos. Buscan sobre todo disponer de un gran y dinámico mercado interior.
2- El sur, agrícola y aristocrático. Su modelo social se acerca mucho a las rancias aristocracias europeas. Su apuesta es explotar las materias primas extensivamente, al menor coste, compitiendo en el mercado internacional.
Está claro que ambos modelos económicos no pueden explotarse y defenderse a la vez, con una política común, por tanto cada bando hace lo que puede por tomar el poder e imponerse. El Sur lo tiene más difícil, ya que, por un lado, su modelo le relega en población frente al Norte, que no deja de crecer, y en una democracia, los votos lo son todo. Además, su modelo económico no puede cambiar de un día para otro, tanto las plantaciones, como la mano de obra que ya existe debería reconvertirse duramente para sobrevivir en ese entorno hostil que desea el Norte.
No es casual que el abolicionismo aparezca de una manera tan radical en esas fechas, ni que de repente esté bien organizado y aun mejor financiado; es un arma política. Fue una bandera, una excusa, pero creo que de ninguna manera fue el detonante, ni la causa, ni la razón más importante, más bien la menos importante de todas las que causaron la guerra.
Finalmente, tras sucesos muy agresivos (el asalto a Harper's Ferry es el más famoso) y unas elecciones presidenciales que dejan al Sur muy tocado, sus representantes optan por la escisión. Aunque teóricamente esto es legal, desde que el hombre es hombre sólo hay una respuesta a ese reto: la guerra.