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Indami91

Second Lieutenant
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Nov 6, 2014
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Hola a todos paradoxianos!
Hace un tiempo leí una historia de una España alternativa que incluso llegaba a combatir en la primera guerra mundial (si a alguien le interesa le puedo pasar el enlace por MP), así que tras haber jugado muchísimos años a la saga Hearts of Iron y algunos pequeños intentos en el mundo de la programación me propuse intentar algo diferente.

La verdad es que he visto relatos de gran calidad pero muy pocos plantean desde su comienzo un escenario diferente. Lo primero que quiero dejar claro es que no quiero exaltar ninguna ideología de esas que puluraron tan alegremente por media Europa durante la primera mitad del siglo XX, tampoco quiero apoyar ninguna de las figuras históricas que van a salir en esta historia y en el pellejo de las cuales vamos a situar el desarrollo de algunos acontecimientos. En segundo lugar, tampoco va a ser un relato fidedigno y posible 100 %, en este escenario que voy a intentar crear nos planteamos en una España bastante más poderosa que no ha sufrido los efectos de una guerra civil de tres años y que tampoco ha padecido la corrupción e ineficacia de algunos políticos de finales del XIX y principios del XX. Aunque voy a intentar adecuarme lo mejor que pueda a un escenario posible, habrá que hacer un ejercicio de imaginación para poder colocarnos en el punto de partida de la historia, la mayoría de cambios afectan únicamente a España y aquellos países que se vieron de una mayor o menor medida involucrados con nuestra nación en los acontecimientos de la primera mitad del XX.

Lo siguiente a tratar será el tema del juego, utilizo el HoI 3 TFH con el mod Black Ice, con algunas naciones que he incluido y unas cuantas modificaciones que he debido añadir y que irán siendo descubiertas conforme avance la historia.

En términos de la historia, esta va a ser narrativa, al viejo estilo, con alguna que otra foto, la velocidad del relato al principio va a ser bastante lenta, acelerándose conforme siente las bases del nuevo mundo donde se sitúa la historia y conforme se termine el apartado destinado al desarrollo industrial, económico y científico del país, para mi gusto la parte más farragosa y lenta. La idea va a ser intentar contar la historia situándonos, como he dicho antes, en el pellejo de algunos personajes históricos y otros tantos que he creado para la ocasión. Siguiendo con el aspecto relativo al relato, si os engancháis no os tendréis que preocupar, he avanzado bastante en el juego, disponiendo de varios guardados asegurándonos que "el monstruo devora saves" no acabe con la historia, además y para evitar posibles retrasos por inconvenientes personales (carrera, familia, etc...) ya tengo hasta el año del prologo planteado, y hasta casi 1940 redactado, por lo que no habría ningún inconveniente, siendo solamente necesario unos minutos para subir el capitulo pertinente.
En cuanto a publicación, mi idea sería dos capítulos (son larguillos, de unas dos o tres páginas del Word) semanales, uno el lunes y otro el jueves, y alternativamente quizás, y si alguien se anima, quiere participar o añadir alguna idea, uno extra el domingo, que complemente a los acontecimientos que se desarrollan en los dos anteriores.

Bueno, sin mucho más, os dejo con el prologo, muchas gracias a todos.



Mar de Irlanda, costa de Birkenhead

10 de junio de 1943

La lancha de desembarco L-32 se balanceaba sobre un mar más embravecido de lo que hubiera sido recomendable para su navegación en una embarcación con sus peculiares características. Dentro, tres docenas de infantes de marina se apelotonaban impacientes.

El teniente Estrada se colocó bien el casco tras un nuevo vaivén provocado por la marea, la lancha no cesaba de zarandearse mientras iba cogiendo velocidad en dirección a la costa. A su alrededor decenas de embarcaciones surcaban el mar en dirección a las costas de Inglaterra.

Todos los ocupantes de la lancha de Estrada elevaron la mirada para ver como dos cazas de la fuerza aérea española pasaron a baja altura en dirección a la costa. El cielo sobre las playas de Birkenhead se veían manchadas de las inmensas columnas de humo negro que se elevaban desde tierra de los numerosos incendios, algunos provocados por los propios defensores en un intento de confundir a la artillería naval de la Armada.

- ¡2 minutos! – el gritó se elevaba sobre el rugir del motor de la lancha y el chocar de las olas, siendo este repetido para que pudiera oírse por todos los ocupantes de la barcaza.

Había llegado la hora de la verdad, pensó para si Estrada, comprobó por última vez su subfusil y se dirigió hacia la rampa de desembarco, girándose a continuación y dando la cara a sus hombres, todos los ojos de aquellos estaban fijos en él.

- ¡Caballeros! Nuestro momento se acerca, hay poco más que pueda decir que no se les haya dicho ya, recordad vuestra instrucción y sobre todo evitad permanecer en la playa el menor tiempo posible.

Estrada calló cuando la artillería británica, que había guardado silencio hasta ese momento, abrió fuego contra las lanchas de desembarco rociando a los ocupantes de la L-32 de agua de mar. El fuego británico, bastante esporádico, comenzó a intensificarse a raíz de cuanto menor era la distancia que separaba a los españoles de la costa.

- ¡1 minuto! – se repitió el grito por toda la lancha.

- La Armada se ha encargado de ablandar sus defensas, es nuestra misión terminar de romperlas y establecer una cabeza de playa para los terris. Recordad porque estamos aquí. Recordad por que luchamos y lo que hay en juego. Y sobre todo, ha llegado la hora de demostrarles a los pérfidos de que están hechos los hombres de la Infantería de Marina más antigua del mundo. – Estrada se giró y encaró la puerta mientras la lancha encallaba contra la costa, los disparos británicos zumbaban alrededor de ellos mientras la rampa de desembarco bajaba, mirando una última vez a su sección, y recordando las palabras de Gálvez, dijo mientras arrancaba a correr en el momento que la rampa tocaba suelo - El que tenga honor y valor que me siga.

Las playas eran un hervidero, centenares de infantes de marina salían de las lanchas bajo el fuego de los defensores, los cuales vieron rápidamente desbordadas sus primeras líneas. Las ametralladoras regaban de proyectiles a los atacantes intentando detener el avance de estos, sin embargo, muchos puestos defensivos habían sido presa de la artillería naval que había bombardeado las zonas de desembarco, ahora la armada abría fuego de nuevo, pero esta vez en dirección al interior.


El capitán Swason había intentado comunicarse con el cuartel general para solicitar refuerzos, sin embargo, las comunicaciones no daban línea, había enviado numerosos correos, pero los pocos soldados que volvían le habían informado de que las principales vías de comunicación se encontraban cortadas por tropas españolas.

Swasonse maldijo, aquellos desgraciados debían haber infiltrado tropas al amparo de la noche cortando las líneas y probablemente bloqueando puentes y las principales vías de comunicación con la intención de entorpecer la llegada de refuerzos. Ciertamente el Alto Mando no tardaría en descubrir lo que ocurría, pero la respuesta se vería retrasada lo suficiente como para dar tiempo a los españoles a establecer una cabeza de playa viable, más aún si se tenía en cuenta la virulencia del ataque, él no sabía demasiado de los efectivos de los españoles, al fin y al cabo desde el fin de la guerra de Cuba no eran más que un actor secundario, sino terciario, de la política mundial, y en eso habían tenido mucho que ver los intereses británicos, por lo que debían tener ante ellos a la totalidad de la flota española.

En ese momento pensó en la Home Fleet, y en qué demonios debería haber pasado para que Bruce Frases hubiese permitido a esos barcos españoles llegar a la costa Británica. Una explosión que sacudió el edificio y le lanzó al suelo le sacó de sus pensamientos.

Mientras se levantaba e intentaba volver en sí un soldado cubierto de polvo y ensangrentado se acercó a intentar levantarle mientras le decía algo, la detonación le había dejado sordo por un momento pero pudo distinguir perfectamente lo que decía, los españoles habían llegado.
 
Curioso. A ver qué te propones.
 
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Paseo de la Castellana, Madrid

6 de marzo de 1936

Antonio Rueda caminaba tranquilamente en el Madrid vespertino mientras repasaba mentalmente los acontecimientos de los últimos años, le encantaba aquella ciudad y el ambiente de tranquilidad con el que la gente paseaba por las calles florecientes de vida, una imagen impensable hasta no hace demasiado.

La guerra de 1898 contra los Estados Unidos había pillado a los españoles a contrapié, pero no de sorpresa, el germen de la institución a la que pertenecía había avisado al gobierno de la posibilidad real de un enfrentamiento, lo que permitió al estado prepararse para tan cruento conflicto. Esta preparación, junto a un inteligente empleo de los recursos militares españoles, impidieron a los norteamericanos hacerse con una victoria fácil, el uso de navíos para atacar la flota mercante americana y el rehuir una batalla decisiva, permitió a los españoles acariciar la victoria.

Sin embargo los políticos españoles hicieron de las suyas, las presiones británicas, y posiblemente los sobornos, llevaron a los españoles a sentarse a una mesa de negociaciones de las que no supieron sacar todas las ventajas que el pueblo pensaba merecían. Los británicos, vieron en aquella guerra el resurgir de un viejo fantasma, conocedores del carácter de los españoles, no querían arriesgarse a permitirles retornar a la liga de las grandes potencias.

Las negociaciones con el gobierno americano fue una auténtica humillación para el pueblo español, el cual vio que sus grandes sacrificios, tanto humanos como económicos, fueron desmerecidos por el gobierno que les representaba. Puerto Rico se malvendía a los yanquis, mientras que Filipinas y Cuba simplemente se abandonaban, con unas compensaciones económicas mínimas por parte de los gobiernos que deberían tomar el relevo a la administración española. Casi un año de guerra continuada en el que la victoria, para muchos aún lejos de la realidad, había sido posible, esta se escapaba debido a la corrupción e inutilidad de sus dirigentes.

Aquello debilitó al gobierno, pero más aún lo hizo el estallido de la Gran Guerra en Europa, cuando en 1914 las grandes potencias europeas se lanzaron a los campos de batalla, los españoles mantuvieron su neutralidad ante lo que pensaron sería un corto conflicto. Nada más lejos de la realidad, con la llegada de la guerra de trincheras, y la proporción monumental que comenzó a alcanzarse en los diferentes enfrentamientos, la neutral España aprovechó para lucrarse de los contendientes.

¿España? Pensó para sus adentros Antonio, no pudiendo evitar esbozar una sonrisa. En realidad los que se habían lucrado de aquellos negocios con las potencias contendientes durante la Gran Guerra no fueron otros que los poderosos, el pueblo había continuado viviendo en la miseria, pero no sólo miseria, sino que además debía ir a morir a África, a las últimas posesiones españolas en las que el gobierno había inmiscuido a sus hijos en sus sueños imperialistas. Es por ello que cuando la guerra comenzó a alargarse y los muertos iniciaron su regreso a España, el pueblo iniciara su búsqueda de culpables.

Fue casi a mediados de 1915 cuando los militares y el pueblo se levantaron en contra de la clase dirigente y de la monarquía, es por ello que en vistas de la difícil situación, y debido al escaso respaldo que encontraron entre la sociedad, la casa real abandonara España, igualmente se vieron obligados a hacer aquellos políticos que sobrevivieron a las turbas furiosas. Fue Miguel Primo de Rivera, gobernador militar de Cádiz, y defensor de abandonar las plazas africanas, que junto a otros oficiales africanistas tomaron el control del país, al menos mientras se solventará la guerra en Europa.

En estos años el dinero que fluyó de los contendientes se utilizaría para invertir en una militarizada España, industrias militares florecieron por todo el país, y ciertamente España sufrió un verdadero crecimiento y desarrollo, que si bien no llegó a igualarla, si la acercó al nivel de las potencias europeas.

Con la llegada de la paz a finales del 18, vino la difícil situación de reconvertir la industria de nuevo a la vida civil, el cese del conflicto trajo el despido de numeroso obreros e igualmente dejó un inmenso stock de armamento, es por ello, que con la idea de irse como el hombre que había salvado a España, Primo de Rivera disolvió el Directorio y convocó elecciones, proclamándose el día 11 de enero de 1920 la Segunda República Española.

Si el Directorio Militar había encontrado la guerra como forma de desarrollo, el gobierno de la República vio en el protectorado africano la posibilidad de reactivar la economía española, abandonado casi totalmente a los rebeldes a excepción de algunas plazas durante el gobierno de Primo de Rivera. Sin embargo, la gestión política se intentó imponer a la militar, chocando ambas en numerosas ocasiones. Igualmente, el regreso a las leyes de reclutamiento anteriores, que permitían a aquellos que pagaran librarse del servicio militar, ocasionó la fragmentación de la sociedad.

Antonio recordaba aquellos años de su juventud, ya no eran historias contadas por sus padres, sino que él había vivido las huelgas, los enfrentamientos y las revueltas, por lo que se vio obligado a partir a África a combatir a los Rifeños nada más abandonar la academia militar. Para entonces corría el año 26, cinco años de guerra habían llevado a España al borde de la ruina, la gestión de la República no había sabido enfrentarse a los problemas, y la sociedad se había fragmentado, convirtiéndose España en un reflejo en miniatura de la política europea. Había partidarios de regresar a la monarquía, otros abogaban por un acercamiento a las democracias vencedoras de la Gran Guerra, otros, principalmente militares y miembros del antiguo Directorio, veían en la Italia de Mussolini un reflejo a seguir, y otros tantos veían en el recién nacido estado socialista del este el futuro, siendo estos últimos, por su cercanía a las grandes masas obreras, los vencedores de los comicios y quienes gobernaban el aciago día en que comenzó todo.

La situación fue empeorando, recordó que sabía por su padre y las cartas que le enviaba que raro era el día en que alguno de los diferentes bandos no asesinaba a algún miembro de otro. Sin embargo, no todo era culpa de los españoles. La mayoría de potencias extranjeras, veían su posibilidad de sacar tajada, y Gran Bretaña no iba a ser menos. Había observado con malos ojos el desarrollo de España durante la Gran Guerra, y el gran crecimiento que está había sufrido pudiendo convertirse en potencia hegemónica del mediterráneo, si se descontaba a Francia. Por ello les interesaba que fueran los partidarios de sus intereses, y no otros, los que gobernaran el país que vigilaba el acceso al mediterráneo.

Fue este apoyo, además de otras tantas razones, las que llevaron al pronunciamiento de los apodados “Ententeistas” del 3 de mayo de 1932, el destinado a acabar con la República, sin embargo, aquel levantamiento no llegó a cristalizar, y desgraciadamente y debido a lo fragmentada de la sociedad, acabó desembocando en una cruenta guerra civil, una guerra que enfrentó a los españoles entre sí. El peso del conflicto en la península lo llevó principalmente las milicias armadas por los diferentes bandos que defendían su ideología sin importar el precio a pagar por los ciudadanos de a pie, lo que permitía entender el desarrollo que tomarían los acontecimientos. Mientras la península se sumía en la barbarie la práctica totalidad del ejército se encontraba terminando con los rifeños en el norte de África. Los militares contaban con el poder suficiente como para terminar la guerra, sin embargo, fue el miedo de los insurrectos y de los políticos, en cuanto a la lealtad de los mandos y la tropa, lo que impidió su traslado a la península, abandonando al pueblo que no participaba en el conflicto, a su suerte.

Fue la actuación de Mola, la que unió a los militares de África y al pueblo bajo una única bandera, solicitando apoyo a la Regia Marina de Mussolini pudo trasladar el ejército a la península con la promesa de futuras concesiones y pagos. Con la llegada de las tropas a la península, y las derrotas que sufrieron tanto republicanos como sublevados, pronto la población se uniría al ejército en su marcha sobre Madrid, a quienes veían como libertadores. Las diferentes facciones fueron derrotadas y sus líderes apresados y ajusticiados, la población cansada de la inestabilidad veía en los militares la solución de los problemas. Fueron estas razones las que llevaron a la proclamación del Gobierno de Unidad Nacional, con Mola a la cabeza, el 27 de marzo de 1933. Seis meses después se acababa con la guerra y se instauraba la paz con la caída de Madrid y Barcelona.

El Gobierno de Unidad Nacional disolvió la república, y sometió al pueblo a elecciones, saliendo Mola como claro vencedor, instaurando en la práctica una dictadura a imagen de la alemana o italiana. El nuevo gobierno se proclamó oficialmente el 12 de octubre de 1933, imbuyéndosele a la proclamación los tintes de dicha fecha, el resto, como quien dice, es historia.

Mientras repasaba mentalmente todos estos acontecimientos había llegado a su destino, la central del Servicio de Inteligencia Militar en Madrid y jefatura encargada de procesar toda la información que llegaban desde los agentes desplegados más allá de las fronteras españolas. Tras identificarse a los guardias de la puerta, el coronel Antonio Rueda entraba en la nueva oficina bajo su mando.
 
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Sankt Wendel, Alemania

7 de Marzo de 1936

Albert Rivelles, se había levantado temprano aquella mañana de sábado para empezar a trabajar en la panadería que regentaba en la ciudad. Catalán de nacimiento, había abandonado España tras el fin de la guerra civil española viniendo a vivir a la zona desmilitarizada en donde se ganaba la vida como panadero, algo que le había sido duro debido a la crisis económica que padecía el mundo. Sin embargo, su cercanía con la frontera francesa le había dado algunas posibilidades gracias al comercio cruzando las fronteras, además de que se encontraba en la famosa cuenca del Ruhr, uno de los principales núcleos industriales de Alemania y de los pocos lugares donde todavía había algo de dinero.

Sería sobre las 7 cuando abrió la panadería, apenas hacía media hora que había amanecido pero alguna gente ya estaba esperando para comprar el pan recién hecho. Se encontraba conversando con el señor Gunther, un habitual de su negocio, aquel hombre de cincuenta años y que cojeaba severamente de la pierna derecha como consecuencia de haber combatido durante la Gran Guerra, desengañado con la política del káiser no es que le apasionara lo que estaba ocurriendo en Alemania y su nuevo canciller. Por lo que le contaba aquel hombre, no podía tampoco quejarse uno demasiado, pues podía recibir alguna visita de miembros del régimen. Para Gunther sin embargo, Albert era un extranjero y dudaba que tuviera mucho que preocuparle aquellos problemas políticos de los alemanes.

Se despidió de Gunther y volvió adentro, no había transcurrido ni un minuto cuando un revuelo llamó su atención haciéndole salir a la calle. Centenares de ciudadanos salían de sus casas ondeando banderas y profiriendo gritos de alegría, Albert no tardó en descubrir el porqué, varias columnas de soldados alemanes, muchos de ellos en bicicleta, avanzaba por las calles entre los vítores de sus compatriotas. Aquello no estaba bien, el tratado firmado tras la guerra había dejado claro que las tropas alemanas no podían asentarse en esa zona aquello era una violación de Versalles y lo que era peor, que podría traer la llega de militares, ciertamente, desde que los franceses y belgas abandonaron Renania, no había habido un solo militar en años pero la frontera estaba lo suficiente cerca como para que en cuanto llegara la noticia las potencias europeas respondieran.

Se acercó a Gunther, el anciano observaba con estoicismo aquella escena, sabedor de que si los franceses consideraban aquello una violación del tratado de Versalles, significaría una nueva guerra.

Albert descubrió más tarde que aquella misma escena se había repetido en toda la zona desmilitarizada, miles de soldados habían ocupado las bases militares de la zona bajo las órdenes de Hitler. No había duda, el “Führer” estaba dispuesto a recuperar el honor de Alemania aunque aquello supusiese la guerra, y lo peor era que la mayoría de la gente respaldaba aquellos movimientos.

Tiempo después de aquello, se enteró de que ningún miembro de la vieja Entente había tomado represalias por las acciones, e incluso algunos lo veían como algo natural, más tarde se enteró que Gunther, junto a otros pocos que no estaban de acuerdo con la política de los nazis habían sido detenidos y lo peor de todo, fue que con aquel acto la figura de Hitler había salido reforzada, ya nada le impediría tomar mayores decisiones.

Albert Rivelles, del cual lo único cierto aparte del nombre, era que había nacido en Cataluña, era en realidad sargento del SIM destinado en Alemania para estudiar tanto las posibilidades reales de una nueva guerra como el desarrollo de los acontecimiento políticos entre las poblaciones de la Alemania nazi y las potencias de la Entente. Pero con la remilitarización de Renania había terminado su trabajo en St Wendel, recogió sus cosas y abandonó Alemania de regreso a España, debía informar a sus superiores de lo que estaba ocurriendo.

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Buenas a todos, como este capítulo me salió bastante corto me gustaría añadir unas aclaraciones en cuanto a términos de juego.
Dentro del juego he alterado varios aspectos que me gustaría exponer:

España


Capacidad Industrial
- Como he dejado claro en la Linea Temporal Alternativa (LTA) España se somete a una amplia industrialización durante el primer cuarto del siglo XX, me ha permitido jugar un poco con los números, además he adelantado la creación de ciertas instituciones como el Instituto nacional de Industria y otras tantas empresas con la finalidad de darle más jugabilidad a la cosa, por lo tanto el CI base de España en la LTA es de 82, centrado en los centros industriales que se desarrollaron durante el franquismo en nuestra Linea Temporal Real (LTR). Además y algo importante es el hecho de no haberse dado una guerra tan devastadora como la que tuvimos en la LTR ha permitido a la España ucrónica no sufrir ese lastre.

Tecnología
- En este aspecto he potenciado algo las capacidades iniciales española debido a como dejé que se viera en el capitulo anterior una amplia colaboración entre Italia y España, otro punto importante es que la rama militar ha sido la que más desarrollo ha sufrido y como no lastramos la destrucción de nuestra flota durante el desarrollo de los acontecimientos del 98 y conseguimos una compensación económica ha existido más capital que invertir.

Recursos
- Poco puedo decir aquí, salvo la construcción de alguna factoria de extracción y poco más, lo que sí he querido dejar claro es que la España de la LTA tiene un superavit en cuanto a recursos agropecuarios por lo que es exportadora, por lo que para simbolizar esto he añadido algo de dinero que me sirva para simular esos intercambios de materias por recursos (+5.50 de dinero).

Infraestructuras
- Poco que decir, salvo un breve desarrollo del sistema radial de la dictadura en la LTR adelantado como todo lo demás y ajustándolo a la LTA, en cuanto a instalaciones portuarios he dejado los arsenales reales, es decir Cádiz, Ferrol y Cartagena, siendo estos los puertos reales con capacidad que oscila del 7-10, luego existen una serie de puertos menores para simular esos puertos civiles con una pequeña dársena, que serían Málaga, Valencia, Bilbao, Barcelona y las posesiones insulares más importantes, donde oscilan de 1-3. En cuanto a bases aéreas he dejado reducido a las bases de la época, siendo la principal y más desarrolladas Cuatro vientos y Morón (Madrid y Sevilla respectivamente) 10, siendo el resto pequeños aerodromos 1-7, dependiendo de lo que he encontrado en la red sobre ellos.

Ahora bien, como todo y para que nos entendamos, he querido fijar una serie de opciones, primero para ajustar más el juego a términos de historia, y segundo para hacerlo algo más "real".
En primer lugar, no voy a entrar en ningún bloque, eso es algo que se dejará ver en un par de capítulos, por lo que esto va a ser una guerra de España y sus intereses vs "el mundo", y sus intereses les llevaran a situarse de parte de un bando o de otro, lo que ya se verá a lo largo del relato.
Otro punto importante es en cuanto a ¿Cuándo se acaba la historia? pues bien, he creado una serie de eventos o parámetros que he fijado como digamos puntos de inflexión, el primero es el límite temporal, que será más o menos hasta donde llegan los desarrollos tecnológicos del mod, es decir, sobre la década de los 70'. Otra opción sería la hegemonía española, campo en el que me voy a limitar bastante para evitar gigantescas campañas de conquista y ver todo un mundo español (aunque molaría la idea), asi que este punto queda descartado (por ahora, a no ser que pueda justificarlo en términos literarios).
Ahora viene la parte interesante, cuándo acaba, pero en derrota, pues el primer caso es la caída del gobierno de Mola, para ello he fijado una serie de límites, en la LTA no se ha dado la guerra civil que se dio en la LTR por lo que el pueblo español todavía puede luchar, además a excepción de unos pocos enemigos del estado que si fueron "apartados" existen amplios sectores extremistas que todavía existen, para simular este aspecto he creado unas cadenas de eventos relacionadas con derrotas militares o descontento de la población que puede provocar revoluciones tanto de une extremo como de otro (todavía se podría ver a Franco intentando tomar el poder, que de hecho hay una cadena de eventos sobre esto, pero no quiero adelantar acontecimientos) que ocasione una guerra civil bastante más parecida a la de la LTR.
Otra opción sería la derrota militar o una ocupación de cierto porcentaje de suelo español, pero esto último ocasionaría uno de los eventos de arriba por lo que sería lo mismo.


Paises extranjeros
Inglaterra - Para simular su implicación en la guerra del 98, así como para dar más enfasís al hecho de que la derrota Española no fue por las armas estadounidenses, sino por intervención de estos, he dotado a los pérfidos de algo más de CI y desarrollado sus infraestructuras, además de haber aumentado su influencia sobre las potencias tanto del caribe como de Europa. Aunque EEUU sigue siendo la gran potencia, no lo es tanto, ya que en la LTA su implicación en la primera guerra mundial no fue tanto, sino que el peso de la guerra lo llevaron más los británicos.

Portugal - Gran protegido de Gran Bretaña, y a la que esta mira desde que en Europa no dejan de proliferar régimenes autoritarios, tengo una sorpresa preparada en forma de eventos, pero por ahora, durante el tiempo de los monarcas y la república y hasta la llegada de la dictadura militar y de Salazar ha recibido importantes donaciones de capital británico lo que la doto de cierto desarrollo, con el gobierno de Salazar y en colaboración con la España de Mola ha proseguido su desarrollo, la he configurado con algo más de CI y desarrollo en términos de infraestructuras.

Italia y Francia - Un poco más fuertes de la realidad, son segunda y primera potencia del mediterraneo respectivamente, seguidas de España, lo que ha provocado que estos dos países aumenten sus capacidades de cara a evitar el ascenso de los españoles.

Alemania - Basicamente es casi todo igual que en la LTR, solo digamos que he "arrasado" algo más las zonas fronterizas, para simular que la llegada de los americanos, unido al ya de por sí vitaminado esfuerzo británico de la LTA permitió destrozar, no romper, el frente en el 18.


Finalmente añadir que todo esto lo he hecho con la idea de hacer una partida más enfocada al desarrollo del relato pero que sinceramente me está resultando divertida e interesante de jugar y suponiendo un reto. La España de esta LTA no es Italia, pero tampoco es un actor terciario y sinceramente las decisiones que uno toma o deja de tomar, unido a las limitaciones que yo mismo quiero auto imponerme para evitar casos demasiado irreales me están dando un verdadero reto. Espero sinceramente que resulte ameno y tan entretenido de leer como a mi me está resultando de escribir. Un saludo!
 
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Sede de la SECN, Madrid

16 de Julio de 1936

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Enrique Cano era el presidente de la Junta de dirección de la Sociedad Española de Construcción Naval desde su estatalización por parte del gobierno español tras el fin de la guerra civil. Enrique se encontraba en su despacho en la sede de la empresa en Madrid, sobre su escritorio descansaba la que podía ser la mayor adjudicación de construcción de la historia naval española, mientras expulsaba pequeñas volutas de humo de su puro intentaba entender desde que perspectiva podrían encarar la difícil misión que se les había encargado dos días antes, cuando el almirante Cervera Valderrama, máximo dirigente de la Armada Nacional Española, llegó en compañía del Jefe de marina Ramiro Ledesma, así como de algunos asesores de Industria y finanzas con la aprobación final por parte del consejo de estado del nuevo plan naval.

La triste realidad es que la armada española se había quedado pequeña y anticuada, algo que ya se acuciaba durante incluso los tiempos de Primo de Rivera. La principal causa había sido la inestabilidad de gobierno de forma que un proyecto recién comenzado era cancelado por el siguiente gobierno y así sucesivamente hasta llegar a nuestros días.

Para comienzos de 1934 tanto el almirante Cervera como el ministro de marina habían presentado a Mola y al gobierno un intensivo plan de rearme naval, el cual incluía la construcción de dos acorazados, dos cruceros de batalla, media docena de cruceros ligeros, tres docenas de destructores y la creación de una verdadera flota de submarinos, sin embargo, las necesidades de la nación dictaron otro camino y tan ambicioso proyecto hubo de aplazarse.

No por ello los astilleros de la SECN habían estado vacíos, ya que durante estos años se habían encargado de la construcción de una flota mercante, gracias a la cual España ya no dependía de potencias exteriores para poder transportar sus mercancías. A los numerosos mercantes se les había unido el crucero pesado Canarias y seis submarinos, necesarios para completar la primera escuadra submarina con base en Cartagena. Todos estos proyectos fueron entregados antes del final de 1935 dejando la asignación de presupuestos de 1936 para otros menesteres que de nuevo no trataban sobre la armada, por lo tanto los astilleros de la SECN quedaban a disposición de la iniciativa privada.

Pero todo cambió cuando los alemanes remilitarizaron la Renania en marzo aun contraviniendo el pacto de Versalles. Con el rearme alemán, así como la debilidad de las antiguas fuerzas de la Entente, parecía que la guerra se cernía nuevamente sobre Europa, de modo que el estado mayor se reunió y llegó a la conclusión de que debía establecerse un nuevo plan naval, mucho más realista y a corto plazo.

Numerosos almirantes elaboraron diferentes peticiones y planes navales siendo la mayoría de ellos irrealizables. Finalmente el que se aprobó era una mezcla de diferentes iniciativas, naciendo el Plan Lezo. Este sacrificaba los sueños de algunos almirantes de dotar a la armada española de un portaviones, principalmente debido al total desconocimiento que existía en el campo aeronaval, igualmente descartaba la construcción de más cruceros pesados siendo estos sustituidos por cruceros de batalla lo que incluso abrió debate sobre la necesidad real de acorazados ya que la realidad es que la armada española llevaba desde la guerra de Cuba sin contar con buques de estas características, puesto que los tres acorazados de la clase España jamás llegaron a salir del papel.

En resumen y tras la aprobación por el equipo de gobierno, el Plan Lezo que tenía que desarrollarse entre 1936 y 1942, debería construir cuatro cruceros de batalla, seis cruceros ligeros y varios destructores, en número suficiente como para constituir de seis a ocho flotillas. En el campo submarino se planteaba la construcción de casi doscientas nuevas unidades, gracias a la experiencia de la guerra del 98 se había decidido que la guerra submarina al comercio era una forma de minar el esfuerzo bélico de cualquier país. El Plan solicitaba dotar a la Armada de más de medio millar de pequeñas embarcaciones para la protección de las costas, tales como minadores, lanchas torpederas… etc. Para la realización de tal plan se reducirían los fondos destinados a las otras dos ramas del ejército, principalmente los proyectos relacionados con el ejército del aire, lo que obligaría a mantener las unidades existentes siendo remplazadas conforme fueran cumpliendo su vida útil.

Enrique tuvo entonces la labor más difícil, asignar los diferentes proyectos y repartirlos entre los diferentes astilleros, debía cumplir los plazos y para ello debían economizar el esfuerzo y los recursos, además de un hándicap añadido, desde que la empresa se había distanciado de la Vickers, después de nacionalizar todo el capital de la SECN, habían estado desarrollando y actualizando patentes británicas anteriores. Para los nuevos buques deberían emplearse a fondo, y para ello encargaría al equipo de desarrollo un nuevo diseño español para cada uno de los buques encargados. La empresa solicitó asesores a diferentes naciones con la idea de obtener ayuda en los campos en los que España fuera más atrasada.

Habían sido dos meses de incesante trabajo, pero Antonio tenía sobre la mesa la primera fase del Plan Lezo, la cual consistía en la construcción de dos cruceros de batalla y de casi la totalidad de las unidades navales de porte inferior a mil toneladas así como de los submarinos.

El prototipo de submarino conocido como clase D iba a ser una actualización casi en su totalidad con tecnología española de la clase C, para ello se había puesto la SECN en contacto con Germaniawerft, Blohm & Voss e incluso con alguna compañía americana y francesa. Finalmente fue la primera empresa, de origen alemán, la que ayudaría a los españoles a obtener experiencia en los campos desconocidos para ellos a cambio de compras millonarias en componentes de los cuales aún la SECN no tenía capacidad productora.

En cuanto a los cruceros de batalla se había optado por una construcción puramente española a excepción de la artillería que se adquiriría a Krupp hasta que estuviesen acabadas las fábricas para construir artillería montada de los buques. La nueva clase Almirante Cámara serían un buque de casi cuarenta mil toneladas, armado con seis piezas en montantes dobles de 360 mm, así como cuatro docenas de piezas de calibre menores que oscilaban entre los 150 a los 20mm de los cañones antiaéreos, finalmente la capacidad ofensiva quedaba completada con cuatro tubos lanzatorpedos dobles situados a ambas bandas de 533 mm. Su masa sería impulsado por tres turbinas de construcción casi totalmente español con colaboración alemana, alcanzando sobre el papel casi 16 nudos.

La idea de los equipos de la SECN era con el desarrollo y construcción de las dos primeras unidades obtener experiencia para una vez depurados los fallos de diseño aplicarles las modificaciones pertinentes a las dos nueva construcciones, no sólo a los dos cruceros de batalla restantes, sino también en los cruceros ligeros y destructores, igualmente quizás sirviera de experiencia para la concepción de un nuevo modelo de acorazado.

Antonio se relajó tras entregarle a su secretaría los documentos firmados con la autorización para poner en grada las unidades, los astilleros de Ferrol serían el lugar donde comenzaría la construcción de los cruceros de batalla, los cuales ya tenían nombre Almirante Cámara y Álvaro de Bazán, ambos deberían estar terminados y listos para entregarse a la armada para que acometieran sus pruebas finales, así como instrucción de la tripulación, para antes del verano de 1938.

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Se levantó de la silla y miró por el ventanal de su despacho que daba a la ciudad de Madrid, la revolución había sentado bien a España y ahora esta se preparaba para surgir de las cenizas, simplemente esperaba que no la devolvieran demasiado pronto a la realidad.
 
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Sede de Gobierno, Madrid

12 de octubre de 1936

Agustín Muñoz Grandes había visto mucha guerra en su vida, combatió en África donde se ganó una gran fama y llegó a ser segundo de Mola poco antes de la sublevación que llevó a la guerra civil. Una vez acabada la guerra se presentó como candidato para el puesto de Jefe del Estado Mayor, no obstante, Mola lo designo Jefe de Gobierno por el recién nacido Partido Nacional el 12 de octubre del 33, cargo que ostentaba desde entonces.

Como Jefe de Gobierno había acometido una importante inversión tanto en reconstrucciones como en inversión en infraestructuras e industria. Gracias a los planes trienales de su gobierno España había alcanzado unas cotas de desarrollo no vistas con anterioridad, claro está que se había pagado un precio, en este caso había sido el abandono de ciertas vías de desarrollo principalmente en la rama militar, claro ejemplo de ella era las peticiones casi continuas que le habían llegado desde el ministerio de Marina con la necesidad de potenciar la armada.

Si no hubiera sido por los movimientos de Hitler estaba seguro que hubieran dedicado otro trienio más a seguir invirtiendo en materias sociales, pero los últimos acontecimientos que se estaban desarrollando en Europa le obligaron a reconfigurar los presupuestos del último semestre del plan trienal del 33, paralizando obras e inversiones en infraestructuras.

Había solicitado a Mola la reconfiguración del Ministerio de Finanzas en el Ministerio de Hacienda nombrando ministro a Juan Antonio Suanzes, quien ya era presidente del Instituto Nacional de Industria, institución creada como parte de los planes de desarrollo industrial de la nación. La creación del Ministerio de la Hacienda Pública había saneado en gran medida la economía española y permitía una mayor inversión por parte del gobierno en las diferentes ramas de la industria.

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Aquel día y como conmemoración del tercer año desde la “Victoria Final” se habían reunido los más altos cargos del gobierno y los ejércitos con la idea de marcar las diferentes líneas a seguir en los próximos años por España.

- Señores. –Fue Ramón Serrano Súñer, ministro de Asuntos Exteriores, el primero en hablar- Debemos considerar nuestras opciones, claramente existe una alarma de que en Europa estalle una nueva guerra, pero yo discrepo, Hitler no está más que recuperando lo que corresponde legítimamente a Alemania, además que Europa no se encuentra mentalizada ni anímicamente preparada para afrontar una nueva guerra.

La afirmación fue recogida con asentimiento de la mayoría de los presentes, incluido Muñoz Grandes, la realidad es que la Gran Guerra había traído un ánimo antibelicista al corazón de los ciudadanos europeos, los cuales no veían con buenos ojos algo que les condujeran de nuevo a las matanzas que había provocado aquel conflicto, sin embargo no todos parecían estar de acuerdo.

- Mi general, ¿se me permite? –Era Ángel Salas Larrazábal, actual Jefe de Inteligencia aunque anteriormente había llegado a convertirse en uno de los comandantes más jóvenes del Ejército del Aire, primero de su promoción y con una hoja de servicios durante la guerra más que envidiable, fue quien junto con el ministro del aire impulsó el desarrollo y modernización del arma aérea, es por todo esto que a principios de 1936 se le había otorgado el grado de Coronel y se le nombraba Jefe de los diferentes servicios de Inteligencia de España.

Mola asintió levemente, a lo que Salas prosiguió.

- Señor Súñer, es por todos conocida su germanofilia y al igual que muchos de los presentes, que ven en el gobierno del canciller un ejemplo a seguir, pero esto no debería impedirles poder ser conscientes de la realidad. Y esta, es que los alemanes han violado el tratado de Versalles en contadas ocasiones, solamente la remilitarización de la Renania es un casus belli evidente, la única razón de que no haya pasado nada, como usted bien señala, es que Europa no ha querido responderle, por lo que el SIM ha podido descubrir tanto polacos como checoslovacos hubieran respaldado a Francia si esta hubiera tomado acciones en contra de las tropas alemanas. Lo que quiero dejarles claro, señores, es que por lo que hemos podido averiguar, la guerra ya no es cuestión de quién, señor Súñer, sino de cuándo.

El ministro de Asuntos Exteriores estaba rojo y parecía dispuesto a saltar, pero fue Mola quien interrumpió apaciguando los ánimos.

- Bien, demos por supuesto que es lo que va a ocurrir, señor Salas, según su criterio y el del SIM cuándo cree usted que podría producirse la guerra.

Salas se quedó sin palabras, para nada hubiera esperado esa respuesta del Jefe del Estado, y menos después de lo que había dicho.

- Mi General, es difícil saberlo, según los partes que recibimos desde Alemania todo su esfuerzo industrial se ha centrado en acometer una militarización a marchas forzadas, en Italia la guerra con Abisinia continua y sus industrias se han dispuesto a sostener un esfuerzo bélico. Y las potencias de la Entente, aunque sufren más el legado de la crisis del 29, han emprendido esfuerzos de militarización en sus posibilidades.

- Salas, basado en lo que acaba de exponer y en los datos que su departamento maneja, cuánto tiempo nos da antes de que estallara la guerra- inquirió nuevamente Mola.

- Mi General, esto no es más que mi opinión, dado la velocidad de rearme que han puesto en marcha los alemanes, añadido a su completo desprecio por Versalles… - Salas calló un segundo mientras miraba a los presentes- Cuatro… Cinco años a lo sumo. Claro está, suponiendo que Reino Unido y Francia continúe con la política de apaciguamiento.

- Muchas gracias.- Mola a continuación dejó de centrar su atención en Salas y se dirigió a todos los presentes- Caballeros, fijemos, pues, mediados de 1940 como fecha límite. Todos, y repito, todos nuestros esfuerzos deben centrarse en tener preparado al país para esa fecha, Gil las primeras medidas se harán en tu ministerio, quiero que se aumente el servicio militar a 24 meses, además de ampliar la oferta de plazas para voluntarios.

Germán Gil y Yuste era el más anciano entre los presentes y un general de la antigua escuela, no era de extrañar su cargo al mando del Ministerio de la Defensa de la nación. Gil y Yuste había vivido en edad adulta todos los convulsos momentos de la historia moderna de España habiendo nacido en 1866, si Salas representaba el progreso de la sociedad española y la juventud, Gil y Yuste representaba la otra cara de la moneda.

- Mi general, mañana mismo comenzaremos con los preparativos.

Tras unos segundos de silencio Mola se levantó y comenzó a andar alrededor de los presentes.

- Caballeros. La realidad es que a día de hoy nuestras ideas nos posicionan más del lado alemán que del de los aliados, pero todo podría cambiar en un abrir y cerrar de ojos, no podemos olvidar que ideológicamente, nuestro mayor enemigo es el estado ruso de Stalin, pero si Alemania tiene sueños imperialistas, no podemos evitar recordar la posición privilegiada que guarda nuestro país como puerta del mediterráneo, y es esa misma razón la que nos hace desconfiar también de las potencias aliadas- El Jefe de Estado se detuvo sobre el mapa político del mundo que empapelaba una de las paredes mirando hacia la pequeña España, a continuación se volvió a los presentes- Tienen hasta final de año para presentarme sus diferentes propuestas, pero no olviden, España hoy día no tiene amigos permanentes sino intereses permanentes, y por tanto debemos ponernos en el peor de los escenarios… El escenario en el que cualquiera puede ser nuestro enemigo.

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Gracias Rohar, me alegro que te esté gustando y espero poder mantener el nivel :)

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Cuartel General del Ejército de Tierra, Madrid

17 de noviembre de 1936

En aquella sala estaban reunidos casi la totalidad de los oficiales del estado mayor del ejército de tierra, incluyendo oficiales de las unidades desplegadas en África. La reunión había sido convocada hacía algo más de un mes para someter a evaluación el estado actual de los medios y los militares del ejército, sin embargo en algunos círculos de los mandos habían comenzado a surgir rumores que variaban dependiendo de a quien se le preguntara y el reunir a todos no había hecho sino alimentar las diferentes razones de la reunión.

Fue la llegada del Jefe del Gobierno, acompañado del ministro de defensa Gil y Yuste, del jefe del Estado Mayor Fidel Dávila Arrondo y del jefe del Ejército de Tierra Primo de Rivera, lo que puso fin a los murmullos. A sus espaldas las puertas se cerraron mientras ocupaban el estrado, dando una señal a los altos mandos para que ocuparan asiento en el hemiciclo.

- Caballeros –Comenzó Muñoz Grandes- Estamos aquí porque es necesario tomar unas series de medidas que evalúen la capacidad real de nuestro ejército, además de las medidas necesarias a tomar para aumentar su operatividad de cara a un posible conflicto antes del fin del primer semestre de 1940. No es necesario que haga hincapié, pero todo lo que se está tratando aquí tiene la mayor catalogación de confidencialidad posible.

- Mi general. Si se me permite la pregunta, ¿quién sería nuestro enemigo? – Era José Enrique Varela, General al cargo de las unidades de guarnición de las posesiones coloniales, el que habló.

Muñoz miró a los presentes, y a continuación se volvió hacia el Jefe del Estado Mayor, quién dio un paso al frente y ocupó su lugar al frente del estrado.

- General Varela, tenemos motivos fundado para creer que en Europa se está creando el ambiente ideal para antes de que acabe la década comience un conflicto con unos contendientes similares a los que se enfrentaron durante la Gran Guerra. –Esta afirmación desató nuevos cuchicheos entre los presentes, a lo que Muñoz llamó al silencio para que Dávila pudiera continuar- No podemos afirmar aún que papel tomará nuestra nación en el conflicto que pueda desarrollarse, pero debemos prepararnos para defender nuestros intereses, o incluso tomar partido para aumentar nuestra relevancia en el escenario europeo.

Muñoz dejó unos momentos para que los diferentes generales hicieran sus aportaciones y cuestiones en relación al tema, lo que básicamente se resumía en si España apoyaría o no a Alemania y que posibles beneficios podría obtener la nación de un conflicto así, todas estas fueron resueltas por Muñoz y sus acompañantes, dejando bastante claras que las intenciones españolas eran reforzar y defender sus intereses, sin importar demasiado la ideologías de los contendientes.

- Debemos tener presente que la defensa de nuestra posición pueden presentarnos un escenario que nos enfrente a cualquiera de los bloques en contienda. –Sentención Muñoz- Por lo tanto repasaremos el estado actual de nuestro ejército y las medidas necesarias para tomar, quiero que sepan que el recién creado ministerio de hacienda pondrá a disposición del ejército hasta la última peseta necesaria, siempre y cuando ese gasto quede justificado.

Primo de Rivera se acercó al estrado ocupando el lugar de Muñoz.

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- Actualmente nuestro ejército es eminentemente defensivo, componiéndose, incluyendo reservistas, de algo más de un cuarto de millón de hombres disponiendo principalmente de medios hípicos y de excelente capacidad de artillería. Nuestro ejército ofensivo existe prácticamente sobre el papel, habiendo quedado la mayoría de sus unidades disueltas tras la guerra y sus plantillas reducidas a lo necesario para mantener los cuarteles- dijo el Jefe del Ejército mientras repasaba sus notas- Actualmente el mayor número de tropas son reservistas agrupados en el Grupo de Reserva bajo las órdenes del General Franco, el cual queda estructurado en tres ejércitos para la defensa del territorio peninsular y dos más para la defensa de Canarias y Baleares.

- Nuestra capacidad ofensiva queda actualmente en la Legión y los regulares, además de los cuarteles generales de los dos cuerpos de ejército, los cuales agrupan 5 ejércitos cada uno sin contar con las divisiones necesarias, es decir, son unidades de papel. Como han apuntado la mayoría de ustedes y conociendo sobre números la capacidad de los ejércitos europeos, estas cifras son insuficientes, aun sumando la Legión, Regulares y el cuerpo de montaña. Por ello, tras la reunión de hoy deberemos sacar en claro un plan de actuación, decidiendo finalmente que línea deberá tomar nuestra limitada capacidad industrial.

Los generales sentados comenzaron a conversar entre ellos, fue finalmente el general Ricardo de Rada y Peral, condecorado africanista y antiguo mando de la legión, quien se levantó y comenzó a hablar.

- Su excelencia, como aquí la mayoría de mis compañeros saben, he sido un vehemente seguidor de las doctrinas empleadas durante la Gran Guerra, e igualmente defendí el empleo de tácticas diferentes, mucho más móviles y ofensivas, durante el desarrollo de la campaña de África, las cuales Su Excelentísimo General Mola, supo apreciar y emplear con acierto en conjunción con las enseñanzas de una guerra más estática. –había escogido con cuidado la palabra, pues sabía que existía un sector de generales, la conocida como Vieja Guardia, mayoritariamente altos mandos que habían desempleado su cargo desde la época del directorio- Recuerden la sangrante guerra de trincheras de Flandes, si algo permitió romper las líneas fue el empleo de los carros, que dotaron de nuevo de movilidad a la infantería, por ello he estado estudiando, gracias a la colaboración de compañeros del SIM, el desarrollo de las doctrinas de la Europa contemporánea y cada vez son más las voces que se elevan a favor de dotar a los ejércitos de columnas blindadas, las cuales dotarán de movilidad y potencia de fuego a la infantería, permitiéndonos superar a fuerzas más amplias en los campos de batalla.

Como había sido de esperar, casi dos docenas de generales se levantaron de golpe desacreditando la opinión de Rada y oponiéndose a sus ideas. Sin embargo aquello ya había sido esperado, y Rada se había rodeado de un círculo de altos oficiales que defendían su doctrina, la discusión no tardo en tomar proporciones desastrosas dividiéndose el hemiciclo entre los generales que apoyaban o se oponían a las ideas de las columnas blindadas, fue sin embargo la intervención del general Franco, el oficial al cargo de las fuerzas de defensa de la península y director de la academia de oficiales, lo que hizo decantarse la discusión de parte de Rada y los suyos, haciéndose de pronto el silencio.

Rada no podía entender por qué Franco le apoyaba, quedaba claro que al general gallego Rada no le levantaba precisamente simpatías, pero por lo que había podido conocerle, no era normal que Franco actuase por mero altruismo, debía tener un interés que iba más allá de modernizar o no al ejército, por ahora aceptaría su apoyo, pero investigaría hasta poder descubrir que motivaba al general.

Fue Muñoz el que rompió el silencio entre los presentes en el estrado llamando a la calma.

- Rada, si bien tus ideas son innovadoras, tus doctrinas aún no están probadas ni demostradas, en Etiopía los italianos han estado utilizando blindados y aún no han conseguido superar a las tropas abisinias. –Rada se dispuso a responder, ciertamente los italianos no habían logrado imponerse, pero aquellas batallas en donde habían participado los carros de combate los combates habían acabado en auténticas carnicerías para los etíopes. Muñoz descubrió su intención y calmándolo con un gesto de la mano, continuó- Si bien han marcado su importancia a nivel táctico, su valor a nivel estratégico ha sido mínimo. No obstante, se ha liberado una partida presupuestaría para invertir en el desarrollo por parte de nuestros equipos científicos de un carro de combate de construcción patrio, el cual deberá realizar sus pruebas de campo antes del fin del próximo año.

La reunión continuó no exenta de nuevos y acalorados debates, que más de una vez peligraron en llevar a las manos a los altos mandos allí reunidos. Tras el almuerzo y para las últimas horas del día ya se tenía al fin una hoja de ruta a seguir con un objetivo a cumplirse para el verano de 1944.

Muñoz abandonaba la reunión convencido de que en los siguientes días se puliría un curso de acción que culminaría con un plan que dejaría un ejército preparado para hacer frente a la difícil misión que se les había encomendado.
 
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Es que soy rolero por foro y uno de los foros que cree iba de una Guerra Civil Altenativa entre el Estado de España(Franco),la Republica Popular de España(Negrin) y la Republica Nacional de España(Mola) y,si bien no es exactamente lo mismo, mola ver estas cosas. Por cierto,este tambien me ha gustado. Sigue asi.
 
Muchas gracias a los dos!! :):)
Rohar, me gustaría leer eso que has comentado si tuvieras a mano el enlace.

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19 de noviembre de 1936

Base aérea de Cuatro vientos

La vieja cuna de la aviación española había sido objeto con la llegada del gobierno de Mola de un crecimiento sin precedentes, sus instalaciones se habían ampliado, se había construido una pista auxiliar y se había reforzado su dotación de defensa antiaérea, en resumen se había doblado el tamaño del viejo aeródromo, no era por tanto de extrañar que Cuatro Vientos se hubiera convertido en la mayor base aérea de toda España.

Aquella mañana se había citado en reunión a todos los altos oficiales del Ejército del Aire, como ya había ocurrido con anterioridad en el encuentro que el Jefe de gobierno mantuvo con el estado mayor del ejército de Tierra, acudió a esta en compañía del Ministro de Defensa, del Jefe del Estado Mayor y en esta caso del Jefe de las Fuerzas Aéreas, Alfredo Kindelán Duany.

Kindelán había sido un férreo defensor de la monarquía durante toda su juventud, tras el directorio militar de Primo de Rivera fue uno de los que más abogó por el regreso de Alfonso XIII, sin embargo la proclamación de la República le empujó a abandonar el país, regresando cuando la guerra en el protectorado se recrudeció para ponerse al mando de las primeras escuadrillas aéreas que comenzaron a atacar a los rebeldes. Durante todo ese tiempo estuvo defendiendo el regreso de la monarquía lo que le llevó a entrar en conflicto con el gobierno republicano salvándole del arresto solamente sus años de servicio durante la guerra de África, no obstante aquello le supuso su destierro a la capitanía de Canarias donde le pilló el inicio de la guerra civil, no tardando en ponerse bajo las ordenes de Mola ascendiendo rápidamente gracias a sus acciones. Lo que a la muerte de su antecesor y ante la falta de otro mejor candidato le valió para que se convirtiera en Jefe de las Fuerzas Aérea españolas.

La reunión comenzó haciendo un repaso de la situación actual del ejército del aire, su gran importancia durante la guerra civil. El descubrimiento de su capacidad como arma ofensiva durante la Gran Guerra y las campañas africanas habían supuesto una inversión de las que no había sido objeto ninguna de las otras dos ramas del ejército desde finales de la década anterior, de esta forma para finales de 1936 España disponía aproximadamente de cinco mil cazas monomotor de reciente construcción y diseño español. Para labores de escolta disponía de unos mil cazas bimotor que venían a sustituir a los anteriores escoltas. El bombardero elegido por la fuerza aérea era una versión modificada del Fiat BR.20 cuya patente había sido adquirida a Italia por una suma más que considerable disponiendo la fuerza aérea española de 1672 unidades. El resto de la fuerza aérea española lo constituían las unidades destinadas en África y la Guinea, siendo principalmente viejos biplanos o unidades que habían sido descartadas para su uso en la península debido a su antigüedad.


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Finalmente, el Estado mayor del aire contaba además con su propia rama de fuerzas terrestres encargadas de dar protección a los principales aeródromos peninsulares, siendo unos treinta mil hombres articulados en cinco divisiones centralizadas bajo el mando del Cuartel General de Apoyo, CUGA. Mientras que las unidades aéreas dependían del Mando Aéreo de Combate, o MACOM.

Si la armada requería de nuevas unidades y el ejército de tierra necesitaba doblar su tamaño la fuerza aérea no exigiría menos. Pero la realidad es que el ejército del Aire había sido el mayor beneficiado de la llegada al poder de Mola, conduciendo en los dos primeros años una significativa reforma y modernización de sus unidades.

Para sorpresa de Muñoz cuando se les preguntó a los oficiales allí reunidos que necesidades consideraban más acuciantes para afrontar la difícil misión que se les planteaba en el futuro, los presentes respondieron en bloque coincidiendo en que la necesidad actual era dotar al arma aérea de más pegada en tierra, ya que a su juicio las unidades de intercepción actuales eran más que suficientes para asegurar la superioridad aérea en el territorio patrio e incluso para garantizar dicha superioridad en ofensivas limitadas siempre y cuando se realizara un planteamiento de las operaciones que empleara eficazmente los recursos.

Si las reuniones con la armada y el ejército de tierra se habían extendido sobremanera llevando a los componentes a enfrentamientos, la reunión con los altos mandos del ejército del aire fue rápida y sencilla, en menos de dos horas se había decidido definitivamente el camino a seguir.

El plan Farman, en honor al primer aeroplano militar español, debería dotar a las fuerzas aéreas españolas de casi el doble de bombarderos, además de abrir líneas de investigación que permitiesen la autonomía española tanto a la hora de fabricar un aparato interceptor como de uno de ataque a tierra.

Muñoz sabía al abandonar la reunión que los oficiales del aire habían sido bastante comedidos y realistas en cuanto a sus pedidos, pero también era conocedor de que el éxito o fracaso de dicho plan dependería de la capacidad industrial española.
 
Rohar, pues cuando avance un poco más en la historia te pediré opinión, porque ya verás lo que se va cociendo.
Por cierto, con este capítulo y el siguiente acabamos ya 1936 y esto irá cogiendo algo más de ritmo, sobre todo porque ya habré acabado de exponer las bases socio-económicas de la España del AAR y por tanto le he dado algo más de vidilla, un sólo apunte, por ahora y en lo que queda de mes lo más probable es que suba los capítulos por la tarde, esto se debe a que me ha surgido un curso para unos créditos de libre y me tiene ocupada la mañana (yo soy así de listo, me matriculo en los exámenes finales jajaja)

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Cercanías de Mai Ceu, Abisinia

23 de noviembre de 1936

El teniente Vázquez era uno de los oficiales españoles agregados al ejército italiano en su campaña en Abisinia. Eugenio Vázquez era el menor de tres hermanos nacidos en un pequeño pueblo de la costa de Valencia, la imposibilidad de sus padres de pagar su excepción del servicio le obligaron a combatir en África donde consiguió labrarse una carrera gracias a los méritos de guerra. Al finalizar su servicio abandonó el ejército y regresó a su Valencia natal donde se enroló en la marina mercante, fue durante sus travesías, principalmente a Italia, donde conoció a su mujer, una bellísima siciliana con la que no tardó en casarse y regresar a España a formar una familia. Fue en Valencia donde le pilló el estallido de la Guerra Civil, obligado a combatir en las milicias debido a su experiencia militar no pasó mucho tiempo hasta que desertara y se uniera al bando de Mola, en donde prosiguió su carrera hasta obtener el empleo de teniente al finalizar la contienda. Gracias a las reformas que introdujo el gobierno de Unidad Nacional decidió permanecer en el ejército conservando su magra paga de teniente.

Tras la remilitarización de la Renania a principios de aquel año el General de División Antonio Peris, Jefe de la guarnición de Valencia, le hizo llamar para entregarle una orden que partía desde el propio Estado Mayor, había sido su conocimiento del italiano y su lealtad demostrada durante la guerra lo que le habían hecho ser elegido para ser trasladado, junto a casi un centenar de militares españoles de diverso empleo, a la Abisinia, donde se unirían al Regio Esercito como agregados con una misión de lo más particular. Con el pretexto de familiarizar a las tropas españolas con las nuevas doctrinas de la guerra moderna debían evaluar la capacidad real del ejército italiano y las opciones a adoptar por el ejército español en caso de una futura guerra contra ellos.

Aquellas órdenes habían dejado descolocado a Vázquez, pero él era un patriota y estaba completamente decidido a cumplir con su misión. Aquella mañana el Regio Esercito había reunido una impresionante cantidad de hombres bajo las órdenes de Pietro Badoglio cuya misión era culminar el avance sobre Addis Abeba, sin embargo el emperador etíope Haile Selassie había sido alertado de la maniobra, y no había tardado en reunir a sus propias tropas entre ellas la temida guardia imperial, una unidad con formación y equipamiento europeo.

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Pietro Badoglio había dispuesto sus tropas con amplio apoyo de artillería en la localidad de Mai Ceu, al mismo tiempo había solicitado el apoyo de la Regia Aeronáutica. Apenas si despuntaba el alba cuando las tropas etíopes lanzaron un asalto frontal masivo contra las fuerza italianas, desbordado en un primer momento, el Regio Esercito comenzó la retirada escalonadamente al amparo de la artillería pesada que comenzaba a bombardear las posiciones anteriormente ocupadas por la vanguardia italiana.

Vázquez colaboraba con los oficiales italianos en organizar una retirada eficaz, el ataque le había pillado en la vanguardia supervisando a una compañía de fusileros italianos, las ametralladoras destrozaron la punta del ataque etíope pero sin embargo la simple superioridad numérica fue demasiado. Los asaltantes luchaban imbuidos por el espíritu de quienes combatían por su tierra natal y aunque en un primer momento los italianos habían infringido bajas que habrían suspendido cualquier ataque los africanos no habían tardado en llegar hasta las líneas italianas iniciándose un feroz combate cuerpo a cuerpo en el que los africanos se impusieron a los europeos, iniciándose la retirada.

Vázquez acabó con un segundo etíope con sendos disparos de su pistola Astra 400 mientras ayudaba a un joven italiano a levantarse y seguir moviéndose en dirección al grueso de las fuerzas de Pietro Badoglio. No había transcurrido ni media hora desde que había comenzado el ataque cuando la artillería pesada italiana inició el bombardeo de las posiciones que anteriormente habían ocupado las tropas que acompañaba Vázquez, aquello hizo disminuir la presión del asalto dándole un respiro a las tropas italianas para reforzar sus posiciones y recibir tropas de refresco desde el cuartel general en Mai Ceu.

Durante varias horas los etíopes intentaron romper las líneas italianas con nuevos ataques por los flancos de las líneas italianas que fracasaron con inmensas bajas por parte de los atacantes debido al empleo de aviación y artillería por parte de los italianos que apenas si les hicieron perder unos pocos metros, por ello Haile Selassie, desesperado, decidió jugársela al todo por el todo, había obligado a los italianos a retirarse con sus ataques frontales y ahora podía romper sus líneas con la esperanza de llegar a Mai Ceu y dividir la línea italiana, así que el emperador envió a sus reservas entre ellas a la temida Guardia Imperial en un último ataque frontal.

Vázquez salió de su refugio una vez hubo terminado la barrera de artillería etíope lo que significaba que las tropas de tierra debían encontrarse cerca, el teniente español pudo ver como centenares de soldados de la Guardia Imperial corrían hacia los italianos, las ametralladoras de estos no tardaron en abrir fuego derribando a toda una línea de hombres de los que avanzaban en cabeza, sin embargo aquellos soldados estaban mejor entrenados, y tras tirarse a tierra en poco tiempo identificaron las posiciones desde las que los italianos abrían fuego neutralizando a las dotaciones de las armas, sin embargo ya era tarde para los etíopes, el haberse detenido dio posibilidad a los ojeadores de la artillería a transmitir sus posiciones para que fueran rápidamente batidas por las piezas pesadas, deteniendo completamente el avance y pocos minutos después deshaciendo el asalto totalmente.

Eran las cuatro de las tarde cuándo los restos del ejército etíope se retiraban, Haile Selassie lanzaba una última mirada hacia Mai Ceu, ya nada se interponía entre aquellos italianos y Addis Abeba, la guerra estaba decidida y era cuestión de tiempo que la guerra llegara a su fin. Haile Selassie I, Rey de Reyes, Señor de Señores, y último monarca en ocupar el trono imperial de Etiopia marcharía al exilio el 25 de Diciembre, dos días después las fuerzas de Badoglio ocupaban Addis Abeba poniendo fin a la guerra el día 30, cuando Etiopia desaparecía pasando a formar parte de Italia.

Con el fin de la contienda, Vázquez fue condecorado por los mandos del Regio Esercito gracias a sus valerosas acciones durante la batalla de Mai Ceu en donde había resultado herido de gravedad y ascendido por el ejército español. En cuanto al resto de oficiales españoles no hubo que lamentar ninguna muerte entre ellos, regresando a España con valiosos conocimientos que no tardarían en ser impuestos en las diferentes academias y en cursos de reciclaje para la mayoría de mandos del ejército.
 
No te preocupes y postea cuando puedas. Primero los estudios y luego lo demas. Por lo demas,mola esto de los españoles espiando otros ejercitos. Puedes poner una captura donde se vean donde estan desplegadas las unidades militares españolas? Se agradeceria mucho para asi ver como evolucionan a lo largo del tiempo
 
Aquí voy a dejar unas capturas con la situación de las tropas españolas para principios de 1936. Tras los planes de reforma que he presentado en los diferentes capitulos, iré subiendo capturas con la evolución de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas Españolas.

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En primer lugar, una visión general de la disposición de las tropas en la península Ibérica y los territorios de Canarias y Baleares. La unidad seleccionada y de la cual podemos ver las líneas de mando es el Grupo de Reserva con base en Sevilla y bajo las órdenes del Cuartel General del Ejército de Tierra, con base en Toledo y dependiente de la Capitanía General Peninsular en Madrid.

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Aquí podemos ver el Ejército de Reserva Norte con sus cuatro divisiones, a la derecha se puede ver en el cuadro de la esquina superior la composición de las divisiones de Reserva penínsulares. Como se ha visto, a principios de 1936 constituyen casi la totalidad del ejército español. En el cuadro de la Izquierda y con sede en Soria, se puede ver el Primer Cuerpo de Ejército, compuesto de cinco ejércitos de "papel" pues solamente existen sus cuarteles generales sin divisiones a las que mandar. También y con base en Ferrol se puede observar el Cuartel General de la Armada, del cual dependen el Mando del arma submarina en Cartagena, el Mando de superficie con base en Cádiz y el Tercio de Armada, con base también en Cádiz.

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Aquí podemos ver el Ejército de Reserva del Noreste, faltando por motivos de encuadre en la captura la división con base en Barcelona. También se puede ver el Mando Aereo de Combate MACOM, y el Mando Aereo de Apoyo (posteriormente y tras el capítulo seis, Cuartel General de Apoyo CUGA). De hecho la guarnición que esta en Albacete y Tarragona dependen organicamente de este cuartel. En Gaspe se encuentra el cuartel del Grupo de Montaña, el cual mostrare ahora más adelante.

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Aquí encontramos el Ejercito de Reserva del Suroeste, encargado de la defensa del territorio al sur del río Tajo y Júcar. En Córdoba se encuentra basado el Segundo Cuerpo de Ejército, en la misma situación que el primero. En Antequera y Almería se puede ver dos unidades, siendo estas el Tercio de la Legión, que ahora enseñare.

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Aquí encontramos el Cuerpo de Montaña, con sus tres ejércitos pero sin divisiones, encontrándonos en la misma situación que con los cuerpos de Ejército.

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Aquí podemos ver a la legión, con su base en Almería y los cuatro tercios que la componen, se me ha pasado hacer captura a las unidades que componen cada Tercio, pero prometo traer captura con el próximo capítulo. Esta es una de las dos únicas unidades ofensivas de las que dispone nuestra España ucrónica.

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Y en esta última imagen, podemos ver a la izquierda un mapa de las principales bases aéreas españolas, así como de las unidades aéreas basadas en ellas y a la derecha podemos encontrar la disposición del cuartel de Regulares, compuesto por cuatro divisiones y siendo la segunda unidad ofensiva de nuestra España.​

Como he dicho, iré subiendo más capturas conforme más se vaya desarrollando la maquinaría bélica española, como podéis ver, excepto quizás en fuerza aérea, en donde si es verdad que dispongo de una significativa cantidad de interceptores, (cada circulito en la península representa un escuadrón de tres) en el resto nos encontramos con unidades principalmente de reserva o defensivas, por lo que en los próximos años toca ponerse las pilas.
 
Son unidades de tropas coloniales incluidas en el mod black ice, la verdad es que flipé bastante con el abanico de unidades posibles y los diferentes cuarteles generales, que añaden un montón de "pijadicas" nuevas jajaja.

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Sede de Gobierno, Madrid

30 de diciembre de 1936

Para Muñoz Grandes la reunión había sido dura, sobre todo por la oposición de algunos miembros del gobierno que no aceptaban ceder ciertas competencias, pero finalmente se tenía un plan de acción que debería preparar a los españoles y que se adecuaba a las necesidades de las tres ramas del ejército, para cumplir los objetivos era necesario llevar a cabo profundos cambios y modificaciones en el seno de numerosas instituciones del estado, desde la industria hasta la hacienda.

El punto más problemático había sido el referente al ejército de tierra, pero finalmente el plan de Rearme Pizarro era una realidad, el objetivo era cuadruplicar los efectivos profesionales del ejército creándose cincuenta divisiones nuevas organizadas en diez ejércitos nuevos. De las cincuenta divisiones, ocho serían acorazadas, dieciséis de infantería, otras dieciséis combinarían elementos motorizados y semimotorizados, y finalmente diez divisiones compondrían una reserva de material activa para cada uno de los ejércitos. De esta forma para la finales de 1941 el ejército de tierra superaría el millón de hombres, con cerca de diez mil carros de combate y más de doscientos mil medios móviles de diferente naturaleza. Dotar al ejército de todo aquello, pensó Muñoz, supondría un esfuerzo titánico tanto para las arcas del estado como para la industria española, pero si las noticias que llegaban de Europa eran ciertas, la supervivencia de España estaba en juego y jugarían con esa baza para hacerse con el control de aquellas partes de la industria que requirieran con más necesidad.

El segundo punto más discutido había sido en referencia a la industria, la creación de un ejército de tales características harían necesarios unos recursos humanos que vaciarían las fábricas de mano de obra varonil, es por ello que se había decidido apoyar medidas que permitieran la incorporación de la mujer al mercado laboral, paralelamente se procedería a ampliar el tiempo que durase el servicio militar obligatorio y se facilitaría las posibilidades profesionales de reenganches para aquellos que ya hubiesen servido. Igualmente se impondría medidas de fomentación del espíritu militar de los jóvenes tanto en la enseñanza como en la cultura, aquello permitiría disponer de numerosas reservas de reclutas a partir de tres o cuatro años.

Se había decidido crear un instituto dependiente del ministerio de defensa con la única misión de investigar y desarrollar nuevas armas y equipos, el cual recibiría para el ejercicio del año 1937 un crédito extraordinario de cien millones de pesetas, su primera misión sería investigar y desarrollar el carro de combate que se convertiría en la espina dorsal del brazo acorazado del ejército, a cargo de este proyecto se propuso a un joven capitán, Félix Verdeja, quien había demostrado grandes dotes e ingenio adaptando algunos autoametralladoras con escasos recursos durante la guerra en África, repitiendo la obra, pero esta vez con un carro ligero, durante la Guerra Civil.

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Para el ejército del Aire y para la Armada se respetarían los planes acordados por sus mandos casi en su totalidad. La mayor modificación vino en la Armada, a la cual se le encargo que comenzaran el desarrollo de un acorazado, el cual deberían presentar para finales de 1939, con idea de disponer del primero para el verano de 1942.

Muñoz abandonó la sede de gobierno cuando las campanas replicaban la media noche, comenzaba el último día de 1936 y con ello probablemente su último día de descanso, el trabajo que se planteaba por delante prometía ser agotador.